Madres que matan a hijos
Se observa que quienes se ganan la vida con el uso pol¨ªtico y pornogr¨¢fico de las desgracias piensan menos en atajar los problemas que en obtener un beneficio
Un diputado de Unidas Podemos ha renunciado a su esca?o despu¨¦s de que su mujer, de la que se estaba separando, lo denunciara por violencia de g¨¦nero. Seg¨²n ¨¦l, se trata de una denuncia falsa. Ha tenido mala suerte el diputado, que es inocente mientras no se demuestre lo contrario: solo hay un 0,01% de denuncias falsas, seg¨²n la ministra de Igualdad, y le ha tenido que tocar a ¨¦l. Ya sabemos que esa cifra, como la del 0,0001% que se menciona otras veces, es contabilidad creativa: solo registra los casos en que la Fiscal¨ªa actu¨® de oficio y hubo condena. Sim¨¦tricamente, Vox afirma que el 80% de las denuncias son falsas, porque cuentan como falsas todas las que no acaban en condena. La realidad, en ambos casos, importa menos que el uso pol¨ªtico. Quienes aspiran a un debate racional deber¨ªan tenerlo en cuenta para no intoxicarse: en especial, con su propia mercanc¨ªa.
Una ni?a de seis a?os ha muerto presuntamente asesinada por su madre, que hab¨ªa perdido la custodia. Representantes del Gobierno, que se apresuran a condenar los cr¨ªmenes achacables a la violencia de g¨¦nero (y que en alguna ocasi¨®n lo han hecho err¨®neamente), no encontraban el momento de condenar este hecho atroz. Por lo visto, no se puede comparar este suceso con un homicidio a manos del padre. En esos casos, se trata de algo que llaman violencia vicaria, una categor¨ªa que tiene m¨¢s intenci¨®n propagand¨ªstica que respaldo cient¨ªfico. En este homicidio, esa l¨®gica ¡ªla de la instrumentaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s cutre, con una combinaci¨®n de moralizaci¨®n y pseudociencia¡ª no sirve, as¨ª que esa v¨ªctima casi no existe para la ministra de Igualdad: pide que esta vez no se politice el dolor. Hay m¨¢s ejemplos de esos casos trist¨ªsimos. Pocas noticias son tan desoladoras como el asesinato de un ni?o a manos de su progenitor. La tragedia inimaginable impone un silencio pudoroso. Casi lo ¨²nico que se puede decir es que el mal existe, que debemos proteger a los m¨¢s d¨¦biles y que a veces fallamos. Pero tambi¨¦n se observa que quienes se ganan la vida con el uso pol¨ªtico y pornogr¨¢fico de las desgracias piensan menos en atajar los problemas que en obtener un beneficio, que no ven a personas sino a s¨ªmbolos y que ignoran a las v¨ªctimas que no encajan en su marco ideol¨®gico. No importan porque no les ayudan a progresar en su causa, y en el fondo la ¨²nica causa verdadera es la suya personal. @gascondaniel
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