Tragedia en la frontera con Melilla
Los lectores escriben sobre las soluciones a los movimientos migratorios, las vocaciones, el cierre de las urgencias en atenci¨®n primaria en Madrid y el buen trato al p¨²blico
El salto masivo a la valla de Melilla en la madrugada del viernes, con al menos 23 muertos, nos recuerda lo lejos que se encuentra la soluci¨®n de un problema que siembra de cad¨¢veres el mar Mediterr¨¢neo. La poblaci¨®n subsahariana que huye de la miseria, las persecuciones o la guerra encuentra pocas manos amigas en su camino. Por el contrario, las mafias que se aprovechan de su situaci¨®n, las leyes antinmigraci¨®n, el odio y la violencia son obst¨¢culos que los conducen frecuentemente a la muerte. La actuaci¨®n de la polic¨ªa marroqu¨ª est¨¢ en las ant¨ªpodas de una soluci¨®n justa, racional y humana del problema. Los pa¨ªses miembros de la UE deben consensuar medidas que act¨²en en la ra¨ªz del problema. El control de fronteras y la gesti¨®n racional de los movimientos migratorios no se logran con medidas coercitivas y con violencia. No son las mafias las ¨²nicas responsables. Tambi¨¦n lo son la desidia, el desd¨¦n y la apat¨ªa de quienes tienen el poder para cambiar el rumbo de los acontecimientos y no lo hacen.
Manolo Romasanta Touza. Sig¨¹eiro (A Coru?a)
Estudiar por pasi¨®n
Despu¨¦s de recibir las notas de la EvAU me estuve preparando para afrontar la pregunta: ¡°?Qu¨¦ vas a estudiar?¡±. Era consciente de que algunas personas se opondr¨ªan a mi decisi¨®n de estudiar Filosof¨ªa pudiendo acceder a una carrera como Medicina. Mi profesora de Lengua Castellana y Literatura fue una de quienes me apoyaron en mi decisi¨®n, pero me avis¨® de que en carreras as¨ª no puedes permanecer callada. Ella sabe que yo, de primeras, soy t¨ªmida y algo introvertida, y me dijo que ten¨ªa que dejarme ver, que deb¨ªa alzar la voz si ten¨ªa algo que aportar. Y aqu¨ª estoy, defendiendo mi amor a la filosof¨ªa y, sobre todo, defendiendo el estudiar por pasi¨®n, porque creo que solo as¨ª podremos dar lo mejor de nosotros.
Ainara Quir¨®s Castro. Villalbilla (Madrid)
La libertad en Madrid
A quienes votaron libertad les cuento qu¨¦ pasa cuando acudes a un servicio de urgencias por una hemorragia tras una operaci¨®n. Llegada al hospital a las 12.30 de la noche, triaje y a esperar. Hasta las 5.30 de la ma?ana no me ha visto un m¨¦dico. ?Por qu¨¦? Porque la defensora de la libertad ha decidido cerrar los servicios de urgencias de la atenci¨®n primaria. Algunos pensar¨¢n que por qu¨¦ no me hago un seguro privado para tratar de evitar la falta de recursos de la sanidad p¨²blica. Mi sueldo no da para tanto y tengo dudas de que la privada sea la soluci¨®n. Mientras espero, una se?ora enfadada se va de urgencias reclamando soluci¨®n a Pedro S¨¢nchez y yo me pregunto: ?c¨®mo no va a ganar la libertad si hay quienes achacan el problema del colapso de las urgencias en Madrid al Gobierno de la naci¨®n en lugar de a sus gestores? As¨ª nos va.
Sara Fern¨¢ndez Arn¨¢ez. Madrid
Ofrecer una sonrisa
Emprendes un viaje inesperado, sin apenas equipaje, un poco de incertidumbre y muchas expectativas positivas. Llegas a la estaci¨®n, hay tiempo de sobra, cada pasajero se va colocando en su asiento y decides acercarte a tomar un caf¨¦ para hacer la espera m¨¢s amena, y detr¨¢s del mostrador te encuentras con alguien que te regala su mejor sonrisa y se despide con lo que m¨¢s necesitas: ¡°Que tenga un feliz d¨ªa¡±. Lo agradezco, le sonr¨ªo y pienso que es lo mejor que alguien puede regalarte.
Carmen Mellado Mart¨ªn-Cleto. Toledo
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