Oso can¨ªbal

Pero ?y si resulta que se ha vuelto loco? Es conocido el caso de hombres de talento que a medida que ganan poder van desarrollando una psicopat¨ªa cada vez m¨¢s destructiva. El modelo moderno es Napole¨®n: de una parte, un superdotado, pero de otra un enfermo mental que no pod¨ªa dejar de trabajar ni un segundo, que no dorm¨ªa y que iba rehaciendo el mundo a medida que invad¨ªa m¨¢s pa¨ªses hasta coronarse emperador. Creo yo que Vlad¨ªmir Putin, un tipo formado por la polic¨ªa secreta sovi¨¦tica, esp¨ªa en la siniestra Alemania Oriental, miembro de la KGB durante a?os y due?o en estos momentos de un continente, ha de ser dif¨ªcil que no desarrolle la locura de Hitler. Las excusas que ha utilizado son rid¨ªculas: seguridad de fronteras (ser¨¢ para los pobrecitos que las tienen con Rusia), amenaza de la OTAN (ya se ve la fuerza que tiene ese car¨ªsimo mamotreto), conspiraciones de nazis y drogadictos ucranios (?madre de Dios, parece Nicol¨¢s Maduro!).

Al igual que Hitler, Putin ha enloquecido tras constatar que no hay resistencia en el mundo que pueda limitar su poder. Paranoia, megaloman¨ªa, y la memoria de todo lo que supo, hizo y vio durante los a?os finales de la URSS con la experiencia de un agente de la represi¨®n y la tortura.

Tengo un amigo ucranio en Asturias, Yuri Nasushkin, gran director de orquesta y uno de los mejores profesores que hay en Espa?a. Su desolaci¨®n es contagiosa, ?qu¨¦ puede hacer un m¨²sico ante una situaci¨®n semejante? ?Qu¨¦ se puede hacer contra un dictador loco? ?Arrodillarse? De momento eso es lo que est¨¢ haciendo el mundo democr¨¢tico. Las sanciones econ¨®micas son infantiles. Si cualquier potentado espa?ol puede burlar todos los controles de Hacienda, ?qu¨¦ no podr¨¢ hacer el tirano due?o de un continente? Por ahora lo ¨²nico cierto es que hemos retrocedido al siglo XX y a sus dictaduras asesinas.