Interinos y nuevos profesores

Los recortes y la crisis se han cebado durante mucho tiempo en la ense?anza p¨²blica, que arrastra una tasa de temporalidad desproporcionada. Para mitigar esa situaci¨®n, Educaci¨®n ha aprobado una normativa extraordinaria para este a?o y hasta 2024 que inicialmente iba a aplicarse a las convocatorias de 125.000 plazas de profesorado en ense?anza infantil, primaria y secundaria, correspondientes a otros tantos interinos. El objetivo prioritario es reducir la abusiva temporalidad en la docencia desde el actual 25% al 8%, seg¨²n estima el ministerio. Se trata de una vieja y justa reivindicaci¨®n del cuerpo docente y es tambi¨¦n una exigencia hist¨®rica de la UE a Espa?a. La normativa, sin embargo, ha vivido diversos vaivenes que delatan la dificultad de conciliar ese objetivo con la incorporaci¨®n de j¨®venes profesores, sin vulnerar los derechos de interinos que no obtuvieron su plaza por oposici¨®n en los planes aprobados en 2017 y 2018 por el anterior Gobierno del PP.

El primer modelo del ministerio exclu¨ªa en la pr¨¢ctica la posibilidad de que j¨®venes graduados ganasen alguno de los concursos. Las dos v¨ªas de acceso que trazaba la ley, un concurso oposici¨®n y un concurso de m¨¦ritos, establec¨ªan condiciones favorables a los interinos al elevar la experiencia laboral hasta un 28% de la puntuaci¨®n final (frente al 12% com¨²n) y al excluir la prueba del examen del concurso de m¨¦ritos para los puestos ocupados de forma temporal desde antes de 2016. Esa normativa preve¨ªa una estabilizaci¨®n por encima del 90% de los casos, seg¨²n c¨¢lculos sindicales. Las expectativas de los nuevos graduados equival¨ªan a cero.

Las cosas han vuelto a cambiar tras el dictamen no vinculante emitido por el Consejo de Estado en el que recomienda no aplicar este sistema extraordinario a las plazas destinadas a cubrir la tasa de reposici¨®n de jubilaciones u otras causas de abandono. De acuerdo con eso, el ministerio ha accedido a reservar esa parte de las plazas a candidatos reci¨¦n graduados, sin experiencia docente y con buena preparaci¨®n para favorecer el objetivo indispensable de renovaci¨®n generacional de m¨¦todos y formaciones. Para ello, un 30% de las 125.000 plazas se ofertar¨¢n en las condiciones normales de un concurso oposici¨®n. El rechazo del sindicato mayoritario en la ense?anza, CC OO, ha sido frontal. Aduce la ilegalidad de esa tercera v¨ªa y anuncia que interpondr¨¢ recursos contra las convocatorias de las comunidades para impedir ¡°por todos los medios¡± que prospere la nueva normativa.

El deseable objetivo de reducir al 8% la temporalidad no puede llevarse por delante las expectativas de los j¨®venes graduados sin experiencia porque resta al conjunto. No parece un desprop¨®sito que 37.000 de las 125.000 plazas ofertadas puedan permitir a nuevos profesores aportar desde las aulas su empuje y competencia al conjunto del sistema de educaci¨®n p¨²blica.