Despedida a un gran escritor
Los lectores rinden homenaje a Javier Mar¨ªas, comentan la propuesta de Yolanda D¨ªaz para rebajar el coste de la cesta de la compra y la incongruencia de algunas medidas municipales, y critican la ¨²ltima columna de Fernando Savater sobre el cambio clim¨¢tico
El pasado domingo compr¨¦ EL PA?S y lo primero que hice, como siempre, fue abrir el suplemento para leer la columna de Javier Mar¨ªas. Me extra?¨® no hallarla. A las pocas horas, conoc¨ª la triste noticia de su muerte. Me dej¨®, unos minutos, incr¨¦dula; despu¨¦s, sorprendida. Desde entonces, me siento m¨¢s hu¨¦rfana de quien nos hizo participar de su pensamiento, de su lengua exquisita, de su ...
El pasado domingo compr¨¦ EL PA?S y lo primero que hice, como siempre, fue abrir el suplemento para leer la columna de Javier Mar¨ªas. Me extra?¨® no hallarla. A las pocas horas, conoc¨ª la triste noticia de su muerte. Me dej¨®, unos minutos, incr¨¦dula; despu¨¦s, sorprendida. Desde entonces, me siento m¨¢s hu¨¦rfana de quien nos hizo participar de su pensamiento, de su lengua exquisita, de su sentido com¨²n y sinceridad, lejos de lo pol¨ªticamente correcto. ?l caminaba por senda propia, no por la que otros pretenden trazar; lejos tambi¨¦n de la lisonja que premia, a veces, la falta de m¨¦rito.
Si ha sido el eterno aspirante al Nobel, ese premio se lo hemos otorgado tantos lectores que mantendremos en nuestro acervo cultural su obra y el ejemplo de su persona.
Descanse en paz.
Juana Villaz¨¢n Povedano. L¡¯Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
Hasta siempre
Nunca me atrev¨ª a escribirle en vida, por el pudor que me supon¨ªa dirigirme a persona tan l¨²cida, y ya no podr¨¦ hacerlo nunca. Se nos ha ido Javier Mar¨ªas, el escritor que m¨¢s me ha hecho reflexionar nunca; una mente brillante, prodigiosa, honesta y cabal. 30 a?os de mi vida llevan acompa?¨¢ndome sus libros y art¨ªculos, y cr¨¦anme si confieso que he derramado l¨¢grimas al enterarme de su fallecimiento. Hoy me he quedado hu¨¦rfano. Est¨¦ donde est¨¦, Don Javier, tiene mi eterna gratitud. Hasta siempre.
Jos¨¦ Luis Prats Rodr¨ªguez. Alboraya (Valencia)
El dilema sobre ayudas
La propuesta de Yolanda D¨ªaz sobre una ayuda para la cesta de la compra, y la predisposici¨®n de una cadena de supermercados a topar el precio de 30 productos b¨¢sicos en sus tiendas no deber¨ªa ser obst¨¢culo para que el Gobierno del Estado apruebe unas ayudas directas en la misma direcci¨®n, pero apuntando a bonos de compra en las tiendas de cercan¨ªa de los barrios m¨¢s vulnerables. Ser¨ªa una forma inteligente de ayudar.
Francisco Gonz¨¢lez de Tena. Madrid
Incongruencias
Me hago eco de dos cartas ¡ªFestejos b¨¢rbaros y Cierre de parques¡ª. Efectivamente, uno puede jugarse la vida en los festejos taurinos organizados por ayuntamientos de todo el pa¨ªs, pero no pasear por un parque madrile?o, no vaya a ser que una rama desgajada por el viento sea nuestra espada de Damocles. Ni se me ocurre participar en un evento de maltrato animal, pero quiero pasear por el Retiro sin que me proteja su Ayuntamiento, as¨ª me parta un rayo.
Armando Montesinos Blanco. Madrid
Negacionista
Es inaceptable que publiquen importantes art¨ªculos sobre la emergencia clim¨¢tica (como los de Manuel Planelles), mientras dan espacio a columnas como la del pasado s¨¢bado de Fernando Savater, donde se regodea en su papel de negacionista orgulloso. Los datos cient¨ªficos que ¨¦l aporta son sobre todo recuerdos de su infancia, y claro, con semejantes ¡°pruebas¡± es normal que llegue a la conclusi¨®n de que no pasa nada. Que se extingan los osos polares, que esto no es para tanto.
La ciencia no es una opini¨®n, y la indulgencia e irresponsabilidad de los medios haciendo sitio a la ignorancia solo agravan la situaci¨®n.
Isabel Gonz¨¢lez. Valladolid