El timo de la mascarilla
Al inicio de la pandemia, sin material para proteger a sanitarios, hubo comisionistas que se aprovecharon del caos para saquear arcas p¨²blicas
Era inevitable. En los primeros d¨ªas de la pandemia, sin material para proteger a sanitarios expuestos al contagio, hubo comisionistas que se aprovecharon del caos para saquear arcas p¨²blicas. M¨¢s que pedir comisiones razonables a cambio de mascarillas que escaseaban en todo el mundo, algunos descubrieron una fabulosa oportunidad para forrarse, aprovechando un descontrol administrativo que permit¨ªa practicar otro de los oficios m¨¢s viejos del mundo: el timo. ¡°Nos han estafado seguro¡±. Esta constataci¨®n que escribi¨® una alto cargo del Ayuntamiento de Madrid en un mensaje pudo repetirse en medio mundo, al tiempo que algunos espabilados debieron exclamar la memorable expresi¨®n ¡°pa la saca¡± pronunciada por nuestros hidalgos picarescos.
Pas¨® en Per¨², como analizaron Periodistas en Red: a finales de 2020 hab¨ªan documentado siete casos de irregularidades y corrupci¨®n relacionados con la pandemia. Se sospecha que en Italia tambi¨¦n: el comisionado extraordinario para la emergencia ha sido investigado por la presunta comisi¨®n de delitos de malversaci¨®n y abuso de poder s. En Alemania algo parecido: un diputado cobr¨® una comisi¨®n al adjudicar un contrato de compra de mascarillas y tuvo que dimitir, como tuvo que renunciar a su cargo otro pol¨ªtico de la CDU al que se investig¨® por corrupci¨®n en otro caso de compra de mascarillas. Pas¨® en Estados Unidos, como desvel¨® J. David McSwane en Pandemic, Inc: un tal Robert Stewart enga?¨® al gobierno y gan¨® dos contratos a dedo a cambio de 38 millones de d¨®lares sin tener mascarillas ni capacidad para obtenerlas. Lo m¨¢s probable es que casos como estos se multiplicasen aqu¨ª y all¨¢. Tambi¨¦n hubo el caso catal¨¢n de las mascarillas. Cada vez est¨¢ m¨¢s clara la cronolog¨ªa de esas horas de p¨¢nico en el mercado persa global.
Primero, lo ya sabido. El jueves 19 de marzo de 2020 la Generalitat firm¨® un contrato para que el Institut Catal¨¤ de la Salut tuviese batas de protecci¨®n y mascarillas. Pero al tener que realizar el primer desembolso ¡ªm¨¢s de 35 millones de euros¡ª, en los bancos saltaron las alarmas: la empresa suministradora ¡ªBasic Devices¡ª no solo no se dedicaba a la venta de material sanitario, sino que tampoco ten¨ªa actividad conocida. Al ser informado de esa circunstancia an¨®mala, el Govern present¨® una denuncia ante los Mossos por posible estafa. Rebeca Carranco y Dani Cordero destaparon el caso el lunes 23 de marzo. Pero ese mismo d¨ªa se retir¨® la denuncia, en teor¨ªa porque los proveedores se hab¨ªan reunido con altos cargos de la Conselleria d¡¯Economia y hab¨ªan aportado la documentaci¨®n que acreditaba su solvencia o los acuerdos a los que hab¨ªan llegado con proveedores chinos. Se paga. En un informe, la Oficina d¡¯Antifrau afirmar¨ªa que el pago hab¨ªa sido ¡°un acto de temeridad¡±, aunque despu¨¦s archiv¨® la investigaci¨®n. Al cabo de unos meses empezaron a proliferar en la Red decenas de perfiles falsos de los administradores de la empresa, como analiz¨® Pol Pareja, y el principal comisionista se hab¨ªa reconvertido en consejero delegado de una empresa de gesti¨®n de activos en Singapur.
Lo que pas¨® entre el bloqueo del pago, la denuncia, su retirada y el desbloqueo ahora est¨¢ m¨¢s claro gracias a la informaci¨®n desvelada esta semana por Marcos Lamelas en El Confidencial. Parece que nuestro p¨ªcaro, como m¨ªnimo, us¨® dos estrategias para sortear lo que hab¨ªa sido un buen funcionamiento de las salvaguardas de la Administraci¨®n. Por una parte, el s¨¢bado 21 contact¨® con la mujer del president Torra pidiendo su influencia. Por otra, durante esas horas de p¨¢nico, asedi¨® con audios al responsable de Econom¨ªa que le hab¨ªa mandado un correo dici¨¦ndole que el pago estaba bloqueado porque les estaban estafando. ¡°Vosotros seguid en eso y esperemos que muera menos gente, ?de acuerdo? Porque si muere menos seguro que no ser¨¢ gracias a vosotros, ?de acuerdo?¡±. Ese tono, que mezclaba el chantaje y la angustia, funcion¨®. Desbloqueo, pago y pa la saca.
Nada que no ocurriese en todas partes. Pero sobre todo nada que deba repetirse, aunque el mi¨¦rcoles, en sede parlamentaria, respondiendo a una pregunta de la oposici¨®n sobre el caso, el president Aragon¨¨s afirm¨® que lo volver¨ªan a hacer. ?Vaya timo!
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