Una indiferencia que mata
Los lectores opinan sobre la situaci¨®n de los migrantes en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, la ense?anza religiosa, el desprecio a los j¨®venes en el ¨¢mbito laboral y sobre las instituciones internacionales
Lo que est¨¢ ocurriendo en la frontera entre Polonia y Bielorrusia me recuerda al argumento de la serie El juego del calamar. La diferencia que hay es que a las personas que observamos desde nuestra casa al leer las noticias, las mata la indiferencia ?A cu¨¢ntos estamos dispuestos a salvar? Les hab¨ªan prometido una vida mejor si llegaban hasta la frontera, aprovech¨¢ndose de su debilidad. En la serie mencionada, su debilidad es el dinero, la avaricia y las deudas. En la realidad que viven estos migrantes, su debilidad consiste en querer una vida mejor. Son iraqu¨ªes, afganos, sirios, muchas personas que huyen de la guerra, del hambre y de la pobreza y que se encuentran en el tablero de la verg¨¹enza. Y nosotros tomamos parte en este juego. No ponemos las reglas, pero s¨ª a quienes las ponen. Miremos bien las fichas de ese tablero, porque se trata de ni?os, mujeres y hombres cuya vida puede depender de nosotros. Y nos guste o no, somos parte del juego.
Roberto Pablo Varas. Madrid
Religi¨®n en las aulas
Doy clases en un instituto del barrio m¨¢s pobre de Espa?a a alumnos, maravillosos, de unos 30 pa¨ªses diferentes. Podr¨ªa decir que tengo casi m¨¢s alumnos musulmanes y de otras religiones que cat¨®licos y aun as¨ª sigue imparti¨¦ndose la religi¨®n cat¨®lica. ?No hay ning¨²n Gobierno que se enfrente a la Iglesia para sacar de una vez la religi¨®n de las aulas? ?Se pueden imaginar la segregaci¨®n racial que la religi¨®n provoca? Y todo ello con la complicidad del Estado. A m¨ª ya me averg¨¹enza.
Inma Soler Alapont. Elche (Alicante)
No despreciar a los j¨®venes
Cualquier persona que haya trabajado de cara al p¨²blico dir¨¢ que no es f¨¢cil. Hay que tener mucha paciencia y m¨¢s cuando eres joven. Hay quien te toma por incompetente porque cree que no tienes la suficiente experiencia y cuando algo no le parece bien no te escucha. As¨ª pues, estar¨ªa bien empezar a mentalizarse de que los j¨®venes tambi¨¦n sabemos hacer nuestro trabajo y no necesitamos que nadie nos desprecie por la edad.
Carla Torra Vi?as. Begues (Barcelona)
Buenos y malos
Se hicieron p¨²blicas unas declaraciones de un alto representante de la ONU sobre Elon Musk en las que afirmaba que con solo el 2% de su fortuna se acabar¨ªa con el hambre mundial. Musk contest¨® que ¨¦l estar¨ªa encantado de donar esos 6.000 millones de d¨®lares siempre y cuando la ONU pudiera demostrar qu¨¦ se hace con ese dinero y su administraci¨®n fuera totalmente transparente, p¨²blica y auditable. ?A tal punto hemos tenido que llegar? Criticamos siempre a los magnates y altos cargos por su frialdad y falta de empat¨ªa. Pero ?y aquellos que siempre nos han dicho que ten¨ªan la soluci¨®n? ?Debemos desconfiar hasta de los que supuestamente son los buenos?
Mar¨ªa Par¨ªs Ros. Barcelona
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