Las tinieblas de Neuman
El periodista William Neuman publica un libro en el que narra de forma magistral la inanidad generalizada y letal que es el socialismo del siglo XXI en Venezuela
William Neuman fue a Venezuela como corresponsal de The New York Times a tiempo de cubrir la ¨²ltima campa?a electoral de Hugo Ch¨¢vez, en 2012.
Permaneci¨® cuatro a?os en el pa¨ªs y pudo reportar la muerte y transfiguraci¨®n de Ch¨¢vez en Nicol¨¢s Maduro. En 2019 regres¨® a cubrir la epopeya de Juan Guaid¨®, el subrrogado de Leopoldo L¨®pez, como presidente interino de la Rep¨²blica. Entre pitos y flautas, su observaci¨®n cercana del pa¨ªs consumi¨® una d¨¦cada. Siento, al escribir ¡°d¨¦cada¡±, que han pasado cien a?os.
Por el tiempo en que lleg¨® Neuman a Caracas, nadie, excepto las brujas del p¨¢ramo que salen al paso de Macbeth y el G2 cubano, habr¨ªa dado un n¨ªquel por el futuro pol¨ªtico de Nicol¨¢s Maduro como sucesor de Hugo Ch¨¢vez.
Henrique Capriles, por entonces la gran esperanza blanca de la oposici¨®n, me dijo, hablando con desde?osa guapetoner¨ªa del Maduro candidato, designado por Ch¨¢vez in articulo mortis: ¡°yo a ese g¨¹ev¨®n me lo cargo¡±. Hoy, Daniel Ortega y Miguel Diaz-Canel disputan a Maduro, creo yo que en desventaja, el t¨ªtulo del gobernante caribe?o contempor¨¢neo m¨¢s desp¨®tico e insumergible de nuestra Am¨¦rica.
Neuman ha publicado hace muy poco un libro a partir de su experiencia de lo venezolano en la ¡°era Maduro¡± que a¨²n no ha sido traducido al espa?ol. Lo titul¨® Things are never so bad that they can¡¯t get worse (Martin¡¯s Press, Nueva York), algo cuya traducci¨®n admite matices no solo del habla sino de la weltanschauung caribe?a. Aunque pueda sumarizarse como ¡°Siempre se puede ir a peor¡±, es much¨ªsimo lo que ello a¨²n dejar¨ªa fuera. Se trata, lo digo de una vez, de un libro notable, notabil¨ªsimo.
Durante los a?os del ascenso de Ch¨¢vez, decano de la llamada ¡°segunda oleada¡± populista, prosper¨® en la globalidad editorial el g¨¦nero prospectivo del futuro del chavismo en el continente. Para satisfacci¨®n de su ego, intelectuales p¨²blicos del tipo Noam Chomsky y estrellas medi¨¢ticas como Oliver Stone saludaban la llegada del inesperado socialista del siglo XXI.
Periodistas de todo el mundo sublimaron a costa de la revoluci¨®n venezolana el repertorio de t¨¦cnicas que imparten los talleres del llamado periodismo narrativo. Menudearon los ¡°perfiles¡± del caudillo petropol¨ªtico y la nueva cr¨®nica de Indias atestigu¨® arreboladamente el alcance antiimperialista de la petrodiplomacia bolivariana. Aparecieron m¨¢s de un Graham Greene para nuestro Omar Torrijos con chequera.
Expresada en d¨®lares de 2013 ¡ªel a?o en que muri¨® el ¡°comandante eterno¡±¡ª, la era de Ch¨¢vez represent¨® para el pa¨ªs, desde el a?o 2000, una bonanza de 832 mil millones de d¨®lares. El auriga de su estrella fue el boom de precios m¨¢s prolongado en toda la historia de la civilizaci¨®n petrolera.
Todo lo malo del petroestado tercemundista ¡ªlos incentivos al despilfarro y a la corrupci¨®n¡ª se agrav¨® con el autoritarismo militar-populista. En Venezuela, la heredad de Ch¨¢vez, acrecentada bajo Nicol¨¢s Maduro, ha sido una indecible corrupci¨®n, una aniquiladora crisis humanitaria y la emigraci¨®n en menos de cinco a?os de casi el 10% de la poblaci¨®n.
La estrategia de Neuman se ci?e a la cr¨®nica del fracaso del modelo chavista all¨ª donde es m¨¢s flagrante: en los servicios p¨²blicos cuyo emblema dom¨¦stico son la energ¨ªa el¨¦ctrica y el agua corriente. Neuman sigue de cerca el gran apag¨®n de marzo de 2019. Rastrea sus or¨ªgenes y se interna en la jungla disfuncional a que la corrupci¨®n sist¨¦mica ha reducido las instituciones del Estado venezolano. Tal es el hilo conductor del libro: el relato minucioso de un apag¨®n que mat¨® una veintena de neonatos y caus¨® la ruina de decenas de miles de negocios familiares. Desde las turbinas de la gran represa hasta la chabola donde languidece un anciano indigente.
De esa corriente principal del relato de un colosal apag¨®n se desprenden ca?os de diverso caudal que confluyen en el delta de la inanidad generalizada y letal que es el socialismo del siglo XXI. Esta restricci¨®n tem¨¢tica es, sin embargo, solo aparente: en su sencillez estriba la fascinante fuerza de este libro.
La memoria emocional de Neuman confiere al relato de sus a?os venezolanos humanidad y vigor. Hay, adem¨¢s, en su escritura una inusual sensibilidad ante el haz de sentidos que tiene el espa?ol hablado en nuestra Am¨¦rica. Una constante en sus observaciones es la atenci¨®n que presta el autor a los cambios de entonaci¨®n que hacen polis¨¦mica una misma palabra en la voz de un indefenso o en la de un caimac¨¢n de las altas esferas del Gobierno madurista.
Otro logro de Neuman, y no el menor, es la respuesta que sabe dar a la pregunta obligada: ?por qu¨¦ Maduro sigue all¨ª? Los cap¨ªtulos que Neuman dedica al desempe?o de la oposici¨®n durante la etapa de Maduro, notablemente al alucinado y ya embarazoso interinato de Juan Guaid¨®, son un modelo de probidad period¨ªstica.
El episodio de C¨²cuta, la obscena torcedura que la administraci¨®n Trump y la dirigencia opositora dieron a la fementida ayuda humanitaria y la sangrienta chapuza mercenaria de Macuto son de lo mejor que he le¨ªdo en mucho tiempo.
Leyendo a Neuman record¨¦ lo que un colega suyo, tambi¨¦n estadounidense, me coment¨® sobre la cosmopolita dirigencia guadocista por los d¨ªas en que la candidatura de Trump alcanzaba su c¨¦nit y la f¨®rmula ¡°todas la opciones¡± estaba en todos los labios de Miami, Bogot¨¢ y Madrid: ¡°demasiados seminarios en Georgetown, bro; demasiadas series en Netflix¡±.
Con una ¨²ltima apostilla cierro mi elogio: William Neuman ama la luz del sur del Caribe, supo entenderse con la pintura de Armando Rever¨®n y con la leyenda de su locura costanera. Su libro se lee como se empina un buen ron servido con honestidad por un amigo que no te mentir¨¢.
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