Los j¨®venes y la necesidad de informarse
Los lectores opinan sobre la relaci¨®n de la juventud con los medios de comunicaci¨®n, la renovaci¨®n del CGPJ, el creciente coste de la vida y el deterioro del centro de Madrid
A principio de curso, la profesora de Lengua nos propuso una actividad para mejorar nuestra destreza a la hora de argumentar y escribir cartas al director de un medio informativo. Tanto es as¨ª que, desde el 1 de octubre, las dos clases de Bachillerato de mi instituto hemos mandado nuestras opiniones sobre distintos temas, incentivando ¡ªy en mi caso, creando¡ª la necesidad de estar constantemente al tanto de las noticias, adem¨¢s de ser capaz de entenderlas, para luego poder desarrollar una mirada cr¨ªtica sobre lo ocurrido.
Lo m¨¢s curioso es que, antes de este ejercicio, ninguno de nosotr...
A principio de curso, la profesora de Lengua nos propuso una actividad para mejorar nuestra destreza a la hora de argumentar y escribir cartas al director de un medio informativo. Tanto es as¨ª que, desde el 1 de octubre, las dos clases de Bachillerato de mi instituto hemos mandado nuestras opiniones sobre distintos temas, incentivando ¡ªy en mi caso, creando¡ª la necesidad de estar constantemente al tanto de las noticias, adem¨¢s de ser capaz de entenderlas, para luego poder desarrollar una mirada cr¨ªtica sobre lo ocurrido.
Lo m¨¢s curioso es que, antes de este ejercicio, ninguno de nosotros hab¨ªamos entrado siquiera a las webs de los medios m¨¢s importantes del pa¨ªs. Comentando este hecho con mi padre, me qued¨¦ sorprendido cuando me dijo que, cuando ¨¦l era peque?o, su abuelo, su padre y hasta ¨¦l mismo sol¨ªan leer el peri¨®dico todos los d¨ªas y me pregunto: ?d¨®nde qued¨® ese h¨¢bito y, sobre todo, esa necesidad de estar informado de lo que pasa en el mundo?
Jade Crisdal Catal¨¢n Delgado. Alcorc¨®n (Madrid)
Sin sorpresa
?Alguien pensaba que el PP se avendr¨ªa, solo porque tiene obligaci¨®n de hacerlo, a renovar el CGPJ? Perder¨ªa entonces la ocasi¨®n de impedir el normal funcionamiento de la justicia, tal como pretende hacer con el Gobierno del pa¨ªs, obstaculizando cualquier iniciativa, incluso las solicitadas y las respaldadas por la Uni¨®n Europea. Feij¨®o, con su gran sentido de Estado, y Ayuso, destructora de la sanidad madrile?a, deber¨ªan recordar que su partido no puede ya alardear de constitucionalismo ni de europe¨ªsta; as¨ª que quiz¨¢ pocos se animen a votar, cuando toque, a este PP.
Isabel Rubio de Miguel. Madrid
Con un techo no me vale
Segunda carta de la compa?¨ªa de la luz. La desorbitada cifra hace que me tenga que sujetar fuerte a la silla de la cocina. Esta, al igual que yo, se tambalea. Tres meses fue el tiempo que tardamos en encontrar un piso asequible, y medianamente decente, para pasar nuestro ¨²ltimo a?o de estudios en Bilbao. Tras una b¨²squeda exhaustiva, navegando entre enmoquetados mohosos, quintos sin ascensor y acogedores zulos (al m¨®dico precio de un ri?¨®n), damos con un cl¨¢sico de los pisos de estudiantes: tres habitaciones sacadas del mism¨ªsimo rodaje de Cu¨¦ntame. Ahora, tengo un techo, s¨ª, pero con eso no me vale. Inflaci¨®n en el precio de los alquileres, en la luz, en el agua, en el aceite, en la leche¡ ?Hasta cu¨¢ndo seguiremos asumiendo con normalidad que empresarios y caseros abusivos se llenen los bolsillos con nuestro pan?
Nuria Alonso Soto. Bilbao
Acorralados
Observo desde mi balc¨®n de la plaza de Cascorro de Madrid otro concierto con ensordecedores decibelios durante la Semana de la Tapa de Lavapi¨¦s. En el hist¨®rico y bello barrio no solo deambulan borrachos vociferantes de madrugada todo el a?o, junto al crack, casas de apuestas, terrazas desmedidas, aceras meadas y ning¨²n ba?o p¨²blico, bicicletas, patinetes y motos, junto a temerarios VTC, sino tambi¨¦n un 3% de ignorados ni?os con sus desesperados padres y acorralados abuelos.
Manuel Santa Cruz. Madrid