No vas a heredar la empresa

Todos nos hemos planteado en alg¨²n momento nuestra relaci¨®n con el trabajo: ?merece la pena dedicarle tantas horas? ?No hay otra forma de pagar el alquiler? ?A partir de qu¨¦ premio de la Primitiva nos retirar¨ªamos? Muchos estadounidenses est¨¢n tambi¨¦n en esta posici¨®n. Y, como le ponen nombre a todo, ahora toca hablar del quiet quitting, la dimisi¨®n silenciosa. Llega despu¨¦s de la Gran Renuncia: tras la pandemia, millones de trabajadores dejaron su empleo en busca de mejores condiciones laborales. Sin embargo, la nueva propuesta ha causado m¨¢s indignaci¨®n y sorpresa que solidaridad, porque tiene poco de dimisi¨®n y mucho de silenciosa.

La idea se ha popularizado gracias a una cuenta de TikTok, @zaidleppelin, y se ha comentado tambi¨¦n en hilos de Twitter, v¨ªdeos de Instagram y art¨ªculos de prensa. En ese v¨ªdeo de TikTok se explica que la dimisi¨®n silenciosa consiste en trabajar sin ir m¨¢s all¨¢ de las obligaciones y el horario, y sin olvidar que hay vida m¨¢s all¨¢ de la oficina. Y esto es lo que ha llamado la atenci¨®n: la supuesta rebeld¨ªa consiste, literalmente, en hacer nuestro trabajo y, como mucho, en poner algunos l¨ªmites. Como han recordado muchos tuiteros, no es m¨¢s que recordar aquello de que ¡°no vamos a heredar la empresa¡±.

De hecho, casi parece que se trate de un invento de jefes asustados ante la posibilidad de que los empleados se busquen otro empleo o, casi peor, de que pidan un aumento de sueldo. En su bolet¨ªn, el periodista Ed Zitron lo llama ¡°uno de los conceptos m¨¢s obviamente est¨²pidos y en contra de los trabajadores¡± que recuerda. Y a?ade: ¡°Nadie se pregunta qu¨¦ es lo que no est¨¢n haciendo los jefes¡±. O, como ironiza el c¨®mico Scott Seiss en uno de sus v¨ªdeos para redes: ¡°Si se espera que de m¨ª que vaya m¨¢s all¨¢, mi sueldo tambi¨¦n deber¨ªa ir m¨¢s all¨¢. No pidas algo a cambio de nada, ?verdad?¡±.

Hay una cuesti¨®n sem¨¢ntica importante: hay jefes que critican la dimisi¨®n silenciosa porque consideran que consiste en hacer ¡°lo m¨ªnimo¡± para evitar un despido. Pero, como apuntan otros, no es ni lo m¨ªnimo, ni lo m¨¢ximo, es lo acordado. Siguiendo con lo que dec¨ªan Zitron y Seiss, si la empresa paga el sueldo sin a?adir alg¨²n centenar de euros m¨¢s porque s¨ª, ?tambi¨¦n est¨¢ haciendo ¡°lo m¨ªnimo¡± para evitar una multa?

Una de las cuentas que lo resume mejor es la de ¡°memes socialistas de Los Soprano¡±, donde Chris Moltisanti explica que eso de la renuncia silenciosa ¡°significa no hacer la mierda por la que no te pagan, pero parece que necesitaban ponerle un nombre est¨²pido¡±.

En realidad, todo esto no es nuevo ni en Estados Unidos: al hilo de las pseudodimisiones, un art¨ªculo de Los Angeles Times recordaba la pel¨ªcula Trabajo basura, de 1999, en la que el protagonista hace lo mismo (adem¨¢s de robar a la empresa, pero eso ya ser¨ªa ¡°el aumento silencioso¡±).

De hecho, si quisi¨¦ramos dimitir en silencio, pero de verdad, con ganas, en Espa?a tenemos una buena tradici¨®n que seguir. En la ficci¨®n podemos recordar el tiempo que dedica Superl¨®pez a hacer pajaritas o esas p¨¢ginas de la novela El gran momento de Mary Tribune en las que Juan Garc¨ªa Hortelano cuenta c¨®mo el protagonista se dedica a matar el tiempo mir¨¢ndose las u?as, calculando los d¨ªas que faltan para cobrar y encadenando clips. Tambi¨¦n podemos recordar al escritor Manuel Matoses: a finales del XIX y unas d¨¦cadas despu¨¦s del Vuelva usted ma?ana de Larra, escribi¨® que ¡°en Espa?a todo el mundo madruga, menos el empleado¡±. Y, por supuesto, tenemos casos reales, como el del funcionario valenciano que estuvo 10 a?os sin ir a trabajar, pero sin dejar de cobrar. No solo eso, sino que despu¨¦s mont¨® una exposici¨®n dedicada a ¡°toda una vida de trabajo¡±. Silencioso, imagino.