Catalu?a no llora por ti, Laura Trump
La ya expresidenta del Parlament ha mostrado en su despedida la rabia endiosada de quien enciende a conciencia el fuego populista
Desde el instante en que se le abri¨® juicio oral acusada de corrupci¨®n, la suerte de Laura Borr¨¤s estaba echada. Lo sab¨ªan quienes apostaron por ella como presidenta del Parlament. Lo sab¨ªan quienes recientemente la han elegido presidenta de Junts en un congreso del que ya sali¨® debilitada. Todos sab¨ªan que cuando se le abriese el juicio del que viene habl¨¢ndose desde hace a?os ¡ª¡°trapis¡± contractuales para favorecer a un amigo¡ª, ella ser¨ªa suspendida de sus funciones de diputada en virtud de lo impuesto por el cuestionable art¨ªculo 25.4 del reglamento de la C¨¢mara. Para evitar esa degradaci¨®n de la instituci¨®n, los miembros de la Mesa le pidieron que dimitiese. Bueno, los miembros de la Mesa y los del partido con el que el suyo gobierna en coalici¨®n, dirigentes de Junts en sordina...
Y ella dijo no. Recientemente, dijo m¨¢s, usando el registro l¨ªrico que tal vez usaba en las aulas donde impart¨ªa clases de literatura. ¡°Los que me quieran muerta, deber¨¢n matarme y ensuciarse las manos. Yo he venido a hacer la independencia, no a suicidarme por la autonom¨ªa¡±. Durante las ¨²ltimas semanas, ante el escenario inevitable, hubo una cierta movilizaci¨®n. No solo la habitual de sus miles de seguidores que se retroalimentan en las redes mostrando, a trav¨¦s del odio, una fidelidad onanista a su liderazgo melifluo. Tambi¨¦n se institucionaliz¨® un grupo de amigos que impuls¨® un manifiesto firmado por diversos expresidentes de la Generalitat o un acto en el Ateneu donde fue jaleada como una v¨ªctima de la lawfare espa?olaza.
Hace dos o tres d¨ªas ese mismo grupo convoc¨® una manifestaci¨®n de apoyo a las puertas del Parlament. ?Habr¨ªa momentum trumpista? Lo que estaba en juego este jueves en el Parc de la Ciutadella era cuantificar la actual capacidad de convocatoria de Borr¨¤s, calibrar hasta qu¨¦ punto es robusto el movimiento que orbita en torno a ella y que tiene a Quim Torra como principal c¨®mplice. Viendo las im¨¢genes, la conclusi¨®n es inequ¨ªvoca: el fracaso ha sido estrepitoso. En un primer momento, las 200 personas reunidas insultaron a los periodistas locales ¡ª¡±prensa catalana, manipuladora¡±, ya no es solo la espa?ola¡ª. Al cabo de unas horas alguno de los congregados opt¨® tambi¨¦n por la l¨ªrica sucia. A Najat Driouech, diputada de Esquerra, la llamaron ¡°mora de mierda¡±.
Lo m¨¢s revelador de la jornada, una vez que ya hab¨ªa dejado de ser presidenta al aplicarse el reglamento, ha sido el descaramiento de la otra Borr¨¤s. A las 14.33, exactamente cuando acababan los titulares del noticiario de TV3, compareci¨® en una sala del Parlament para que sus palabras fueran retransmitidas en directo. Adem¨¢s de su autorreivindicaci¨®n y la repetici¨®n de su eslogan ¡ª¡±soy hija del 1 de octubre¡ª, lo que se escuch¨® fue la rabia endiosada de quien enciende a conciencia el fuego populista. No los nombr¨®, como s¨ª hac¨ªa Donald Trump, pero se refiri¨® en varias ocasiones a los miembros de la Mesa que tomaron la decisi¨®n a la que estaban obligados. Cinco diputados, dijo, ¡°vestidos de jueces hip¨®critas¡±. Demasiada demagogia para una Catalu?a, Laura, que no llora por ti.
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