Negacionista

¡°Yo nac¨ª ¨D?respetadme!¨D con el cine¡±, proclam¨® Alberti. Pues bien, acabo de descubrir que yo nac¨ª con el cambio clim¨¢tico, tambi¨¦n un hito se?ero. Aunque no se molesten en respetarme por eso... En agosto, le¨ª una secci¨®n de mi diario local titulada La calle de la memoria dedicada a 1947, el a?o en que nac¨ª (y Salman Rushdie, que me lleva dos d¨ªas). Aquel verano en San Sebasti¨¢n se alcanzaron los 36,6 grados a la sombra, 40 en la plaza Guip¨²zcoa, 43 en la Avenida y ?53! en Miraconcha. En las casas hubo cortes de agua de cuatro a nueve de la tarde y de doce a ocho de la ma?ana. Tambi¨¦n recordaba que en 1898 hizo 35,4 a la sombra y 37,6 en 1899, pero prefer¨ª no seguir leyendo. ?Con lo emocionado que estaba yo creyendo que el calentamiento global era cosa de ahora y resulta que viene por lo menos de cuando estaba en la cuna! Entonces record¨¦ que en mi tierna juventud, en 1972, el respetado Club de Roma anunci¨® entre varias cat¨¢strofes que en el 2000 se acabar¨ªa el petr¨®leo y va a ser que no. De momento voy a temblar un poco menos por el clima y los recursos naturales... Como dijo V¨ªctor Hugo: ¡°?El fin del mundo? Eso ya ha pasado muchas veces¡±.

?Negacionista? No mucho m¨¢s que Steven E. Koonin, que no es un terraplanista sino exsubsecretario cient¨ªfico del Departamento de Energ¨ªa con Obama. En su libro Unsettled?, una introducci¨®n a la ecolog¨ªa no hist¨¦rica, niega que pueda existir un consenso cient¨ªfico sobre el clima por la poca fiabilidad de los modelos predictivos. En todo caso, los apocal¨ªpticos que predican el decrecimiento energ¨¦tico son fan¨¢ticos, no ilustrados, porque el desarrollo industrial es imprescindible para mejorar la vida humana y luchar contra la miseria. Los males que trae el progreso (los reales, no los inventados) s¨®lo pueden remediarse progresando mejor. Habr¨¢ que considerar costes y beneficios, no llorar por los osos polares. Y adaptarnos a lo que venga... Lo digo con animosidad, como Yolanda D¨ªaz.