Feliz navidad
Hay turrones en el s¨²per y Abel Caballero lleva d¨ªas d¨¢ndonos la turra con las luces de Vigo. Ya es invierno en las cabezas, amigos
?Qu¨¦ hay de nuevo, viejos? Ya estamos casi todos de regreso, y quienes se van ahora solo se reir¨¢n un ratito de nosotros antes de llorar por ellos mismos. Siguen ah¨ª, esos no se han ido, los pesares que escondimos bajo llave cuando le dimos portazo a la realidad con billete de vuelta cerrad¨ªsimo creyendo que era solo de ida. Pero seamos justos. No venimos de vac¨ªo. Quien m¨¢s, quien menos, hasta quien reniega, ha tenido un ratito feliz tarareando con la radio del coche ...
?Qu¨¦ hay de nuevo, viejos? Ya estamos casi todos de regreso, y quienes se van ahora solo se reir¨¢n un ratito de nosotros antes de llorar por ellos mismos. Siguen ah¨ª, esos no se han ido, los pesares que escondimos bajo llave cuando le dimos portazo a la realidad con billete de vuelta cerrad¨ªsimo creyendo que era solo de ida. Pero seamos justos. No venimos de vac¨ªo. Quien m¨¢s, quien menos, hasta quien reniega, ha tenido un ratito feliz tarareando con la radio del coche el Despech¨¢, de Rosal¨ªa o el Qu¨¦date, de Quevedo: los cl¨¢sicos ya no son lo que eran, colegas. Otros, y unas, hemos flipado de lo lindo visando la moda de los biquinis al bies, tapando juntas y meti¨¦ndose hasta la cocina. Hemos gozado, si no de la nuestra, de la alegr¨ªa del pr¨®jimo y de esa felicidad de los ni?os capaz de desarmar a Herodes. No se nos olvide.
Ya sabemos que ahora viene Putin con la rebaja del termostato y la crecida de las facturas. Hasta la ign¨ªfuga Ana Blanco se ha quitado de en medio para no tener que contarnos tantas penas desde su altar de Nuestra Se?ora del Telediario en el plasma de casa o el del bar del men¨² del d¨ªa. Un tique que subir¨¢ lo suyo, si no ha subido, por no hablar del carro de la compra, la hipoteca, la vida. Quedan, claro, los peque?os placeres de oto?o. Reencontrarse con los amigos. Estrenar la agenda ¨ªntima de cosas que nos gustan. Estirar el primer jersey de lana hasta tapar nariz y pu?os. Calentarse las manos con el cafelito. Los verm¨²s con el sol en la cara despu¨¦s de meses huyendo de este horno que nos ha dejado los sesos al ba?o mar¨ªa. Asum¨¢moslo cuanto antes. Da igual que ardan las calles a medianoche. Que, al primer trueno, se crucen por la acera unos con taparrabos y otros con gabardina. Ya lo canta Amaral en las radiof¨®rmulas para boomers: ¡°No quedan d¨ªas de verano¡±. Hay turrones en el s¨²per y Abel Caballero lleva d¨ªas d¨¢ndonos la turra con las luces de Vigo. Ya es invierno en las cabezas, amigos. Feliz Navidad, si es que llegamos.