La Gran Dimisi¨®n no llega a Espa?a pese a la frustraci¨®n de parte de los trabajadores

El impacto de la pandemia sobre el mercado laboral result¨® demoledor durante los momentos de mayor incidencia del virus, y aunque las heridas han empezado a sanar, el repertorio de cicatrices sobre la poblaci¨®n trabajadora es tan variado como ilustrativo. En Espa?a, a diferencia de lo que ha sucedido en pa¨ªses como Estados Unidos, donde una gran parte de los trabajadores, agobiados por las restricciones sanitarias y sobrecargados por sus empresas, han decido abandonar sus puestos dando pie al fen¨®meno bautizado como la Gran Dimisi¨®n, ¨Daunque tiene otros calificativos, como Gran Renuncia¨D no se ha producido una reacci¨®n similar. Hay algunos paralelismos, como el incremento hist¨®rico en 2020 de la poblaci¨®n inactiva ¨Daquellas personas que estando en edad de trabajar no buscan empleo¨D, pero no se trata de un comportamiento que se haya mantenido en el tiempo.

Seg¨²n los datos del tercer trimestre de 2021 de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), el n¨²mero de personas que conforma el colectivo de inactivos ¨Dlas que tienen 16 o m¨¢s a?os, y no est¨¢n clasificadas como ocupadas ni paradas en la semana de referencia sobre la que se basa el estudio¨D fue de 16,2 millones. Sin embargo, en el segundo trimestre de 2020, con el confinamiento domiciliario vigente, se superaron los 17,5 millones, 1.062.800 m¨¢s que en el trimestre anterior, consolid¨¢ndose como la cifra m¨¢s alta para esta categor¨ªa desde 1976.

La EPA distingue las causas por las que se produce el abandono de la b¨²squeda de trabajo, y de entre todas ellas una de las que experiment¨® un mayor crecimiento fue la de aquellos que no cre¨ªan poder encontrarlo: 37.400 personas engordaron esta serie con respecto al c¨®mputo del anterior trimestre.

¡°La tasa de actividad en Espa?a es ya mayor que la de antes de la pandemia¡±, apunta Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, economista s¨¦nior de Funcas. La ¨²ltima EPA la sit¨²a en el 59,14%, por encima de la registrada en el cuarto trimestre de 2019 (58,74%). ¡°Y lo es gracias a las mujeres, quienes, a diferencia de los hombres, mejoran sus cifras prepandemia. Despu¨¦s del r¨¦cord de mitad de 2020, la tasa de actividad ha ido creciendo sostenidamente en el tiempo¡±, a?ade.

Las diferencias que resalta la experta de Funcas entre los trabajadores de Estados Unidos y Espa?a se sustentan en las pol¨ªticas de est¨ªmulo que han llevado a cabo las administraciones de Donald Trump y Joe Biden, que se han traducido en la entrega de tres cheques a decenas de millones de ciudadanos de 1.200, 600 y 1.400 d¨®lares. ¡°Junto a que all¨ª no tienen la mentalidad de que si te quedas sin trabajo a lo mejor no vuelves a encontrar uno. Es posible que mucha gente se mantenga fuera del mercado de trabajo solo mientras le duren las ayudas y el ahorro que ha ido acumulando. La realidad es que hasta que no desaparezca este colch¨®n, no sabremos de qu¨¦ forma puede estar influyendo en su comportamiento¡±, incide Fern¨¢ndez.

Los datos de dimisiones o bajas voluntarias que maneja internamente el Ministerio de Seguridad Social refrendan la diferencia de conductas entre los trabajadores estadounidenses y los espa?oles. Seg¨²n los ficheros del departamento que dirige Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, en 2019 se presentaron 95.451 rescisiones de contrato de este tipo, mientras que en 2020 la cifra baj¨® hasta las 62.335 (-33.116); y en lo que va de 2021, hasta octubre (¨²ltimo mes computado), han subido hasta las 70.622. De mantenerse la tendencia actual (7.000 bajas al mes), el a?o acabar¨ªa con 84.622, es decir, habr¨ªa menos renuncias que antes de la pandemia.

Aun as¨ª, la categor¨ªa de dimisi¨®n o baja voluntaria abarca m¨²ltiples situaciones, y no siempre implica salir del mercado laboral. ¡°Cuando una persona que est¨¢ trabajando encuentra otro empleo, y deja el primero, lo hace presentando su dimisi¨®n¡±, matizan fuentes del ministerio. No se recoge en ninguna base de datos cu¨¢ntas personas que abandonan voluntariamente su trabajo lo hacen para mantenerse apartados durante un tiempo.

¡°Este trabajo es una prisi¨®n¡±

Desde Infojobs, la principal plataforma de b¨²squeda de empleo, explican que no han detectado que en Espa?a se est¨¦ produciendo un fen¨®meno similar al de EE UU, pero s¨ª perciben un cierto desacople entre la oferta y la demanda ¡°ya sea porque las empresas de determinados sectores no encuentran a profesionales con la experiencia y competencias que demandan o porque hay profesiones que han dejado de ser atractivas para los candidatos por sus condiciones laborales (salario, estabilidad, tipo de tareas a realizar¡­). En ese sentido, s¨ª podr¨ªamos hablar tambi¨¦n de una gran renuncia¡±, explica M¨®nica P¨¦rez, directora de Comunicaci¨®n y Estudios de la empresa. No descarta, sin embargo, que la pandemia haya generado un cierto cambio de mentalidad y prioridades en los trabajadores.

El hecho de que los datos no reflejen una marcha masiva de trabajadores no significa que muchos de ellos no fantaseen con la idea de salir. Seg¨²n Eurostat, Espa?a es el pa¨ªs de la UE con m¨¢s trabajadores sobrecualificados para el puesto que ocupan. Y eso genera una frustraci¨®n para la que hay dos salidas: aguantar mientras aparece algo mejor o arriesgarse y dejar el empleo.

Un empleado de 31 a?os que trabaja de cara al p¨²blico en la tienda de una gran cadena en Madrid y prefiere permanecer en el anonimato est¨¢ en la primera situaci¨®n. Lleva cuatro a?os en un trabajo del que le gustar¨ªa salir, pero que no se atreve a dejar porque es su ¨²nico sustento. ¡°Para m¨ª este trabajo es una prisi¨®n. Es una paradoja: me da dinero, pero me siento atrapado. Soy de Galicia y echo de menos mi tierra. Me gustar¨ªa ir m¨¢s de lo que voy, pero no es posible. Estoy triste porque no me form¨¦ para esto y el tiempo pasa¡±, afirma. Estudi¨® comunicaci¨®n audiovisual y un m¨¢ster de cr¨ªtica cinematogr¨¢fica. ¡°Hay miedo al vac¨ªo y poco tiempo libre para buscar algo. Cuando me entero de gente que dej¨® el trabajo y se dedican a lo que quieren me alegro mucho¡±.

Judith, de 26 a?os, es una de las que dio ese paso. Estudi¨® la carrera de Relaciones Internacionales, pero trabajaba en un restaurante de comida r¨¢pida hasta que un d¨ªa, tras un a?o y medio sirviendo hamburguesas, dijo basta. Public¨® un v¨ªdeo en YouTube contando todo el proceso, desde la frustraci¨®n por ser rechazada una y otra vez en los trabajos de oficina con los que sue?a, que le permitir¨ªan escapar de un empleo precario, pasando por el cansancio f¨ªsico y las l¨¢grimas de impotencia, hasta el momento en que decidi¨® simplemente dejarlo pese a no haber sido contratada todav¨ªa por otra empresa.

En un fragmento del v¨ªdeo exhibe su asombro al comprobar que muchos otros cuyas vidas idealizaba tambi¨¦n sufr¨ªan conflictos internos parecidos con sus empleos. ¡°Me he dado cuenta de lo mucho que han cambiado las conversaciones que tengo con mis amigos en estos dos ¨²ltimos a?os: hablamos cada vez m¨¢s del tema laboral, de dinero, de d¨®nde nos vemos de aqu¨ª a cinco a?os, y del hast¨ªo general y creo que generacional que sentimos. Me ha sorprendido mucho ver a amigos a los cuales yo ten¨ªa como personas que saben lo que est¨¢n haciendo, decir que se planteaban un cambio total de campo, mudarse de ciudad, cualquier cosa para poder aspirar a un nivel de vida un poco mejor o cambiar sus vidas a nivel profesional¡±.