Porno en el grupo de WhatsApp del colegio
Cuando cay¨® la aplicaci¨®n dos horas, todos los mensajes eran posibles, pero se restableci¨® la cotidianeidad, como esos chats de padres que proliferan
Cuando se cay¨® WhatsApp el pasado martes, se produjo un aluvi¨®n de mensajes en las redes sociales comentando la ca¨ªda de WhatsApp. En apenas dos horas se rivaliz¨® en ocurrencias sobre el hecho de que nadie, repentinamente, tuviese quien le escribiera a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de esta nueva soledad acompa?ada. Probablemente, millones de personas en el mundo reiniciaron sus m¨®viles casi al mismo tiempo para comprobar si el fallo era del terminal. O entraron a las redes para confirmar que el horror vacui era alivio de muchos. O miraron compulsivamente la pantalla en busca de se?ales de que todo ya hab¨ªa pasado. En definitiva, toda una comunidad planetaria estaba en manos del metaverso, de nombre tan po¨¦tico como prosaico es su objeto: ganar dinero. La firma de Mark Zuckerberg reconoci¨® el problema, pero no dio explicaciones. ?Para qu¨¦? Somos cautivos pasivos, clientes gregarios, adictos con gusto... Conscientes de nuestra deriva, nos dejamos llevar por la corriente. Tomar tu propio rumbo cuesta, flotar es cosa hecha.
Todo tuiter esperando a los que vienen de WhatsApp para ver si se ha ca¨ªdo pic.twitter.com/H5vfVbjRoK
— ?ngela (@kanke82) October 25, 2022
Sin embargo, en esas dos horas de ca¨ªda de WhatsApp tu vida podr¨ªa haber cambiado por un mensaje que nunca lleg¨®. O tal vez s¨ª que se envi¨®, pero el Gran Hermano lo borr¨® antes de que iluminara tu rostro. Quiz¨¢ podr¨ªamos instalarnos en ese limbo de las almas perdidas de WhatsApp, en el que todos los mensajes imaginables fueran posibles durante dos horas. Dos horas para so?ar, mientras un jovencito nerd, que acabar¨¢ como un ciclado multimillonario, se apresta en arreglar el fallo de la aplicaci¨®n. Tambi¨¦n podemos bajarnos de la parra, como hizo a modo de lamento un tuitero con sorna: ¡°Cuando se restablece WhatsApp y los ¨²nicos mensajes pendientes que ten¨ªas son los del grupo de padres de la clase de tu hijo¡±. Lo que nos lleva a un animado hilo anterior sobre las vivencias de uno de estos grupos que tanto proliferan.
Vinagrita, madre tuitera, explica que en el grupo del cole una madre escribe diciendo que tengan cuidado ¡°porque en el enlace para hacer las fichas interactivas que manda el profesor aparece publicidad pornogr¨¢fica¡±. ¡°?Se lo digo yo o se lo dec¨ªs vosotros?¡±, a?ade. Otra comenta que a ella tambi¨¦n le ha salido porno y han escrito un correo al tutor quej¨¢ndose. Una tercera incide en que esa publicidad sale porque ¡°t¨² has buscado esas cosas antes ?Comprendes? La publicidad se adapta al consumidor¡±. Es inaceptable que en unas fichas escolares salga publicidad y m¨¢s de ese tipo, coinciden varios. Un usuario recomienda rechazar todas las cookies de las p¨¢ginas que se visitan, pasar el limpiador del m¨®vil una vez al d¨ªa o emplear el modo inc¨®gnito. ¡°Ay, ay, por favor, dime qu¨¦ es el limpiador del m¨®vil¡±, suplica una. La discusi¨®n se vuelve t¨¦cnica por momentos con varias teor¨ªas y auctoritas de por medio. ¡°Lo que da pena es que los padres que ven pornograf¨ªa (nada que decir) no se den cuenta de que lo est¨¢n evidenciando a todo el mundo y culpen a los profes¡±, apunta uno. El humor no se pierde: ¡°A ella le sale porno, a mi ofertas de la Dyson y barreras antini?os para escaleras, cada loco con su tema¡±. ¡°A m¨ª maquillaje, enlaces para hipotecas, academias de oposiciones...¡±. ¡°Pues a m¨ª cada vez me sale menos porno y no s¨¦ si deber¨ªa preocuparme¡±. Pero el asunto tambi¨¦n es serio: ¡°Trabajo en publicidad digital y me extra?a mucho porque este tipo de sitios no pueden difundir anuncios y a¨²n menos remarketing¡±. O ¡°el caso es que la p¨¢gina que usa el profesor no es una p¨¢gina destinada a colegios. Es una p¨¢gina gratuita que ¨¦l usa como herramienta. Y claro, esa p¨¢gina no tendr¨¢ problemas en permitir todo tipo de anuncios¡±. ¡°Por favor manda un mensaje que ma?ana tu hijo lleva cockies para desayunar¡±, le pide un tuitero a Vinagreta, que estalla en una carcajada en forma de gif.
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