Brasil no quiere armarse
Bolsonaro anim¨® la idea de que una ciudadan¨ªa armada acabar¨ªa con la violencia. Los brasile?os le piden a su pr¨®ximo presidente lo contrario
Se dice que los n¨²meros son fr¨ªos, sin calor humano. Quiz¨¢s se refieran al dinero. Hay, sin embargo, cifras que ensanchan el alma, que revelan los sentimientos m¨¢s ¨ªntimos de la gente. Es lo que acaba de pasar en Brasil con dos sondeos recientes en los que la poblaci¨®n, en una mayor¨ªa aplastante, ha rechazado el mantra del presidente Jair Bolsonaro: ¡°El pueblo armado jam¨¢s ser¨¢ esclavizado¡±. Los brasile?os, en cambio, consideran que las mayores cualidades del pr¨®ximo gobernante deber¨¢n ser ¡°la honradez, la preocupaci¨®n por las personas, sobre todo por las m¨¢s d¨¦biles, y la inteligencia¡±.
Es cierto que Brasil es uno de los pa¨ªses m¨¢s violentos del mundo, con un r¨¦cord de 40.000 homicidios al a?o. La sufren sobre todo los negros, las mujeres y los j¨®venes, en un pa¨ªs donde el jefe de Estado le dice a la polic¨ªa que ¡°el mejor bandido es el bandido muerto¡± y que exime de toda responsabilidad a los agentes que matan por nerviosismo o miedo.
Nada m¨¢s llegar al poder, Bolsonaro flexibiliz¨® las leyes para la posesi¨®n de armas, convencido que solo as¨ª disminuir¨ªa la violencia. Sus casi cuatro a?os de Gobierno han demostrado lo contrario: al igual que en Estados Unidos, el aumento de posesi¨®n de armas entre los civiles est¨¢ multiplicando los cr¨ªmenes. Y las flexibilizaciones que instaur¨® Bolsonaro no las hizo ning¨²n otro presidente en la historia de Brasil.
En lugar de agradec¨¦rselo, la respuesta de los ciudadanos ha sido un no rotundo. En Brasil una persona puede poseer hasta seis armas, pero un sondeo de Datafolha acaba de revelar algo que es m¨¢s elocuente decir con los n¨²meros que con las palabras: el 72% de la poblaci¨®n rechaza la idea de Bolsonaro de que solo un pueblo armado dejar¨¢ de ser esclavo. Curiosamente, entre las mujeres, los negros y los m¨¢s j¨®venes ¨Clas mayores v¨ªctimas de la violencia¨C este ¨ªndice alcanza hasta el 78%. Los ¨²nico partidarios de armar a la poblaci¨®n son los hombres y los m¨¢s ricos.
Gracias al resultado de esta encuesta, las redes sociales han revivido con humor un episodio vivido por Bolsonaro en 1995, cuando era diputado federal. El ahora presidente sal¨ªa de su casa en una motocicleta, armado con un revolver Glack calibre 38, cuando fue abordado por dos asaltantes que lo dejaron a pie, sin motocicleta y... sin su rev¨®lver.
La violencia y los asaltos callejeros, sobre todo en las grandes ciudades, est¨¢n creciendo de nuevo. Pero los brasile?os saben que el presidente se equivoca cuando pretende solucionar el problema, convirtiendo a los ciudadanos en una milicia armada. Seg¨²n otro sondeo de Ipes XP, el 81% de los brasile?os exigen que su pr¨®ximo mandatario una serie de cualidades que le faltan al actual: la honradez, la preocupaci¨®n por las personas, la competencia y la inteligencia.
Las encuestas suelen revelar n¨²meros que podr¨ªan parecer fr¨ªos, pero estos animan a los brasile?os ante las pr¨®ximas elecciones y frente a la incertidumbre, de las continuas amenazas bolsonaristas sobre golpes de estado, la exaltaci¨®n de la violencia, el fervor por las armas, la pobreza y el desaliento de los j¨®venes.
De ah¨ª la importancia que tienen las presidenciales del octubre pr¨®ximo, que ya han movilizado a todo el pa¨ªs. El duelo ser¨¢ entre la extrema derecha fascista que busca retener el poder por todos los medios y las fuerzas que quieren volver al poder con una apuesta por la libertad y la democracia. A pesar de sus defectos, este lado puede alejar el espantajo de las tinieblas de las dictaduras y el demonio del habla y la falta de horizontes para los m¨¢s j¨®venes que, con Bolsonaro en el poder, expresan adoloridos un deseo: dejar el pa¨ªs.
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