M¨¢s calor, por favor

Un tuitero dijo el otro d¨ªa que si en el PP de Madrid fueran listos tendr¨ªan que poner las 24 horas en todas sus sedes ¨Dlo suyo ser¨ªa a todo trapo, que la contaminaci¨®n sonora todav¨ªa no ha llegado a su punto ¨¢lgido¨D un hilo musical con la canci¨®n del verano de la ONCE de 2021: ¡°Estoy tremendo. Estoy crocanti. Soy el oro del Per¨², ll¨¢mame tiramis¨². Apolo en polo, un maniqu¨ª¡­¡±. Tiempo al tiempo. ¡°Estoy tremendo, estoy que rompo. Soy del fuego la cerilla, la maja de la sombrilla. Un im¨¢n, un choque de trenes...¡±. Comunismo o libertad crocanti tambi¨¦n puede ser el nuevo eslogan para las elecciones de 2023.

Est¨¢ el nacionalismo madrile?o bastante revuelto. No hay declaraciones de la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso por ning¨²n lado. Tampoco las ya cl¨¢sicas entrevistas matutinas en Telecinco, Antena 3, radios nacionales, ni siquiera en la prensa conservadora. ?Por qu¨¦ ser¨¢ tan conocida Ayuso en toda Espa?a? A saber. El ala oeste de la Puerta del Sol ha logrado marcar la agenda pol¨ªtica de la ¨²ltima semana con tres simples mensajes en Twitter. Ayuso, mientras tanto, ha publicado una imagen desde Venecia en Instagram. Ah¨ª queda eso. El m¨¢s exitoso de los mensajes enviados por su equipo todav¨ªa trae cola: Madrid no quiere aires acondicionados a 27 grados en edificios p¨²blicos ni privados. Tampoco luces apagadas en escaparates.

El PP de la Comunidad de Madrid se sum¨® a la causa. Fue con todo en su perfil en la red social siguiendo los pasos de su lideresa: ¡°Te dicen a qu¨¦ temperatura tienes que poner el aire, cu¨¢ndo debes apagar el escaparate, qu¨¦ debes comer, meten su ideolog¨ªa en los libros de texto de tus hijos y reescriben la memoria de un pa¨ªs obviando lo que no les interesa¡±. Ya solo falta que te negasen el derecho a casarte con quien quieras. O que no se pueda conducir con unas copitas de vino. Bien lo sabe Aznar: ¡°D¨¦jeme que beba tranquilo mientras no ponga en riesgo a nadie ni haga da?o a los dem¨¢s¡±. ?A qui¨¦n se va a poner en riesgo si el que conduce borracho soy yo? A saber tambi¨¦n. Con mensajes as¨ª, dicho sea, est¨¢ Vox como para pronunciarse. Normal que guarden silencio: la que se avecina en septiembre es como floja.

Por partes. Para poner el aire a 27 grados en Madrid¡­ primero hay que tenerlo, como se quejan muchos usuarios de la sanidad p¨²blica madrile?a en la red del pajarito. Hace mes y medio tambi¨¦n se lamentaron numerosos padres de distintos centros educativos de la regi¨®n. Algunas aulas superaban incluso los 38 grados, con desmayos de alumnos. Seg¨²n el Real Decreto de 486/1997, los centros escolares deben mantener siempre una temperatura entre los 17 y los 27 grados durante todo el curso. Preguntado por este asunto, el consejero de Educaci¨®n y vicepresidente regional, Enrique Ossorio, dijo entonces que la soluci¨®n para frenar esta subida de temperaturas era ¡°hacer obras en los colegios para evitar que se produzcan estas situaciones¡±. ?De qui¨¦n ser¨¢ la competencia? A saber tambi¨¦n. M¨¢s tarde, eso s¨ª, Ossorio ech¨® la culpa a Pedro S¨¢nchez. ¡°Cuando se anunci¨® que ven¨ªan los fondos europeos, planteamos al Gobierno una serie de actuaciones, pero no ha podido ser¡±. Crocanti.

Una cosa m¨¢s. No hay que olvidar que, mientras S¨¢nchez anunciaba las medidas para el ahorro energ¨¦tico, varios camiones cargados con luces de Navidad comenzaban a llegar a un rinconcito de Vigo. Efectivamente, un poco tarde para el tiempo en el que estamos ya. Su alcalde, el socialista Abel Caballero, subi¨® una foto a Twitter ¨Dsin corbata, eso s¨ª¨D con un mensaje: ¡°Iniciamos la instalaci¨®n de las luces de Navidad. Una Navidad estupenda, todo el mundo invitado a venir a Vigo¡±. Colocar¨¢n 11 millones de bombillas. Espa?a es una obra maestra las 24 horas. M¨¢s calor, por favor.