Un sistema sencill¨ªsimo¡ para los italianos
Definitivamente, decidir el voto en Italia no es la parte m¨¢s complicada de ejercer ese derecho
Con las elecciones sucede un poco como con los idiomas: a cada uno el suyo le parece sencill¨ªsimo, pero la cosa se complica para los for¨¢neos cuando toca aprender la gram¨¢tica. El sistema electoral italiano, como todos, tiene la suya propia, fruto de una manera de hacer las cosas y, en el caso de las presentes elecciones, los intentos por mejorarla, aunque en esto ¨²ltimo hay opiniones para todos los gustos.
Conviene no perder de vista que en los a?os transcurridos desde la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica en 1946 (18 legislaturas) Italia ha tenido 67 gobiernos. Un n¨²mero explicable, entre otras muchas razones, por un sistema electoral que permit¨ªa la hiperfragmentaci¨®n parlamentaria y un poder pr¨¢cticamente igual de la C¨¢mara de Diputados y el Senado para tumbar al Ejecutivo. Uno de los resultados era que el voto de cualquier peque?a formaci¨®n se convert¨ªa en fundamental. Es m¨¢s, el voto de cada diputado o senador (entonces 945 entre ambos) pod¨ªa provocar una nueva crisis de gobierno y en estas d¨¦cadas han abundado los conocidos como ¡°francotiradores¡± que votaban en contra del presidente de turno en el ¨²ltimo momento y sin previo aviso. Las elecciones duraban dos d¨ªas, combinando la elecci¨®n por las listas con cuatro votos ¡°de preferencia¡±, dando lugar en ocasiones a rencillas irresolubles dentro del mismo partido cuyo resultado se ve¨ªa despu¨¦s en las C¨¢maras.
T¨®picos absurdos aparte, a los italianos, como a cualquiera, no les gusta el caos, pero s¨ª es cierto que el sistema no les desagradaba del todo y hasta miraban con cierto recelo a esos parlamentos formados por bloques monol¨ªticos de otras latitudes. Pero hab¨ªa un consenso general en que era preciso un sistema que generase una estabilidad parlamentaria. Los intentos comenzaron en 1993. ?C¨®mo? Complic¨¢ndolo a¨²n m¨¢s. Se introdujo un sistema mixto: listas, uninominal y turno de repesca. Desde entonces se han sucedido otras leyes bautizadas con nombres que pronunciados de corrido parecen sacados de un equipo de f¨²tbol entrenado por Julio C¨¦sar en los c¨®mics de Ast¨¦rix: Porcellum, Italicum y Rosatellum. Cabe destacar que Porcellum toma su nombre de la definici¨®n ¨Duna porcata, una mierda¨D que hizo de ella ?el mismo ministro que la propuso!
Los italianos han votado con Rosatellum ¡ªen el campo desde 2018¡ª, por el cual el 61% de los parlamentarios son elegidos con el sistema proporcional, el 37% con el uninominal mayoritario y el 2% representando a los residentes en el extranjero. Si se vota a un candidato uninominal, la preferencia de voto ir¨¢ a su coalici¨®n y viceversa. Todas las papeletas (que llevan los logos y nombres de todos los partidos y candidatos que concurren en una circunscripci¨®n) llevan una clave alfanum¨¦rica antifraude que debe ser comprobada antes de depositarlas en la urna. Los votantes han tenido que elegir entre 35 listas de partidos que deben obtener como m¨ªnimo un 3% (Hermanos de Italia apenas sac¨® un 4% en las pasadas elecciones) o un 10% (en el caso de las coaliciones) de votos para que su elecci¨®n sea v¨¢lida. Todo esto ha sucedido tras dos semanas sin sondeos, por no mencionar el juego de coaliciones, rupturas y desencuentros entre las formaciones pol¨ªticas. Solo un ejemplo: el Movimiento 5 Estrellas, en la izquierda y que concurri¨® en solitario, form¨® Gobierno con la Liga de Matteo Salvini hace apenas seis a?os. ?Resultados r¨¢pidos? Sencill¨ªsimo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.