La historia se ha desbocado en Ucrania
Vlad¨ªmir Putin ha cruzado el Rubic¨®n y ha entrado en un tiempo de guerra. Para ¨¦l no hay vuelta atr¨¢s. Ahora resulta vital que mostremos voluntad pol¨ªtica y serenidad. De lo primero nos sobra; sin embargo, lo segundo es escaso
La Historia es como un caballo desbocado que galopa en medio de la noche. Esta era la imagen que resum¨ªa la noche de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, seg¨²n la expresi¨®n del expresidente del Gobierno espa?ol Felipe Gonz¨¢lez. Desde el pasado 24 de febrero volvemos a vivir un momento parecido. En las primeras horas de ese jueves, la Historia sali¨® desbocada del establo. ?Podremos volver a dome?ar ese caballo?
Con la...
La Historia es como un caballo desbocado que galopa en medio de la noche. Esta era la imagen que resum¨ªa la noche de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, seg¨²n la expresi¨®n del expresidente del Gobierno espa?ol Felipe Gonz¨¢lez. Desde el pasado 24 de febrero volvemos a vivir un momento parecido. En las primeras horas de ese jueves, la Historia sali¨® desbocada del establo. ?Podremos volver a dome?ar ese caballo?
Con la invasi¨®n de Ucrania, el presidente Putin se ha arrojado a lo inimaginable, ha cruzado el Rubic¨®n, ha entrado en un tiempo de guerra. Para ¨¦l no hay vuelta atr¨¢s. Fuego y llamas; todo o nada. Ahora es vital que, por nuestra parte, mostremos voluntad pol¨ªtica y serenidad. De lo primero nos sobra; sin embargo, lo segundo es escaso.
1. Cuando los peligros son grandes se desatan fuerzas inesperadas. Para empezar, Ucrania, que ha encajado con valent¨ªa los primeros golpes, est¨¢ aguantando y ha alcanzado una gloriosa victoria en la batalla inicial por la opini¨®n p¨²blica europea. Ya no estamos ante un pa¨ªs ca¨®tico de 40 millones de habitantes a orillas del mar Negro, sino ante una naci¨®n que se presenta como portadora de la promesa democr¨¢tica de Europa y en la que el presidente Zelenski aparece como un h¨¦roe universal.
Casi igual de inesperada y s¨²bita ha sido la movilizaci¨®n pol¨ªtica de Alemania. La Rep¨²blica Federal quiere abandonar el vag¨®n de cola de la OTAN, se est¨¢ armando en serio (destinando a defensa 100.000 millones m¨¢s de euros, s¨®lo en este a?o 2022) y apoyar¨¢ militarmente a Kiev. Berl¨ªn est¨¢ rompiendo con la pol¨ªtica de apaciguamiento econ¨®mico de Mosc¨², reconociendo que su dependencia del gas ha sido un error estrat¨¦gico y enfrent¨¢ndose a la ingenuidad y la hipocres¨ªa del modelo de exportaci¨®n germano (hacer negocios con d¨¦spotas con el pretexto de que as¨ª se pueden propagar las libertades). El despertar geopol¨ªtico alem¨¢n que buscaron sus vecinos orientales y no lograron severos presidentes estadounidenses durante muchos a?os, ahora lo ha logrado Putin de un plumazo. Acci¨®n y reacci¨®n.
El canciller Scholz habl¨® en el Bundestag de un Zeitenwende (punto de inflexi¨®n) para Europa y condujo al Parlamento y a la poblaci¨®n a esa nueva era. Parece que anunci¨® sus decisiones sin haber informado a su propio partido, el SPD, ni a Los Verdes; s¨®lo las conoc¨ªa con antelaci¨®n el ministro de Finanzas Lindner (FDP). As¨ª es precisamente c¨®mo el canciller Kohl aprovech¨® la ocasi¨®n en noviembre de 1989. Tres semanas despu¨¦s de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn ¡ªotro gran acontecimiento en una historia europea que va a la carrera¡ª, ¨¦l solo plante¨® los planes de unificaci¨®n alemana en el mismo Bundestag, asombrando a amigos y enemigos.
Este espectacular segundo Wende alem¨¢n concede a toda la Uni¨®n Europea m¨¢s unidad y fortaleza. No dejan de sucederse duros paquetes de sanciones, que hasta la semana pasada Berl¨ªn no dejaba de frenar o atenuar. Europa est¨¢ ense?ando su poder econ¨®mico y demostrando p¨²blicamente que est¨¢ dispuesta a aceptar los da?os que pueda sufrir su nivel de vida para lograr seguridad y paz. Es algo novedoso y deja patente una mayor profundidad en el an¨¢lisis pol¨ªtico-estrat¨¦gico.
Es asombroso que la UE vaya a enviar a Kiev armas por valor de 500 millones de euros, algo que hasta la semana pasada era un tab¨². De este modo, la UE tambi¨¦n est¨¢ cruzando su propio Rubic¨®n. La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, anunci¨® la decisi¨®n el domingo. Ahora, la alianza europea por la paz est¨¢ involucrada en un conflicto en el que participa una superpotencia militar y nuclear. A los portavoces del Kremlin, veteranos en la labor de desenmascarar la hipocres¨ªa de Occidente, no se les habr¨¢ escapado que el dinero saldr¨¢ de un Fondo de Apoyo a la Paz radicado en Bruselas.
2. En consecuencia, hay energ¨ªa pol¨ªtica a raudales, aunque a veces falte temple estrat¨¦gico. Esto es preocupante. Lejos de los bombardeos de Kiev y J¨¢rkov, entre los espectadores la preocupaci¨®n y la inquietud pugnan por imponerse. El triunfalismo que se observa en Twitter sobre los errores de c¨¢lculo militares de Mosc¨² es prematuro. Mientras escribo, s¨®lo estamos en el s¨¦ptimo d¨ªa de la invasi¨®n. En 1940, los alemanes necesitaron cinco d¨ªas y devastar R¨®terdam para conseguir que la peque?a Holanda capitulara.
Ahora mantener la serenidad es una cuesti¨®n de vida o muerte. La prioridad absoluta es evitar el peligro de una guerra nuclear. Es irresponsable y temerario insistir en que Putin est¨¢ yendo de farol. No es algo que parezca haber calado en todos los principales pol¨ªticos. La presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, ha puesto impulsivamente sobre la mesa la posible entrada de Ucrania en la UE. El lunes, Zelenski no tard¨® en solicitarla oficialmente. Polonia y otros pa¨ªses de Europa Oriental reaccionaron con ovaciones, y el martes el Parlamento Europeo aplaudi¨®. Por el momento, los Estados miembros dubitativos guardaron silencio o hicieron matizaciones; a cualquiera le apenar¨ªa negarles a los ucranios un rayo de esperanza.
En medio de la imprudencia del Zeitenwende, parece que Von der Leyen no es consciente de que para el Kremlin, al que estamos intentando conducir a la raz¨®n, las promesas que la OTAN y la UE han venido haciendo a Kiev desde 2008 son una fuente primordial de conflictos. Y ?qu¨¦ resultado podemos anticipar?: ?Ucrania, extinta rep¨²blica sovi¨¦tica, entra en la UE sin ser al mismo tiempo integrante de la OTAN? Lo segundo es una l¨ªnea roja geopol¨ªtica, ya que podr¨ªa producir una guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia. ?Acaso puede la UE rescatar a Ucrania de las garras de Mosc¨², ahora o pronto, sin EE UU, partiendo de su propia cl¨¢usula de asistencia militar (art¨ªculo 42.7 del tratado de la UE), equivalente nunca puesto a prueba del art¨ªculo 5 del tratado de la OTAN?
Son cuestiones estrat¨¦gicas de gran calado. Los giros del destino a¨²n no han dicho su ¨²ltima palabra.