Respuesta energ¨¦tica de futuro

El sexto paquete de medidas aprobadas el lunes por la Uni¨®n Europea para reducir en dos tercios la importaci¨®n de petr¨®leo ruso en la regi¨®n dota de otro relieve al acuerdo alcanzado entre Espa?a e Italia para promover un nuevo gasoducto. El plan RepowerUE pretende reducir en un a?o la dependencia del gas ruso nada menos que en un 66% a trav¨¦s del incremento de importaciones de gas natural licuado, la creaci¨®n de una plataforma europea para la compra com¨²n y la construcci¨®n de nuevas infraestructuras. Entre estas, aparece como ¡°corredor posible¡± un gasoducto que unir¨ªa bajo el mar Barcelona con Livorno (Italia) recorriendo una distancia de 700 kil¨®metros. Esto supone una inversi¨®n de entre 2.500 y 3.000 millones de euros y un plazo de construcci¨®n cercano a los dos a?os para abastecer de gas tanto a Italia como a los pa¨ªses del centro y el norte de Europa.

Mientras esta opci¨®n ha sido incluida a propuesta de Italia, el Gobierno espa?ol ha centrado sus esfuerzos en la reivindicaci¨®n de una nueva versi¨®n del Midcat, un conducto para unir Francia y Espa?a a trav¨¦s de los Pirineos, con un coste aproximado de 600 millones de euros y siempre que se plantee como una v¨ªa para transportar hidr¨®geno verde. Es indudable que la conexi¨®n energ¨¦tica de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica con el resto de la UE puede aportar estabilidad al sistema energ¨¦tico europeo, y que en estos momentos las seis plantas regasificadoras de que Espa?a dispone representan un importante potencial econ¨®mico. Ahora bien, obras como las que se proponen con el gasoducto a Italia o con el Midcat, con los costes y dificultades que plantean, deben estar definidas de forma n¨ªtida para que dichas instalaciones est¨¦n dispuestas para transportar hidr¨®geno verde y se acelere el progresivo abandono del gas.

Antes de la invasi¨®n rusa de Ucrania, la Uni¨®n Europea se encontraba ya inmersa en el desarrollo del Pacto Verde Europeo entendido como un nuevo modelo de desarrollo, y dentro de ¨¦l se adopt¨®, en julio de 2021, el paquete Fit for 55, que compromete una reducci¨®n del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030. La urgencia de hacer frente a la situaci¨®n de inseguridad energ¨¦tica en que la guerra ha metido a la UE puede llevar a tomar decisiones de forma urgente. Es importante reaccionar con celeridad, pero no lo es menos hacerlo de forma coherente con los principios de transici¨®n ecol¨®gica asumidos ya por las instituciones comunitarias. De lo contrario, esta transici¨®n que debe ir eliminando el gas natural, como combustible f¨®sil que es, se ver¨ªa retrasada y con ello se incrementar¨ªan los riesgos energ¨¦ticos y clim¨¢ticos. Una Europa dependiente de los combustibles f¨®siles es una Europa m¨¢s insegura y vulnerable.