?rboles o torres

Los pol¨ªticos que m¨¢s me preocupan, por cercan¨ªa, son los de pueblos y ciudades que, suponemos, est¨¢n al servicio de sus ciudadanos. En los ¨²ltimos a?os, muchos de estos pol¨ªticos locales consideran a sus ciudadanos como rehenes de sus fantas¨ªas urban¨ªsticas. La salud, la educaci¨®n y el urbanismo siempre deben estar al servicio de las personas y no deben utilizarse como armas y fantas¨ªas pol¨ªticas. Las fantas¨ªas urban¨ªsticas de algunos pol¨ªticos son locuras de unas noches de terral. Los ciudadanos queremos tener zonas verdes con ¨¢rboles y no torres. Torres por todos lados, t¨ªpico complejo urban¨ªstico de una ciudad que quiere ser otra cosa de la que es. Muchas ciudades no han necesitado tantas torres para ser agradables y amables, pero la realidad es que algunos barrios necesitan urgentemente zonas verdes y no torres. Espero que en estas ciudades prevalezca la opini¨®n ambiental de sus vecinos y no la de los pol¨ªticos. Los pol¨ªticos, tarde o temprano, desaparecen como tales, pero los ciudadanos maltratados ambientalmente permanecen siempre.

Baltasar Cabezudo Artero. M¨¢laga

Yo confiaba en el tren extreme?o

Soy uno de los extreme?os que el pasado 18 de julio se crey¨® que, despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os de enga?os, retrasos y cambios de criterio, se inauguraba un nuevo concepto de tren en Extremadura, pero la ilusi¨®n dur¨® poco. Comenzaron a acumularse retrasos y aver¨ªas en los primeros d¨ªas de funcionamiento. Ante la presi¨®n creciente de la ciudadan¨ªa y los medios y la permanente ¨¦poca electoral, Renfe destituy¨® al gerente de la l¨ªnea, pero como el esc¨¢ndalo crec¨ªa, la ministra de Transportes orden¨® a los presidentes de Renfe y Adif que vinieran a M¨¦rida a dar la cara, y el de Renfe no tuvo otra ocurrencia que decir que para evitar los retrasos iban a ampliar el horario de llegada a Madrid. Y yo me pregunto: ?se hubiera atrevido a decir esa idiotez en
Barcelona o en Bilbao? ?Ese es el respeto que nos merecemos los extreme?os? Solo falt¨® que hubieran tra¨ªdo un grupo de coros y danzas para amenizar esta farsa habida cuenta del d¨ªa de la inauguraci¨®n, pero esa es otra historia..

Luis Fernando L¨®pez L¨®pez. Plasencia (C¨¢ceres)

Contaminaci¨®n

Ruidos no deseados. Me pregunto por qu¨¦ tenemos que soportar a un habitante en moto que nos agrede con su tubo de escape cuando muchos viajan en un bus silencioso. Me pregunto por qu¨¦ todo un barrio tiene que aguantar la m¨²sica que llega desde el hip¨®dromo de la Zarzuela casi todas las noches del verano. ?No podr¨ªan bajar un poco el volumen para que los dem¨¢s podamos dormir?

Elena Novoa Picavea. Madrid

La situaci¨®n de las urgencias

Madrid, 2022. Mi compa?era de piso y yo volv¨ªamos de comprar cuando nuestro vecino, anciano, nos llam¨® porque su mujer se hab¨ªa abierto la cabeza al caerse al suelo. Llamamos al 112 y nos contestaron que ten¨ªamos que esperar cinco horas para que llegase una ambulancia. Al llegar al hospital en taxi, nos encontramos con una ambulancia a la espera de alg¨²n aviso. El m¨¦dico nos dijo que la mujer hab¨ªa sufrido un ictus. ?C¨®mo puede esto suceder en la capital de un pa¨ªs de la Uni¨®n Europea?

Jes¨²s Gonz¨¢lez Cobos. Madrid