Temblores en la izquierda italiana

La pol¨ªtica italiana ha encontrado en la guerra en Ucrania una nueva forma de arruinarse. El bals¨¢mico Gobierno de unidad encabezado por Mario Draghi ha desactivado los tradicionales elementos de refriega entre partidos, pero uno de los pocos elementos para marcar perfil por parte de la izquierda ha sido cuestionar el env¨ªo de armas a Ucrania, como ha hecho Giuseppe Conte, ex primer ministro y actual l¨ªder del ...

La pol¨ªtica italiana ha encontrado en la guerra en Ucrania una nueva forma de arruinarse. El bals¨¢mico Gobierno de unidad encabezado por Mario Draghi ha desactivado los tradicionales elementos de refriega entre partidos, pero uno de los pocos elementos para marcar perfil por parte de la izquierda ha sido cuestionar el env¨ªo de armas a Ucrania, como ha hecho Giuseppe Conte, ex primer ministro y actual l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas (M5S). El problema es que el rechazo a seguir apoyando militarmente a Ucrania, solo compartido por la Liga de Matteo Salvini, ha terminado por poner en riesgo la estabilidad del Ejecutivo y la de su propio partido.

La amenaza de una escisi¨®n en el M5S ya no es una hip¨®tesis, sino una realidad, remueve los equilibrios parlamentarios y dificulta futuras alianzas en las elecciones de la primavera de 2023. El cambio de posici¨®n del ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, ha hecho saltar las alarmas: hace apenas cuatro a?os, en 2018, fue el l¨ªder del M5S que llev¨® al movimiento a ganar las elecciones con el 33% de los votos. Se convirti¨® en vicepresidente un hombre joven, impetuoso y sin preparaci¨®n acad¨¦mica ni experiencia pol¨ªtica que prometi¨® asaltar los palacios, abolir la pobreza y luchar contra las reglas abusivas de Europa. Hoy, sin embargo, es ministro de Exteriores y el principal defensor de los valores que combati¨® desde el palacio Chigi. Esta semana se ha enfrentado a la l¨ªnea de Giuseppe Conte y de su partido al defender el compromiso de apoyar a Ucrania en l¨ªnea con la UE y la OTAN y el partido se ha levantado en armas, con amenaza de expulsi¨®n incluida. Pero Di Maio decidi¨® ayer saltar del barco a la deriva de los grillinos. Y, de paso, se ha llevado con ¨¦l a m¨¢s de 50 parlamentarios con los que formar¨¢ un nuevo grupo para dar apoyo al Ejecutivo de Draghi. Las disensiones sobre el apoyo a Ucrania pueden haber sido solo el pretexto para destrozar a su agrupaci¨®n, cerrar una era (el M5S deja de ser el partido mayoritario) y abrir un nuevo escenario pol¨ªtico en Italia. Adem¨¢s, este movimiento va a relanzar la carrera en solitario de Di Maio.

El M5S est¨¢ en ca¨ªda libre en las encuestas (hoy rondar¨ªa el 10% de los votos) y apenas obtuvo el 3% en las municipales, pero insiste en la l¨ªnea contraria al env¨ªo de armas. Hasta ayer por la ma?ana mantuvo el debate de si forzar una ruptura en el Senado en la votaci¨®n posterior a la sesi¨®n informativa en la que comparec¨ªa Mario Draghi. La sangre no lleg¨® al r¨ªo. Pero el expresidente del Banco Central Europeo, el ¨²nico pol¨ªtico en Italia impermeable hoy a las encuestas ¡ªy a las elecciones¡ª, comienza a estar harto y mostr¨® en el Parlamento las primeras se?ales de inquietud por la estabilidad del Ejecutivo, cuando comienza a acercarse el final de la legislatura. Ahora todo ha cambiado.