Transferir el dolor de cabeza

Me levant¨¦ con un dolor de cabeza que no era m¨ªo. Distingo los m¨ªos a distancia y jam¨¢s he intentado quit¨¢rmelos de encima ech¨¢ndoselos a otro. Pero el dolor de aquel mi¨¦rcoles pertenec¨ªa a una cabeza ajena y en consecuencia no funcionaron los remedios que suelo utilizar para aplacar los propios. A media ma?ana me telefone¨® mi hermano Diego. Quer¨ªa saber c¨®mo estaba, lo que me sorprendi¨® much¨ªsimo, pues jam¨¢s se ha interesado por mi salud, pese a ser el mayor, lo que en nuestra cultura familiar implica responsabilidades. A medida que hablaba con ¨¦l, me fui dando cuenta de que mi dolor de cabeza era suyo, aunque hab¨ªa logrado traslad¨¢rmelo de alg¨²n modo diab¨®lico. Quiz¨¢, pens¨¦, me llamaba porque se sent¨ªa culpable o quiz¨¢ para ver si a m¨ª me hac¨ªa tanto da?o como a ¨¦l.

Le dije que me encontraba bien, incluso muy bien. ¡°Llevaba varios d¨ªas¡±, a?ad¨ª, ¡°con dolor de cabeza, pero hoy precisamente se me ha quitado¡±. ¡°?Seguro que no te duele?¡±, pregunt¨® inquieto. ¡°Segur¨ªsimo¡±, respond¨ª, ¡°es imposible que te duela la cabeza sin que te des cuenta de ello¡±. Seguimos hablando un rato de esto y de lo otro y a medida que habl¨¢bamos la migra?a regresaba misteriosamente a su cabeza. En un momento, ¨¦l intent¨® cortar la conversaci¨®n, porque se dio cuenta de lo que ocurr¨ªa, pero logr¨¦ mantenerlo pegado al tel¨¦fono hasta que se la traspas¨¦ del todo. Cuando colgu¨¦, me encontraba plet¨®rico. Sal¨ª al parque a dar un paseo y disfrut¨¦ con intensidad del aire limpio, del ir y venir de los p¨¢jaros y del alboroto de los peces del estanque, a los que arroj¨¦ una comida especial que guardo para ellos.

Pens¨¦, no obstante, en el hecho curioso de que determinados dolores de cabeza pudieran transferirse a otros y ayer creo que logr¨¦ cederle uno a mi terapeuta, que al t¨¦rmino de la consulta presentaba el mal aspecto que ten¨ªa yo al comenzarla.