No hagamos armas de herramientas

Nac¨ª en Barcelona hace 57 a?os, de padres sorianos. En esa ¨¦poca, en los institutos la lengua extranjera era el franc¨¦s, y de catal¨¢n creo recordar que di una asignatura. Un gran profesor, Onofre. Entend¨ªa y hablaba catal¨¢n, pero no lo necesit¨¦ para estudiar en la Universidad. Entr¨¦ a trabajar en la Generalitat de Catalu?a. Obviamente, tuve que acreditar conocimientos de catal¨¢n: estudi¨¦ nivel C1, y hace unos 10 a?os hice el C2. Quer¨ªa utilizarlo lo mejor posible. Por mi profesi¨®n he necesitado ingl¨¦s con fluidez y m¨¢s adelante, alem¨¢n. ?Cu¨¢l es el problema? Me comunico en todas las lenguas que puedo, porque para eso me han servido a m¨ª: para comunicarme lo mejor posible. Solo las sociedades primitivas hac¨ªan de herramientas, armas. Lo digo tanto para los que defienden a ultranza el catal¨¢n como el castellano. Qu¨¦ triste, que con los problemas tan graves: pobreza infantil, mayores en riesgo de exclusi¨®n, sanidad hecha unos zorros, mercado de vivienda inaccesible para la mayor¨ªa¡­ pues bien, con todo eso, ?nuestro problema es la lengua?

Marga Torre. Barcelona

Para frenar el virus

Estamos a finales de a?o, y todos sabemos que nuestro objetivo para 2022 es frenar esta pandemia mundial. Tengo varios casos cercanos de gente que ha estado en contacto con positivos y solo con dar negativo en una prueba de farmacia hacen vida normal. Esto es lo que nos est¨¢ fallando. Nadie te garantiza que no vayas a dar positivo dos d¨ªas m¨¢s tarde. Por eso creo que hay que tener especial cuidado ahora, en Navidad, para que no se siga expandiendo este virus, que est¨¢ perjudicando a tantas familias.

Gonzalo Ramos Garc¨ªa-Nates. Madrid

Navidades restringidas

Llegan las fiestas de Navidad, mayores y ni?os lo est¨¢bamos esperando. Y las restricciones sanitarias y medidas de prevenci¨®n de contagios se han vuelto a implantar. Con ellas se modifica la forma de relacionarse, limitando el contacto social. No cabe su incumplimiento, la indignaci¨®n e incluso la incomprensi¨®n que pondr¨ªa en riesgo la salud de muchos otros. Volvamos a la experiencia de la Navidad anterior, con resilencia, solidaridad, disfrutando de las fiestas con sus restricciones, de forma positiva, y recordando que con ella aprendimos a valorar lo realmente importante.

Cristina Casals Mass¨®. Esplugues de Llobregat (Barcelona)

Un huerto con olivos

?Qui¨¦n dijo que el aceite de oliva virgen extra est¨¢ por las nubes? Si as¨ª lo piensan, lo mejor ser¨ªa tener un huerto con olivos. Comprar el terreno, realizar la plantaci¨®n y esperar a tener una producci¨®n considerable nos llevar¨ªa varios a?os; yo prefer¨ª ¡°adoptar un huerto abandonado¡± pues, con solo un a?o de cuidado, al siguiente ya me sentir¨ªa como un gran aceitunero. Me plante¨¦ anotar las horas invertidas en mis diez olivos de aceituna arbequina, junto a los gastos en fertilizantes de origen org¨¢nico, fitosanitarios, riego, poda, labranza, recolecci¨®n, traslado a la almazara, gastos del servicio de molturaci¨®n y los envases del oro l¨ªquido. Con una producci¨®n de 89 kilos de aceituna, un rendimiento de 10 litros de aceite ¡ªvalorados en 40 euros¡ª y unos gastos de 330 euros, los beneficios de mi aventura equivalen a -290 euros. Eso s¨ª, la satisfacci¨®n del ¡°emprendedor¡± no tiene precio.

Jos¨¦ Solano Mart¨ªnez. Cartagena (Murcia)