Y Tim Sweeney tuite¨® el metaverso

Estamos hartos de o¨ªr hablar de Marc Zuckerberg y cansados de su metaverso antes incluso de que exista. Sin embargo, el nombre de Tim Sweeney apenas se escucha en las noticias. ?l es el discreto CEO de Epic Games, la empresa que invent¨® el Fortnite, el juego que s¨ª conocemos todos y la persona que m¨¢s cerca est¨¢ de crear y entender esa nueva cosa social llamada metaverso. La buena noticia es que, a diferencia de Zuckerberg, Sweeney no da pereza y huele antes a sue?o que a estafa.

?En serio? ?Quiere esto decir que el metaverso va a ser solo otro juego? @TimSweeneyEpic respond¨ªa a esta pregunta en su cuenta de Twitter en diciembre de 2019. ¡°Fortnite es solo un juego, pero preg¨²ntenlo otra vez dentro de 12 meses¡±. Ha pasado todo ese tiempo y existen ya muchas pistas de la revoluci¨®n que se viene. Aquel invierno de 2019, Sweeney hab¨ªa empezado a labrar la tierra dorada del metaverso. Recordemos que fue entonces cuando sucedi¨® el concierto de Marshmello de Fortnite, capaz de reunir a 11 millones de personas en un evento virtual. Es verdad que aquellos millones no estuvieron juntos del todo, porque la tecnolog¨ªa no permit¨ªa (ni entonces ni ahora) tal cantidad de usuarios concurrentes, as¨ª que el evento se dividi¨® en peque?as cajitas de asistentes, con un tope de cien jugadores por instancia. Todos ve¨ªan lo mismo y a la vez pero no todos pod¨ªan interactuar al mismo tiempo. Aquel fue, a su manera, el concierto m¨¢s grande de la historia.

Tiene sentido que ese mismo a?o, en The Game Awards, Donald Mustard, el director creativo del Fortnite, explicara que el objetivo final era ¡°crear un metaverso, un lugar donde todas las IP puedan vivir juntas, donde puedan suceder todo tipo de experiencias¡±. Eso fue dos a?os antes de que Zuckerberg nos vendiera una idea que ni siquiera es suya. Por suerte, para el universo que ha creado Sweeney, cuanto m¨¢s sofisticada es la experiencia, mayor es el terreno que debe ganar el usuario y un poco m¨¢s peque?o el de la l¨®gica del mercado. Gracias a esta visi¨®n, Fortnite ha demostrado como ning¨²n otro lugar social su capacidad para ¡°obligar¡± a cooperar a distintos competidores. Por eso ha llegado a funcionar en plataformas que normalmente compiten (y no se ¡°hablan¡±) como IOS, Android, Nintendo, PC, Xbox¡­

Parece que hablamos de ¡°consolas infantiles¡± y, sin embargo, es evidente que lo de Sweeney no es un juego de ni?os cuando se atreve a poner una demanda a un gigante como Apple por presunto monopolio a ra¨ªz de las tasas ¨Ddel 30 %¨D que esta cobra a otras compa?¨ªas sobre cualquier tipo de pago que los usuarios realicen en aplicaciones descargadas a trav¨¦s de su store. Ante semejante abuso, Sweeney decidi¨® realizar los cobros por su cuenta y bajar de paso el coste final a los usuarios. Fue entonces cuando Apple lo elimin¨® de su tienda digital y Epic present¨® la demanda. El juicio termin¨® el pasado mayo y aquel mismo d¨ªa Sweeney tuite¨® la foto de un restaurante de pollo frito en las puertas del juzgado a modo de indirecta¡­ Algo as¨ª como: alguien se va a comer a alguien¡­

Sea como fuera, el hecho cierto es que en este momento hay millones de personas dispuestas a conocerse, charlar y jugar juntas alrededor del mundo. Y hay un CEO dispuesto a que lo hagan sin pagos abusivos y con el mercado trabajando para ellos y no al rev¨¦s. Se llama Sweeney, le gusta el pollo y es el power to the people del metaverso. Sigan su cuenta.