Cumbres: ?altas?
La agenda internacional de 2022 trae incertidumbre. Todos los pa¨ªses parecen priorizar estrategias de acci¨®n unilaterales, desvinculadas de concertaciones internacionales
En su libro Cumbres, publicado hace m¨¢s de 10 a?os, el profesor de Historia en Cambridge, David Reynolds, hizo un recorrido por seis citas ¡°cumbre¡± en el Siglo XX. Desde el encuentro entre Neville, Chamberlain y Hitler en 1938, cuando se ven¨ªa la Segunda Guerra Mundial, hasta el de Reagan con Gorbachov, pasando por Yalta 1945 y tres otras grandes. Encuentros de alto nivel cuyos resultados pod¨ªan afectar ¨Cy afectaron¨C a millones de personas.
Empezando el 2022 uno se pregunta si para el a?o se tiene en agenda encuentros multilaterales o, acaso, bilaterales, que podr¨ªan cambiar el giro de las cosas o la suerte de millones de personas. O, al menos, influir de manera sustantiva en su evoluci¨®n. El mundo, lo sabemos, felizmente no se encuentra por entrar a una conflagraci¨®n mundial o saliendo de ella. Pero, guardando las distancias, los focos de incertidumbres son muchos y los encuentros programados lo son tambi¨¦n.
Un asunto medular a tener en cuenta es el debilitamiento del multilateralismo en distintos planos; tanto global como regional. El panorama, pues, es dudoso en cuanto al impacto de estos encuentros en el curso de las cosas.
Si durante la guerra fr¨ªa los debates e iniciativas ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas merec¨ªan atenci¨®n prioritaria en las noticias y en el enfoque de los analistas, hoy casi ni aparecen en los reportes noticiosos diarios. La fuerza y relevancia de ese multilateralismo institucionalizado parec¨ªa haber estado, en mucho, en lo que ten¨ªa de espacio de procesamiento de efectos de la guerra fr¨ªa.
No llama la atenci¨®n, por eso, la atenci¨®n relativamente atenuada que ha tenido en los medios la importante Declaraci¨®n Conjunta, publicada este lunes, de los ¡°l¨ªderes de los cinco Estados poseedores de armas nucleares sobre la prevenci¨®n de la guerra nuclear y la evitaci¨®n de la carrera de armamentos¡±. Es decir, nada menos que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad: China, Estados Unidos de Am¨¦rica, Federaci¨®n Rusa, Francia y Gran Breta?a.
Los que ¡°cortan el jam¨®n¡± en materia de arsenales nucleares comprometi¨¦ndose a no usarlos. Importante iniciativa y contenido certero. Pero descolgada de mayor debate p¨²blico o repercusiones conocidas. Y sin seguimiento en decisiones a ser adoptadas, por ejemplo, en el Consejo de Seguridad de la ONU. Tanto que la Declaraci¨®n Conjunta ni siquiera aparece mencionada en el cap¨ªtulo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Para ¡°pisar tierra¡± tendr¨ªa que tener seguimiento articulado con situaciones que debieran estar siendo materia de decisiones muy en serio dentro de la ONU; por ejemplo, las tensiones Rusia/Ucrania o en Kazajist¨¢n.
Esta semana, en el diario Clar¨ªn, el soci¨®logo Juan Gabriel Tokatlian hizo una interesante s¨ªntesis de algunas cumbres que vienen en el mundo dentro de este contexto de erosi¨®n del multilateralismo.
Vamos a las de ¡°las Am¨¦ricas¡±. Por estos lares parecer¨ªa que hay, en realidad, dos procesos que se marchan en paralelo y no en perspectiva convergente. De un lado, una sucesi¨®n de cumbres regionales, interamericanas o globales que conciernen a los pa¨ªses latinoamericanos: cumbre de cancilleres de CELAC este jueves y viernes, empezando el a?o; IX Cumbre de las Am¨¦ricas en EE UU o la XXVIII Cumbre Iberoamericana en Rep¨²blica Dominicana. No est¨¢ claro qu¨¦ saldr¨¢ de cada una de ellas, sus objetivos pol¨ªticos e institucionales tienen e, incluso, qu¨¦ Estados participar¨¢n y cu¨¢les no. Lo que ha trascendido sobre la cumbre de CELAC refiere m¨¢s a asuntos institucionales (la Presidencia a ser elegida) que sustantivos. Veremos.
De otro lado, una din¨¢mica paralela a cumbres como esas, fuera de la institucionalidad multilateral oficial Vale decir, las estrategias y acciones de cada pa¨ªs por fuera de espacios multilaterales para procesar asuntos comerciales, financieros o migratorios. Acaso, gatilladas por las urgencias sanitarias y econ¨®micas vinculadas a la pandemia.
Pero el hecho es que los pa¨ªses -todos- parecen priorizar planes y estrategias internacionales de acci¨®n unilaterales, desvinculadas de concertaciones multilaterales y debilitando, as¨ª, su capacidad de acci¨®n y negociaci¨®n. No se ha avanzado, por ejemplo, en dise?ar y gestionar urgentes planes regionales extraordinarios de financiamiento como los adoptados en Europa y EE UU
En este escenario de desdibujamiento sostenido del multilateralismo, Europa tampoco est¨¢ ajena. Ante la sostenida erosi¨®n democr¨¢tica en Hungr¨ªa o Polonia, Bruselas reaccion¨® con pasmosa complacencia. Reci¨¦n cuando el autoritarismo se volvi¨® demasiado galopante y confrontativo, al rechazar las sentencias del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, que Europa empieza a reaccionar con medidas m¨¢s expl¨ªcitas y hasta punitivas.
Tokatlian menciona dos encuentros importantes fuera de la regi¨®n latinoamericana de relevancia global y que acaso podr¨ªan ser de impacto. Se vinculan a delicados asuntos de seguridad y defensa y a riesgos de conflicto. Menos evidente que lo de Chamberlain/Hitler de 1938 pero con grandes asuntos sustantivos entre manos. Se trata de dos cumbres, sintom¨¢ticamente paralelas y no convergentes: la de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) y la de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n de Shanghai (OCS).
La OTAN ha revivido como espacio de tensi¨®n desde que concluy¨® la guerra fr¨ªa. Ello dada la fricci¨®n actual con Rusia ante la posibilidad de que la OTAN avance en su expansi¨®n e incorpore a Ucrania. Actualizar¨¢ la OTAN en esa reuni¨®n nada menos que su ¡°concepto estrat¨¦gico¡±.
La OCS, por su lado, es un espacio de coordinaci¨®n ¡°euroasi¨¢tico¡± de ocho pa¨ªses integrado por China, Rusia, m¨¢s cuatro ex rep¨²blicas sovi¨¦ticas, India y Pakist¨¢n. Organizaci¨®n que es diferente de la conocida como la ¡°OTAN de los rusos¡±: la Organizaci¨®n del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), organizaci¨®n pol¨ªtico-militar promovida por Rusia e integrada adem¨¢s por Armenia, Belar¨²s, Kazajist¨¢n, Kirguist¨¢n y Tayikist¨¢n. La ¨²ltima noticia es que ¡°fuerzas de paz¡± de Rusia y la OTSC empezar¨¢n a operar esta semana en Kazajist¨¢n ante las protestas sociales y violencia de los ¨²ltimos d¨ªas.
Incertidumbres, pues, en el 2022 en estos escenarios internacionales. Y de s¨ªntomas adicionales de una nueva guerra fr¨ªa ante la que cabr¨ªa un nuevo ¡°no alineamiento¡± latinoamericano para lo cual no hay a¨²n una agenda.
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