El dilema del dictador
Los costes de compensar econ¨®micamente a la oligarqu¨ªa que le da apoyo a Putin y de reprimir a la poblaci¨®n ser¨¢n cada vez m¨¢s altos, gener¨¢ndole problemas internos, aunque la situaci¨®n b¨¦lica marcar¨¢ lo intenso y duradero de esta necesidad
Sistemas autoritarios hay de muchos tipos. No son igual las petromonarqu¨ªas de Arabia Saud¨ª o Emiratos ?rabes que el r¨¦gimen militar del general Al Sisi en Egipto o de Kim Jon Un en Corea del Norte. Las instituciones y coaliciones que apoyan al gobernante son diferentes. Adem¨¢s, incluso dentro de un mismo sistema puede haber distintos grados de centralizaci¨®n del poder. Por ejemplo, no es lo mismo la China comunista bajo Xi Jinping, que concentra toda la autoridad, que durante el mandato de Jiang Zemin, m¨¢s colegiada. Entender esta taxonom¨ªa es relevante. Muchos estudios apuntan que los sistemas m¨¢s personalizados son particularmente vulnerables a la p¨¦rdida de ingresos exteriores porque estos reg¨ªmenes requieren flujos sostenidos de recursos para financiar sus redes de cooptaci¨®n interna. De ah¨ª que importe entender bien el r¨¦gimen de Putin para saber si las sanciones econ¨®micas pueden tener un efecto desestabilizador de su poder. Es verdad, es poco probable que lo haya a corto plazo, pero en el medio suponen un shock adicional a la fortuna militar que tenga la ocupaci¨®n de Ucrania. El sistema pol¨ªtico ruso es una variante del ¡°presidencialismo de patronazgo¡±, donde Vlad¨ªmir Putin controla redes clientelares en torno a una poderosa oligarqu¨ªa. Personalizando el poder como Boris Yeltsin solo pudo so?ar, en este proceso han jugado un papel fundamental los ingresos estatales de la energ¨ªa, empleados para premiar a los colaboradores afectos y difuminando la diferencia entre lo p¨²blico y lo privado. A diferencia de otras rep¨²blicas postsovi¨¦ticas donde la familia o la etnia del s¨¢trapa juegan con ventaja, en Rusia dicha red es m¨¢s informal, pero siempre bajo el control directo de Putin. La combinaci¨®n de clientelismo, fraude electoral y represi¨®n es lo que asegura la posici¨®n dominante del aut¨®crata personalista.
Por definici¨®n, entender lo que ocurre en un sistema autoritario es complicado dada la ¡°falsificaci¨®n de las preferencias¡±: nadie revela de manera sincera lo que piensa sobre el dirigente por temor al castigo. Adem¨¢s, esto afecta tanto a la poblaci¨®n como a la elite, que podr¨ªa ser m¨¢s hostil al dictador de lo que parece, pero que tiene dif¨ªcil articularse para desalojarlo. Ahora bien, esto puede ser m¨¢s sencillo si las protestas contra la guerra de Ucrania se convierten en el punto focal para una cr¨ªtica que se extienda al conjunto del r¨¦gimen, de ah¨ª que el tirano trate de cortarlas de ra¨ªz con contundencia.
Por tanto, el aislamiento comercial de Rusia podr¨ªa afectar a la propia supervivencia de Putin a medio plazo. Los costes de compensar econ¨®micamente a la oligarqu¨ªa que le da apoyo y de reprimir a la poblaci¨®n ser¨¢n cada vez m¨¢s altos, gener¨¢ndole problemas internos, aunque la situaci¨®n b¨¦lica marcar¨¢ lo intenso y duradero de esta necesidad. Y s¨ª, Europa tambi¨¦n asume un coste con estas sanciones, pero quien no est¨¦ dispuesto a pagar un precio por sus principios es que solo tiene intereses.
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