Rosal¨ªa o Laura Borr¨¤s, am¨¦n
En los fan¨¢ticos siempre hay esa dulzura de coraz¨®n, de ¨¢nimo, como el que cree en Dios: qui¨¦n pudiera sentir as¨ª
Ser fan de algo demuestra una capacidad de apasionarse envidiable. Hace a?os, se era fan de Chiquito de la Calzada. Y aunque todav¨ªa pervive, ya no es tan habitual escuchar a la gente destrozando el castellano: ?fistrooo!, ?pecadooorrr!, ??te ha hecho da?ooo?! No lo soportaba, ni entonces ni ahora. Pero en los fan¨¢ticos siempre hay esa dulzura de coraz¨®n, de ¨¢nimo, como el que cree en Dios: quien pudiera sentir as¨ª.
Lo que antes se expresaba en la calle, en el colegio, en la mesa, ahora tiene su campo de batalla perfecto en Twitter. Los fans, igual que los haters, inundan la red social. Que se lo digan al cr¨ªtico musical Fernando Neira, que os¨® ir a contracorriente y poner pegas (a m¨ª tambi¨¦n me molest¨® un poco, lo admito) a Rosal¨ªa.
En un hilo sobre el ¨¢lbum Motomami, escribi¨® que la gira de conciertos de la catalana no eran tal cosa, sino un karaoke porque no hay ¡°ni un solo m¨²sico¡± en el espect¨¢culo, se?al¨® que en Madrid son¨® fatal, que se le estrope¨® el micro, que no se le entendi¨® ¡°una frase en 85 minutos¡± de ese ¡°karaoke televisado¡±, un ¡°selfi andante¡±. ¡°Habr¨¢ quien hable de catarsis, delirio, comuni¨®n, locura colectiva, subid¨®n. El culmen. La repanocha¡±, pero ¨¦l no lo cree as¨ª. Rosal¨ªa, dijo, le hac¨ªa pensar en el cuento de El traje nuevo del emperador, donde el soberano va desnudo, pero nadie se atreve a dec¨ªrselo.
Algunas consideraciones sobre #MOTOMAMIMADRID, visto lo visto: ?
— Fernando Neira (@fneirad) July 20, 2022
?En qu¨¦ momento de la historia decidimos considerar que un espect¨¢culo sin un solo m¨²sico es un concierto? Esto estaba inventado ya de antes y tiene otro nombre: karaoke pic.twitter.com/E4rFgEmtZg
Sigui¨® imparable, pista abajo, con sus patines a cuatro ruedas, como si no supiera (o sabi¨¦ndolo perfectamente) d¨®nde estaba vaci¨¢ndose. Los ¡°escas¨ªsimos gestos aflamencados se los puede creer un se?or de Wisconsin, pero nadie m¨¢s¡±. ¡°Es un sarao poligonero [?Viva! Esto es m¨ªo], pero con ¨ªnfulas¡±, ¡°horror al cuadrado¡±. Y acab¨® criticando que la ¡°nueva reina empoderada¡± se rodee solo de bailarines masculinos.
Las reacciones pueden imagin¨¢rselas¡ Va por 1.337 tuits citados mientras se escriben estas l¨ªneas. Para encontrar alguno elogioso, hay que escarbar.
Pero los apasionados no estaban solo en esta guerra. Mientras Neira era cibern¨¦ticamente devorado por los fans de Rosal¨ªa, otra batalla, tambi¨¦n ardiente, se libraba en la red social: la suspensi¨®n de Laura Borr¨¤s. La diva sin discusi¨®n de la moqueta roja de la pol¨ªtica catalana era despojada a c¨¢mara lenta de su ¡°muy honorable presidenta del Parlament¡± mientras ella se resist¨ªa como gato panza arriba.
Lawfare, cloacas del Estado, guerra sucia¡ Conceptos atizados por la propia presidenta del Parlament eran repetidos mim¨¦ticamente por su legi¨®n de fans tuiteros y su insigne guardia pretoriana. Lo que parece, a la espera de que un juez se pronuncie, un troceo de contratos para favorecer a un amigo, con instrucciones detalladas v¨ªa mail de Borr¨¤s cuando dirig¨ªa la Instituci¨® de les Lletres Catalanes ha acabado convertido en una batalla de conmigo o contra m¨ª, perfecta para Twitter. Los fans m¨¢s esc¨¦pticos (haberlos haylos) han optado por una disculpa muy espa?ola: bah, eso de trocear contratos lo hacen todos, como no pagar IVA. El mejor hilo, con fotos, lo ha tejido Emma Zaf¨®n: ¡°Fil de Laura Borr¨¤s com Jes¨²s Gil¡±. Corazoncito.
¡°El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia. De novia, de religi¨®n. De Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar, no puede cambiar de pasi¨®n¡±. La frase, recitada en un bar, en referencia al f¨²tbol, ilumina a Ricardo Dar¨ªn en la maravillosa El secreto de sus ojos, de Juan Jos¨¦ Campanella, y le permite dar con el asesino. Solo hay que echar un vistazo, minuto s¨ª, minuto tambi¨¦n, a las redes sociales para confirmar que se puede aplicar a cualquier pasi¨®n. Dichosos aquellos que creen sin haber visto. Palabra de Rosal¨ªa. O de Borr¨¤s. Am¨¦n.
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