?De d¨®nde vienen los memes?
TikTok ya ha desbancado a Twitter y el resto de las plataformas como principal f¨¢brica de mensajes virales
TikTok ha superado a Twitter como principal origen de memes en 2022. Facebook nunca ha sido una productora destacada y LinkedIn no sale ni en la lista. Al menos, seg¨²n un estudio que ha publicado la enciclopedia online de memes Know Your Meme y que est¨¢ centrado en las principales factor¨ªas de memes desde 2010.
En los primeros a?os, dominaban YouTube, Tumblr, 4chan y Reddit, pero Twitter comenz¨® a despuntar en 2014 y se convirti¨® en el centro...
TikTok ha superado a Twitter como principal origen de memes en 2022. Facebook nunca ha sido una productora destacada y LinkedIn no sale ni en la lista. Al menos, seg¨²n un estudio que ha publicado la enciclopedia online de memes Know Your Meme y que est¨¢ centrado en las principales factor¨ªas de memes desde 2010.
En los primeros a?os, dominaban YouTube, Tumblr, 4chan y Reddit, pero Twitter comenz¨® a despuntar en 2014 y se convirti¨® en el centro de la conversaci¨®n mem¨¦tica, sobre todo entre 2016 y 2019. Esta red social era y es la favorita de periodistas y pol¨ªticos. Como Donald Trump, que la us¨® para unir a sus seguidores y enfurecer a sus detractores, hasta que en enero de 2021 tanto esta red como las dem¨¢s plataformas cerraron sus cuentas por incitar a la violencia durante el asalto al Capitolio.
Seg¨²n Know Your Meme, uno de los papeles principales de Twitter ha sido el de puente entre el mundo offline y el mundo ¡°puramente online¡±. Es donde vamos a comentar los debates electorales, declaraciones de pol¨ªticos y el final de la serie que estemos viendo. Todav¨ªa sigue habiendo humor, por suerte, pero a menudo supeditado a la pen¨²ltima pol¨¦mica pol¨ªtica.
Desde 2020, la red social que est¨¢ creciendo m¨¢s deprisa es TikTok, una plataforma china con un p¨²blico muy joven, impulsada por un algoritmo de recomendaciones eficac¨ªsimo. Este algoritmo est¨¢ dise?ado para que pasemos el mayor tiempo posible viendo v¨ªdeos de bailes o de se?ores que se montan bocadillos gigantes. Muchos de los memes de TikTok, como el de los porteadores de ata¨²des ghaneses (de 2020), se han popularizado tambi¨¦n en Instagram y, sobre todo, en Twitter, que sigue actuando como plataforma para llegar a p¨²blicos m¨¢s amplios.
El trabajo de Know Your Meme es interesante y ¨²til. Por ejemplo, nos ayuda a poner en contexto el crecimiento de redes como TikTok, que ¡ªigual que Twitter, Facebook y YouTube¡ª ya est¨¢ sufriendo problemas con bulos, teor¨ªas de la conspiraci¨®n y discursos de odio. Las redes sociales favorecen la controversia y los mensajes que llaman la atenci¨®n, que a menudo son provocaciones pol¨ªticas y bulos delirantes sobre vacunas o en los que se asegura que la Tierra es plana.
Puede que, en parte, no sea nada nuevo: en las tertulias radiof¨®nicas y televisivas tambi¨¦n se invita a quien la suelta m¨¢s gorda. Pero, de nuevo, las redes lo hacen todo m¨¢s r¨¢pido, impulsadas por unos algoritmos que buscan, sobre todo, alcance y repercusi¨®n. Estos algoritmos sugieren v¨ªdeos y mensajes similares a los que ya hemos visto, por lo que a menudo retroalimentan conspiranoias y pol¨¦micas, y hacen muy dif¨ªcil cualquier labor de moderaci¨®n y prevenci¨®n. Las prioridades son los objetivos y las m¨¦tricas, como explica Max Fisher en su reci¨¦n publicado The chaos machine.
Es decir, los memes pueden parecer im¨¢genes m¨¢s o menos tontas y m¨¢s o menos graciosas, pero a trav¨¦s de ellos se mueve gran parte de la conversaci¨®n p¨²blica. Igual que el humor, funcionan como term¨®metro de nuestra sociedad y nos ayudan a identificar qu¨¦ temas llaman la atenci¨®n y nos animan a opinar, aunque no siempre sean los m¨¢s importantes.
No hay que olvidar, como ya hemos mencionado, que Trump hizo suyos muchos memes de la ultraderecha en su carrera hacia la Casa Blanca, en una tendencia que aqu¨ª ha copiado Vox. O que en Ucrania estos mensajes virales son propaganda de guerra. O que las cr¨ªticas hacia el colonialismo y la monarqu¨ªa se han expresado en forma de meme tras la muerte de Isabel II. Los memes no deciden elecciones pol¨ªticas ni debates culturales, pero nos ayudan a participar y a entenderlos mejor.