La nueva normalidad de los veranos abrasadores: ?qu¨¦ puede hacer Europa?
Las consecuencias del cambio clim¨¢tico y la escasa capacidad de adaptaci¨®n de los pa¨ªses pueden crear una brecha clim¨¢tica que incremente las tensiones pol¨ªticas en la UE
Apenas ha empezado el verano en Europa y una t¨®rrida ola de calor ya ha azotado Francia en junio, m¨¢s pronto que nunca desde el inicio de los registros oficiales. Los incendios forestales se han propagado por Espa?a y el norte de Italia sufre ...
Apenas ha empezado el verano en Europa y una t¨®rrida ola de calor ya ha azotado Francia en junio, m¨¢s pronto que nunca desde el inicio de los registros oficiales. Los incendios forestales se han propagado por Espa?a y el norte de Italia sufre una sequ¨ªa hist¨®rica que est¨¢ arruinando las cosechas. Incluso en enero hubo que cerrar varias centrales hidroel¨¦ctricas por la persistente falta de lluvias en Portugal.
Los cient¨ªficos afirman que esto no es m¨¢s que una muestra de lo que se avecina en las pr¨®ximas d¨¦cadas, incluso en el supuesto m¨¢s optimista, aunque cada vez m¨¢s improbable, en el que Europa y el resto del mundo consiguen la neutralidad clim¨¢tica en torno a 2050. Mientras la temperatura media mundial sigue subiendo m¨¢s all¨¢ de los actuales 1,2 grados cent¨ªgrados por encima de las medias preindustriales, es probable que Europa se caliente a¨²n m¨¢s r¨¢pidamente. Las consecuencias variar¨¢n seg¨²n las regiones: en pocas palabras, los pa¨ªses del Sur estar¨¢n m¨¢s expuestos a peligrosas olas de calor, sequ¨ªas e incendios forestales, mientras se prev¨¦ que en otras partes de Europa haya un aumento de las precipitaciones y de las inundaciones. El aumento del nivel del mar amenazar¨¢ las zonas costeras.
Las consecuencias socioecon¨®micas del cambio clim¨¢tico en t¨¦rminos de mortalidad, p¨¦rdidas en la agricultura y en la generaci¨®n de energ¨ªa, as¨ª como los estragos por inundaciones, ser¨¢n previsiblemente m¨¢s severas en el Mediterr¨¢neo, mientras que los pa¨ªses escandinavos podr¨ªan efectivamente disfrutar de ligeros beneficios netos gracias al aumento de los suministros energ¨¦ticos y las cosechas agr¨ªcolas. Adem¨¢s, el aumento de las temperaturas podr¨ªa afectar al crecimiento econ¨®mico a largo plazo. De esta manera, una nueva brecha clim¨¢tica podr¨ªa reforzar las l¨ªneas divisorias ya existentes entre los pa¨ªses europeos.
La mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico es esencial para evitar los peores pron¨®sticos, pero las sociedades tambi¨¦n tendr¨¢n que adaptarse a lo que es ya inevitable. Los estudios indican que las inversiones en adaptaci¨®n son muy rentables. Tales inversiones incluyen el aumento de las defensas contra las inundaciones, la creaci¨®n de ¨¢reas verdes que refresquen las ciudades, la adaptaci¨®n de la gesti¨®n forestal y agr¨ªcola para climas m¨¢s c¨¢lidos, as¨ª como el apoyo a los hogares pobres para que inviertan en sistemas de refrigeraci¨®n. Se calcula que las necesidades de inversi¨®n en adaptaci¨®n por a?o asciendan a entre el 0,2% y el 3,5% del PIB en la Uni¨®n Europea.
Hasta ahora, los esfuerzos de adaptaci¨®n a escala mundial, Europa incluida, se est¨¢n quedando cortos. Ello se debe en parte a las prioridades de gasto que compiten entre s¨ª y a los limitados medios. Pero igualmente importante es el hecho de que para planificar e implementar la adaptaci¨®n se requieren muchos conocimientos y experiencia, que no est¨¢n mundialmente extendidos.
La puesta en com¨²n de recursos entre los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea facilita la adaptaci¨®n clim¨¢tica, a pesar del car¨¢cter intr¨ªnsecamente local de las acciones de adaptaci¨®n. La UE ya recoge datos sobre los impactos clim¨¢ticos mediante Copernicus, su sat¨¦lite de observaci¨®n terrestre, y su administraci¨®n desarrolla herramientas comunes para facilitar la elaboraci¨®n de pol¨ªticas por parte de los niveles inferiores de gobierno. La medida de ¡°adaptaci¨®n¡± m¨¢s visible de la UE es quiz¨¢ la puesta en com¨²n de ¡°capacidades de respuesta¡± para ayudar a los pa¨ªses durante las emergencias, como los bomberos y los aviones que est¨¢n preparados en Grecia para este verano, o los fondos para la reconstrucci¨®n tras las cat¨¢strofes.
Las pol¨ªticas de adaptaci¨®n de la UE tambi¨¦n son necesarias porque las cat¨¢strofes y su prevenci¨®n suelen ser transnacionales. Por ejemplo, los r¨ªos que atraviesan varios pa¨ªses tienen que gestionarse conjuntamente durante sequ¨ªas o inundaciones. La UE ya tiene algunas responsabilidades en estos ¨¢mbitos pol¨ªticos, como la agricultura o el desarrollo rural.
Consideramos que hay tres ¨¢mbitos pol¨ªticos cruciales para que la UE se adapte mejor al cambio clim¨¢tico. En primer lugar, la adaptaci¨®n debe tenerse en cuenta en todas las pol¨ªticas de la UE, desde la regulaci¨®n financiera hasta la financiaci¨®n de la investigaci¨®n. Como los fen¨®menos meteorol¨®gicos son cada vez m¨¢s frecuentes, una preparaci¨®n adecuada es fundamental, por lo que la normativa europea no puede ignorar sus efectos potenciales.
En segundo lugar, los fondos de la UE destinados a la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n, as¨ª como las pol¨ªticas regionales, tienen que reorientarse para que Europa sea m¨¢s resiliente ante el estr¨¦s clim¨¢tico. Los fondos para la cohesi¨®n regional podr¨ªan ser especialmente importantes para apoyar a las regiones m¨¢s afectadas.
Por ¨²ltimo, proponemos un sencillo mecanismo de protecci¨®n contra las grandes cat¨¢strofes provocadas por el cambio clim¨¢tico. Las contribuciones al fondo de protecci¨®n depender¨ªan del cumplimiento de los compromisos nacionales de adaptaci¨®n al clima, entre otros factores. Este mecanismo podr¨ªa facilitar la priorizaci¨®n de ese gasto mejor que los objetivos de adaptaci¨®n, d¨¦biles y no vinculantes, que actualmente forman parte de los planes de adaptaci¨®n nacional.
Las consecuencias del cambio clim¨¢tico y de la escasa capacidad de adaptaci¨®n de los pa¨ªses se dejar¨¢n sentir en Europa, y es posible que creen una brecha clim¨¢tica que incremente las tensiones pol¨ªticas. Nuestro plan en tres pasos aliviar¨ªa algunas de las preocupaciones y mejorar¨ªa el bienestar de la ciudadan¨ªa de la Uni¨®n Europea. La UE tambi¨¦n tendr¨¢ que apoyar la adaptaci¨®n clim¨¢tica m¨¢s all¨¢ de sus fronteras, y podr¨ªa comprometerse a financiar la adaptaci¨®n en los pa¨ªses en desarrollo de su entorno en la COP27 de noviembre en Egipto. A pesar de todo lo que ocurre en el mundo, los europeos no pueden permitirse perder de vista la importancia generacional del cambio clim¨¢tico.