La crisis de los treinta
Los lectores opinan sobre las decepciones vitales en la madurez, la cultura del esfuerzo, los asesinatos machistas y la elecci¨®n de magistrados para el Tribunal Constitucional
Los treinta?eros de ahora crecimos pensando que si estudi¨¢bamos una carrera tendr¨ªamos un buen trabajo, que si ten¨ªamos un buen trabajo tendr¨ªamos un buen sueldo y que, por consiguiente, podr¨ªamos tener sin tardar mucho una casa y, si lo dese¨¢bamos, tambi¨¦n estar¨ªamos en disposici¨®n de formar una familia. La verdad es que a los treinta a?os te das cuenta de que en este mundo ya no vale con tener una carrera universitaria para tener un buen trabajo. Ahora, adem¨¢s de una carrera, necesitas hacer un m¨¢ster y esperar cuatro a?os para conseguir un trabajo a jornada completa con un sueldo precario. En eso consiste la crisis de los treinta, en darte cuenta de que vives compar¨¢ndote con tus padres, porque ellos, cuando ten¨ªan 30 a?os, ya hab¨ªan conseguido un buen empleo y ten¨ªan una casa y t¨², en cambio, apenas puedes costearte el coste de un alquiler. La crisis de los treinta consiste en aprender a aceptar que no siempre el esfuerzo tiene la recompensa prometida.
Denise Cebey Honorato. Matar¨® (Barcelona)
Una enga?ifa
Resulta parad¨®jico que aquellos que lo tienen m¨¢s f¨¢cil en la vida sean los principales defensores de la teor¨ªa del esfuerzo: si te esfuerzas lo suficiente conseguir¨¢s todo lo que te propongas en tu vida. Se trata de una simple enga?ifa ideol¨®gica de los m¨¢s poderosos con la intenci¨®n de crear mala conciencia en aquellos que, por sus circunstancias especialmente desfavorables, fracasan en la vida.
Jos¨¦ Antonio Pozo Maqueda. Madrid
Asesinatos machistas
Desgraciadamente, hace unos meses una compa?era de escuela muri¨® asesinada a manos de su expareja. Sum¨¢ndose a una desagradable y larga lista, que lleva la cuenta de las v¨ªctimas de violencia machista. Los medios de comunicaci¨®n se hicieron eco de la noticia con titulares y comentarios se?alando que era la sexta v¨ªctima del a?o, la primera del a?o en Catalu?a o la 1.084 desde 2003. ?No es un n¨²mero m¨¢s! Es ella, madre, hija, amiga¡ Mi compa?era de colegio. Y la rabia me invadi¨®, sinti¨¦ndome defraudado por la prensa. Con los d¨ªas entend¨ª, que la rabia formaba parte de mi duelo. Ellas no han tenido la culpa de cruzarse con sus asesinos. Por ello quiero animar a todas las mujeres que est¨¦n pasando por estas situaciones, para que sean fuertes, lo verbalicen y denuncien. Que lo hagan por ellas, por su familia, amigos o vecinos. ?No est¨¢is solas! Ojal¨¢ te hubiera podido ayudar, compa?era. No te olvidaremos.
Joan Chueco Mateo. Manresa (Barcelona)
Pasteleo
Bertrand Russell se?alaba que cualquier acuerdo un¨¢nime es irrelevante porque, o es pasteleo en estado puro, o s¨®lo puede versar sobre abstracciones o principios b¨¢sicos. Congratul¨¦monos, pues, por las discrepancias surgidas en el Congreso sobre la elecci¨®n de Enrique Arnaldo, el peculiar candidato propuesto por el Partido Popular para cubrir una de las vacantes del Tribunal Constitucional, aunque convendr¨ªa tener en cuenta que tanto la actitud de los unos como las justificaciones de los otros persistir¨¢n una vez pasado el tr¨¢mite parlamentario. El pasteleo, por tanto, continuar¨¢. ?Y mira que insisten en que el exceso de az¨²car es nocivo! Confiemos en que la diabetes no se extienda entre nuestros diputados.
Julio Fl¨®rez Garc¨ªa. Gij¨®n (Asturias)
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