Tu padre tiene miedo y ha venido a salvarte
Quiz¨¢ esos ni?os de Ucrania ya conozcan algo que a menudo los dem¨¢s solo descubrimos cuando somos mayores: el miedo de tus padres, el temor y la responsabilidad de proteger, en una vida mil veces m¨¢s sosegada y c¨®moda que la de los ucranios
Las fotos y los v¨ªdeos muestran las despedidas. Madres e hijos peque?os se marchan y dejan atr¨¢s al padre, que debe quedarse a proteger la casa atacada. La mayor¨ªa de las veces no son soldados: la guerra no es su oficio. No saben si volver¨¢n a verse. Andr¨¦s Trapiello hablaba de una de esas escenas y la comparaba con el canto VI de la Iliada, donde H¨¦ctor se despide de su mujer y su hijo. Yo pienso en el verso de Leonard Cohen: ¡°Es el d¨ªa del padre y todo el mundo est¨¢ herido¡±.
A menudo impresiona lo j¨®venes que son. Y tambi¨¦n pensar en la cantidad de decisiones desgarradoras que deben tomar personas que no quer¨ªan tomarlas: los que se marchan sin saber bien ad¨®nde, quien se queda en la ciudad bombardeada porque tiene all¨ª un trabajo, el traductor de Borges que dec¨ªa que seguir¨ªa en Kiev porque all¨ª est¨¢ su casa, los que escogen permanecer porque es tarde para empezar de cero o la mujer que se queda porque no quiere dejar solo a un ser querido. El gran crimen de Putin ¨Ddel que aprendemos detalles espeluznantes en cr¨®nicas como la de Mar¨ªa Sahuquillo en la morgue de Mikolaiv, o en el reportaje de Associated Press sobre la situaci¨®n en Mariupol¨D incluye muchos otros cr¨ªmenes: el asesinato masivo y la devastaci¨®n del pa¨ªs pero tambi¨¦n la destrucci¨®n de la vida cotidiana en cada casa.
La mayor¨ªa de la gente en las democracias occidentales no ha tenido que enfrentarse a una situaci¨®n tan terrible, y muchas de nuestras quejas resultan fr¨ªvolas: cantinelas narcisistas como que somos la primera generaci¨®n que vive peor que sus padres, que el feminismo inclusivo acabar¨¢ con la guerra, los analistas que recomiendan que Ucrania sea una buffer zone pero escriben Ky¨ªv para mostrar su solidaridad con aquellos a quienes niegan su soberan¨ªa.
La mayor parte de nosotros no hemos vivido ese peligro extremo ni hemos soportado esa dur¨ªsima prueba moral. Quiz¨¢ esos ni?os de Ucrania ya conozcan algo que a menudo los dem¨¢s solo descubrimos cuando somos mayores: el miedo de tus padres, el temor y la responsabilidad de proteger, en una vida mil veces m¨¢s sosegada y c¨®moda que la de los ucranios. Y ah¨ª, casi siempre, cuando piensas en tus padres tambi¨¦n te impresiona lo j¨®venes que eran. Los ves m¨¢s vulnerables y a la vez m¨¢s heroicos. Aprendes una cosa nueva y confirmas algo que sab¨ªas de peque?o: tu padre tiene miedo y ha venido ¨Do se ha quedado¨D para salvarte. @gascondaniel
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