Ni?as y j¨®venes reclaman su espacio pol¨ªtico
En materia de g¨¦nero, al ritmo actual har¨ªan falta 155 a?os para alcanzar la igualdad. Vencer la inacci¨®n es fundamental
Un octubre de hace m¨¢s de 200 a?os se hac¨ªa p¨²blica la Declaraci¨®n de los derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Su transgresor pre¨¢mbulo manifest¨® que el olvido y el desprecio de los derechos de la mujer causaban los males p¨²blicos. Sus exigencias, sin embargo, se ignoraron o perecieron a merced de la tiran¨ªa de entonces; como le ocurri¨® a su creadora, Olympe de Gouges. Como pasa con tantas mujeres que piden participaci¨®n mientras sus reclamos se olvidan y ellas caen en el ostracismo. Una realid...
Un octubre de hace m¨¢s de 200 a?os se hac¨ªa p¨²blica la Declaraci¨®n de los derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Su transgresor pre¨¢mbulo manifest¨® que el olvido y el desprecio de los derechos de la mujer causaban los males p¨²blicos. Sus exigencias, sin embargo, se ignoraron o perecieron a merced de la tiran¨ªa de entonces; como le ocurri¨® a su creadora, Olympe de Gouges. Como pasa con tantas mujeres que piden participaci¨®n mientras sus reclamos se olvidan y ellas caen en el ostracismo. Una realidad que denuncian los informes de Plan International sobre el estado de las ni?as desde hace tres lustros.
Hoy el derecho internacional consagra la participaci¨®n pol¨ªtica de las ni?as y de las j¨®venes a trav¨¦s de la Convenci¨®n sobre la Eliminaci¨®n de Todas las Formas de Discriminaci¨®n contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en ingl¨¦s), o de la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o (CDN). Ya ninguna naci¨®n del mundo proh¨ªbe formalmente votar a las mujeres, mientras que hasta 1960 solo la mitad de los pa¨ªses proteg¨ªan ese derecho.
Pero sigue habiendo una brecha de g¨¦nero y edad en el liderazgo. 2021 fue el decimosexto a?o consecutivo de retroceso de los derechos pol¨ªticos y las libertades civiles. Algo que ha sido acelerado por la pandemia de la covid-19 y el contexto de crisis superpuestas. Los efectos del cambio clim¨¢tico y la subida del precio de alimentos y combustibles derivados de los conflictos globales causan la mayor crisis del hambre de la historia. Ello afecta especialmente a las ni?as y mujeres j¨®venes, obligadas a renunciar al espacio p¨²blico para cuidar del hogar, contraer matrimonio o ser madres de forma prematura.
Esta realidad queda patente en el informe ¡°Equal power now: Participaci¨®n pol¨ªtica de ni?as, adolescentes y mujeres j¨®venes¡±, el estudio anual sobre el estado mundial de las ni?as realizado por Plan International a partir de una encuesta realizada a cerca de 29.000 adolescentes y mujeres j¨®venes de entre 15 y 24 a?os, de 28 pa¨ªses, entre ellos Espa?a. Este demuestra que la pr¨¢ctica mayor¨ªa de las ni?as y j¨®venes de todo el mundo se sienten infravaloradas, menospreciadas y subestimadas por su edad y por su g¨¦nero. Su participaci¨®n, cuando se permite, se queda en meras intervenciones testimoniales.
Tal y como revela el estudio, las ni?as y mujeres j¨®venes se enfrentan a continuas trabas en su acceso a los espacios de toma de decisiones. Nueve de cada diez entrevistadas dice no estar satisfecha con las decisiones de los pol¨ªticos. En Espa?a solo el 14 % de ellas piensa que los pol¨ªticos entienden su punto de vista y el 64 % ha perdido la confianza en ellos. De hecho, su frustraci¨®n afecta a su salud emocional: el 42 % se sienten estresadas, preocupadas o nerviosas; y el 32 %, tristes o deprimidas. La situaci¨®n es m¨¢s cr¨ªtica a nivel global, donde 19 % de las encuestadas han sido personalmente desanimadas para no tomar parte en pol¨ªtica, y la mitad cree que su contribuci¨®n no es aceptada por su comunidad.
A pesar de que sus ideas son tratadas con condescendencia, cuando no ignoradas, y aunque ellas son discriminadas, la mayor¨ªa de las ni?as y j¨®venes (95%) coinciden en la importancia de participar activamente. De hecho, ni el desencanto hacia la pol¨ªtica formal ni el aislamiento que sienten impiden que la mitad de las encuestadas en todo el mundo (46%) diga participar en elecciones a todos los niveles para intentar transformar la realidad social, pol¨ªtica, econ¨®mica y cultural de sus comunidades.
Esta voluntad de participaci¨®n queda plasmada en el trabajo de las ni?as y j¨®venes que forman parte de los grupos juveniles de Plan International, como el Youth for change (j¨®venes para el cambio). Este grupo de j¨®venes espa?oles de 16 a 22 a?os que no solo ha participado en actos realizados en parlamentos regionales y nacionales, sino que tambi¨¦n se ha llevado sus peticiones a la Asamblea General de las Naciones Unidas o la conferencia de las partes de la Convenci¨®n Marco de la ONU sobre el Cambio Clim¨¢tico (COP25). Ellas son el motor que impulsa a nuestra organizaci¨®n para acelerar la igualdad de g¨¦nero.
Completada la primera d¨¦cada en que se conmemora el D¨ªa Internacional de la Ni?a, el compromiso que ellas muestran por temas como la pobreza y el desempleo, los conflictos, o el cambio clim¨¢tico es una prueba de su determinaci¨®n incontrovertible por alcanzar sociedades m¨¢s sostenibles, inclusivas e igualitarias. Sus reclamos hoy, como hace d¨¦cadas y como hace siglos, es una forma de pedirnos paso. Nos exigen hacernos a un lado, abrir las puertas de parlamentos, ministerios y ayuntamientos, ocupar su espacio en la mesa de toma de decisiones, y respuestas a sus peticiones y necesidades.
Al ritmo actual de progreso en materia de g¨¦nero, se necesitar¨ªan 155 a?os para alcanzar la paridad en la pol¨ªtica global. ?Vamos a condenarlas al olvido otro siglo m¨¢s con nuestra inacci¨®n?