L¨¢grimas de Federer y Nadal
El mito de Apolo y Dionisos representado por estos dos tenistas alcanz¨® su culminaci¨®n en la despedida del suizo
La pelea entre Apolo y Dionisos, origen de la tragedia griega, ha sido representada ante nuestros ojos en las canchas de tenis. En la mitolog¨ªa cl¨¢sica Apolo encarna el lado plat¨®nico del esp¨ªritu, el equilibrio, la elegancia, la precisi¨®n, la medida, la contenci¨®n, el l¨ªmite. Dionisos representa la pasi¨®n, el exceso, el instinto, el esfuerzo, el desgarro, las l¨¢grimas. Desde la tribuna de una cancha de tenis, mientras Federer y Nadal disputaban cualquier final ag¨®nica de un Grand Slam, ...
La pelea entre Apolo y Dionisos, origen de la tragedia griega, ha sido representada ante nuestros ojos en las canchas de tenis. En la mitolog¨ªa cl¨¢sica Apolo encarna el lado plat¨®nico del esp¨ªritu, el equilibrio, la elegancia, la precisi¨®n, la medida, la contenci¨®n, el l¨ªmite. Dionisos representa la pasi¨®n, el exceso, el instinto, el esfuerzo, el desgarro, las l¨¢grimas. Desde la tribuna de una cancha de tenis, mientras Federer y Nadal disputaban cualquier final ag¨®nica de un Grand Slam, Nietzsche hubiera podido explicar ese partido como una lecci¨®n de filosof¨ªa moral. Federer manejaba la raqueta como si el tenis fuera un deporte matem¨¢tico, mental, equilibrado. La pelota sal¨ªa de su brazo con una velocidad ingr¨¢vida hacia un punto de la l¨ªnea con la fuerza precisa. No sudaba, no gritaba, pod¨ªa haber jugado con esmoquin. En cambio, Nadal, frente a Federer, daba a entender que el tenis era un deporte explosivo, crispado, sobrehumano. Cada golpe imposible, m¨¢s all¨¢ de toda medida, iba acompa?ado de un grito tal vez de dolor o de placer orgi¨¢stico. Nadal sudaba. El sudor de Nadal era su corona. En sus inicios, Federer romp¨ªa la raqueta cuando la pelota no obedec¨ªa al impulso de su mente. A la derrota le segu¨ªa la c¨®lera. Este desequilibrio fue corregido a tiempo hasta alcanzar la serenidad del h¨¦roe apol¨ªneo, fr¨ªo, incapaz de mostrar ninguna emoci¨®n. Al principio de su carrera el adolescente Nadal vest¨ªa en la pista pantalones de bucanero y ten¨ªa una mirada obsesiva de guerrero apache. Sus ojos concentrados expresaban una disposici¨®n a resistir la adversidad a cualquier precio hasta la agon¨ªa. El mito de Apolo y Dionisos representado por estos dos tenistas alcanz¨® su culminaci¨®n el pasado d¨ªa 23 con la despedida de Federer cuando estos dos h¨¦roes de la mitolog¨ªa moderna, cogidos de la mano, juntaron sus l¨¢grimas. Venci¨® la emoci¨®n, venci¨® Dionisos.