En oto?o vienen curvas
Los lectores escriben sobre la incierta situaci¨®n econ¨®mica, los pinchazos a mujeres, la exigencia que se hace a estas para considerarlas exitosas y las sorpresas que uno encuentra al ordenar su biblioteca
Los presagios para el oto?o y el invierno son p¨¦simos. Banqueros, pol¨ªticos y analistas nos advierten todos los d¨ªas para que nos preparemos para lo peor. ?C¨®mo te preparas para lo peor? Los hay que se preparan disfrutando lo que pueden antes de que llegue este temido cambio de estaci¨®n, pensando que les quiten lo bailao. Otros dicen que lo que tenga que venir, vendr¨¢, y ya veremos c¨®mo los toreamos. ...
Los presagios para el oto?o y el invierno son p¨¦simos. Banqueros, pol¨ªticos y analistas nos advierten todos los d¨ªas para que nos preparemos para lo peor. ?C¨®mo te preparas para lo peor? Los hay que se preparan disfrutando lo que pueden antes de que llegue este temido cambio de estaci¨®n, pensando que les quiten lo bailao. Otros dicen que lo que tenga que venir, vendr¨¢, y ya veremos c¨®mo los toreamos. La vicepresidenta Nadia Calvi?o manifiesta que vienen curvas y no descarta una recesi¨®n. Los conductores saben que cuando vienen curvas es bueno pisar un poco el freno antes de entrar en ellas. Me imagino al PP muy nervioso ante un Pedro S¨¢nchez que no convocar¨¢ elecciones generales hasta diciembre de 2023, con las ansias que tienen los conservadores de gobernar, sobre todo en estos momentos en los que las encuestas les son favorables. ?Aguantar¨¢n el PP y Feij¨®o tanto tiempo en modo espera sin perder los papeles en m¨¢s de una ocasi¨®n? No los creo capaces de tanta paciencia.
Martina Pellejero Cu¨¦llar. Zaragoza
Pinchazos
No son suficientes los escenarios donde siempre nos han infundido terror. Adem¨¢s de volver solas a casa, ahora tenemos miedo en una fiesta, rodeadas de cientos de personas. Saber que puedes salir y terminar en un hospital, despertarte de un extra?o sue?o en el que has sido v¨ªctima de sumisi¨®n qu¨ªmica, que te han arrebatado tu confianza y tu vida. La tiran¨ªa siempre va por delante de la humanidad. Por fortuna, siempre habr¨¢ una amiga que te tome de la mano y te salve de las garras del machismo m¨¢s indigno y salvaje. Aunque lo mejor ser¨ªa ser libres.
Sof¨ªa Guardado. Asturias
Puro desorden
Hace d¨ªas, decid¨ª ordenar mi biblioteca. Han aparecido viejos tomos que ten¨ªa olvidados o que cre¨ªa perdidos, viejas fotograf¨ªas, billetes de d¨®lar, pesos de la Cuba del periodo especial, diplomas... He encontrado una obra que pens¨¦ perdida: El siglo de las luces, de Alejo Carpentier, el escritor que me dio a conocer el realismo m¨¢gico que inund¨® la literatura hispanoamericana en los setenta. Todo ten¨ªa que acabar en una tarde y as¨ª llevo dos semanas, intercambiando libros de lugar a medida que voy avanzando. No s¨¦ cu¨¢l es el final de esta aventura en la que me embarqu¨¦ sin saber d¨®nde me met¨ªa. El capricho del destino querr¨¢ que, dentro de unos meses, los libros est¨¦n revueltos y no pueda encontrar lo que busco. Como todo en mi vida, volver¨¢ a ser puro desorden.
Juan Zamora Bermudo. Sant Feliu de Llobregat (Barcelona)
Se nos exige m¨¢s
La entrevista a Edurne Pasaban publicada el domingo me dej¨® sensaci¨®n de pena. Pena porque la sociedad en la que viv¨ªa Edurne le hizo creer que no era v¨¢lida si no consegu¨ªa tener pareja y una familia. Los ¨¦xitos deportivos no bastaban. Se quebr¨® porque le era imposible cumplir con las expectativas; porque, no importa lo que hagamos, las mujeres no somos suficiente si, adem¨¢s de todo, no somos esposas y madres. Edurne sigue sintiendo que no tiene tiempo, que tiene cosas pendientes y que no llega. Y yo quiero decirle que el problema no es ella; el problema es que a nosotras se nos exige m¨¢s y tenemos que demostrar m¨¢s. Y esto, a estas alturas, da mucha pena.
Ana D¨ªaz Garc¨ªa. Alicante