La pandemia estival de esconderse
Los lectores opinan sobre la gordofobia, los errores idiom¨¢ticos cada vez m¨¢s frecuentes, la situaci¨®n de las mujeres en Afganist¨¢n y la ¨¦tica en pol¨ªtica
Hace unos d¨ªas los medios se hicieron eco de las medidas extremas que tom¨® Kim Kardashian para ¡°encajar¡± en algo mucho m¨¢s poderoso que un vestido: una sociedad machista y superficial que se da golpes de pecho disfrazando la gordofobia de preocupaci¨®n por la salud. Llega el verano y, con ¨¦l, la ropa ligera, la luz del sol, el escrutinio y la exposici¨®n. La estaci¨®n del a?o de la vulnerabilidad y la verg¨¹enza que sienten muc...
Hace unos d¨ªas los medios se hicieron eco de las medidas extremas que tom¨® Kim Kardashian para ¡°encajar¡± en algo mucho m¨¢s poderoso que un vestido: una sociedad machista y superficial que se da golpes de pecho disfrazando la gordofobia de preocupaci¨®n por la salud. Llega el verano y, con ¨¦l, la ropa ligera, la luz del sol, el escrutinio y la exposici¨®n. La estaci¨®n del a?o de la vulnerabilidad y la verg¨¹enza que sienten muchas mujeres que se ven atrapadas en el bucle de la aspiraci¨®n a ser perfectas. Llegan las dietas milagro, los consejos absurdos y las famosas se?aladas en las portadas de las revistas por tener una piel con c¨¦lulas que se agrupan, se mueven y no se arrugan. Llega la pandemia estival de esconderse, compararse y torturarse. Pero qu¨¦ bien estar¨ªa acabar de una vez con los mensajes destructivos, las miradas de reojo y las actitudes da?inas. Y qu¨¦ bonito ser¨ªa rodearnos de buenos referentes, dejar de odiarnos, escapar del miedo, ser libres y abrazar con amor la piel que habitamos. Porque esto no es vida.
Mamen Segura. Albolote (Granada)
?Es o¨ªr!
Cuando empec¨¦ a trabajar como profesora de Franc¨¦s en un instituto de C¨¢diz, observ¨¦ que los alumnos omit¨ªan los art¨ªculos en ciertas frases: ¡°mi padre trabaja en Diputaci¨®n¡±, ¡°Juan estudia en Salesianos¡±, etc¨¦tera. Actualmente, en cualquier telediario, los periodistas dicen ¡°el presidente recibe en Moncloa...¡±, ¡°Casa Real anuncia...¡±. Tambi¨¦n, confund¨ªan los verbos o¨ªr y escuchar. O¨ªr es la facultad que tenemos los que no somos sordos, les dec¨ªa yo, mientras que escuchar supone poner atenci¨®n para captar bien lo que alguien quiere decirnos. De ah¨ª que resulte rid¨ªculo escuchar ?una explosi¨®n! Pero, si lo dice la tele... ?Est¨¢ bien? Y la RAE, ?qu¨¦ opina?
Montserrat S¨¢nchez Carrasco. C¨¢diz
No olvidemos a las mujeres afganas
Desde el pasado mes de agosto, los talibanes han recuperado el poder en Afganist¨¢n, donde han vuelto a imponer el burka y prohibir los estudios a las mujeres y las ni?as. El encierro en un manto sin apenas respiraci¨®n es una muerte en vida. Las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres y hay que clamar contra las graves consecuencias de las decisiones que las relegan con leyes injustas, incomprensibles siempre y m¨¢s en el siglo XXI. No hay que dejar de combatir este sistema tan degradante.
Guadalupe Mu?oz ?lvarez. Madrid
Por encima del bien y del mal
Hay tres tipos de personas: los genios, los canallas y la gente com¨²n. La sociedad avanza por los genios y por la gente normal, la gran mayor¨ªa, y retrocede por las fechor¨ªas de los canallas. Estos canallas se creen que est¨¢n por encima del bien y del mal, debido a su posici¨®n privilegiada o sus contactos privilegiados. La sociedad tiene que defenderse de ellos: personas que comercian con el mal ajeno para enriquecerse, como con el tema de las compras de las mascarillas. La sociedad tiene que implementar una cultura de rechazo frontal de estas inmoralidades, para que creen jurisprudencia moral y sepan que, aunque se enriquezcan y la justicia no les juzguen, ser¨¢n marcados por sus hechos deshonestos.
Luis Mariano Moreno Ecija. Getafe