Patas arriba

Seg¨²n la f¨ªsica cu¨¢ntica una mota de polvo contiene m¨¢s part¨ªculas que estrellas hay en todo el universo. En el mundo subat¨®mico no rige el principio de causalidad ni las leyes de la naturaleza tal como las conocemos. Esas part¨ªculas pueden estar en dos sitios distintos a la vez, ir de un lugar a otro sin pasar por en medio, caer hacia arriba y subir hacia abajo. Pese a la incre¨ªble velocidad con que se mueven, en los laboratorios de f¨ªsica han conseguido atraparlas con unas pinzas ¨®pticas, manipularlas y jugar con ellas como marionetas. La f¨ªsica cu¨¢ntica va en busca del cero absoluto y en ese camino hacia la nada puede llegar a un punto en que el tiempo y del espacio se confunden y a partir de ah¨ª ya solo se avanza retrocediendo. Sin duda las conquistas que se realicen en ese mundo subat¨®mico tendr¨¢n aplicaciones pr¨¢cticas, pero cabe preguntarse si la f¨ªsica cu¨¢ntica se puede aplicar tambi¨¦n al alma humana. Juan Ignacio Cirac, director del Instituto Max-Plank de Munich, le dijo un d¨ªa a su abuela gallega: ¡°Abuela, una misma cosa puede estar en dos lugares distintos a la vez y un gato puede estar al mismo tiempo vivo y muerto¡±. La abuela sin inmutarse le contest¨® ¡°Eso que cuentas es muy interesante, cosas m¨¢s raras he visto yo aqu¨ª en Galicia, pero si vas diciendo eso por ah¨ª te meter¨¢n en un manicomio¡±. Si hoy todo es a la vez verdad y mentira, cierto y falso, bueno y malo; si uno se siente a mismo tiempo vivo y muerto, como el gato de Schr?dinger; si no existe un valor s¨®lido al que agarrarse mientras alrededor el mundo se desmorona; si ya no hay forma de avanzar sino reculando, esa es la prueba de que la f¨ªsica cu¨¢ntica ha llegado al fondo de tu alma, que a su vez est¨¢ y no est¨¢. Los cient¨ªficos pueden capturar las part¨ªculas subat¨®micas y jugar con ellas como marionetas, por eso no debes sorprenderte si te ves un d¨ªa caminando patas arriba o boca abajo.