Asuntos por arreglar en Do?ana
Los lectores escriben sobre la situaci¨®n en el Parque Nacional de Do?ana, el aumento de consumo de somn¨ªferos, los beneficios de los bancos y los acuerdos para paliar la crisis clim¨¢tica
Agradecido por el reportaje sobre la situaci¨®n del Parque Nacional de Do?ana en El Pa¨ªs Semanal, necesario para el conocimiento real de las marismas del parque, su h¨¢bitat y entorno. Desgraciadamente, no he le¨ªdo nada acerca de las extensiones de arrozales y algodonales de las m¨¢rgenes del Parque, regadas con los afluentes del r¨ªo Guadalmar...
Agradecido por el reportaje sobre la situaci¨®n del Parque Nacional de Do?ana en El Pa¨ªs Semanal, necesario para el conocimiento real de las marismas del parque, su h¨¢bitat y entorno. Desgraciadamente, no he le¨ªdo nada acerca de las extensiones de arrozales y algodonales de las m¨¢rgenes del Parque, regadas con los afluentes del r¨ªo Guadalmar y donde el agua dulce del acu¨ªfero, extra¨ªda con pozos legales e ilegales, se usa para llenar embalses y regar a voluntad. All¨ª van las aves, anidando entre canales y arrozales con el consiguiente peligro proveniente de cazadores y agricultores. Tampoco ning¨²n referente a los nadie, africanos en su gran mayor¨ªa que sobreviven junto al Parque en chabolas, que beben y se asean con el agua esquilmada de los pozos ilegales que transportan en las garrafas de los qu¨ªmicos que emplean en las plantaciones donde trabajan. Hasta que no se devuelva el cauce natural de entrada de agua al Parque del Guadalmar, se controlen los pozos legales e ilegales y se habiliten sitios de residencia digna para estos trabajadores, Do?ana seguir¨¢ en manos de los nuevos caciques agrarios y su h¨¢bitat natural ser¨¢ destruido. Esperemos que las autoridades pertinentes tomen las medidas necesarias para evitar un ecocidio anunciado.
Jos¨¦ Luis Ramos Romero. Murcia
Necesitamos parar
El Congreso ha aprobado una proposici¨®n no de ley para pedir al Gobierno que tome medidas de prevenci¨®n de los problemas sobre la conciliaci¨®n del sue?o por el aumento de ventas de somn¨ªferos. Esto nos hace preguntarnos sobre la causa. Vivimos en una sociedad en la que no se tiene tiempo para descansar ni pensar sobre qu¨¦ es lo que nos est¨¢ perjudicando para concebir el sue?o y estamos comprando somn¨ªferos en lugar de ir a la ra¨ªz del problema. Y es por la falta de tiempo. Lo que necesitamos es parar un momento, dedicarnos tiempo a nosotros mismos y ver qu¨¦ es lo que necesitamos o c¨®mo estamos.
Alejandra Mart¨ªnez Violero. Madrid
?Salimos mejores?
Durante la pandemia se hablaba de solidaridad para salir de la crisis todos juntos. Es penoso ver c¨®mo los bancos est¨¢n en contra de pagar m¨¢s impuestos, cuando tienen muchos beneficios. S¨ª aceptaron el dinero de todos cuando estuvieron en crisis por su mala gesti¨®n. Igual las grandes el¨¦ctricas reparti¨¦ndose beneficios cuando los ciudadanos vemos que nuestro dinero cada vez vale menos y tenemos dificultades para llegar a fin de mes. Es penoso tambi¨¦n haber perdido la oportunidad por parte del PP, de cerrar el tema del reconocimiento a los muertos de la Guerra Civil. Va a tener raz¨®n mi madre que dice que hay mucho franquista disfrazado de dem¨®crata.
Vicente Fuentes Para¨ªso. Madrid
La crisis clim¨¢tica
Negar hoy la crisis clim¨¢tica es un ejercicio de irresponsabilidad. Para poner coto a la crisis y afrontarla debi¨¦ramos de llegar a buenos acuerdos a escala global; buscar un equilibrio entre la supervivencia de todos los habitantes del planeta (mediante un correcto funcionamiento de la econom¨ªa) y una puesta en marcha de medidas para minimizar los efectos de esta crisis. Tanto una cosa como la otra se han convertido en algo tan sagrado como ¡®las cosas del comer¡¯. Y s¨ª, todos lo tenemos aprendido: ¡®con estas no se juega¡¯.
Gl¨°ria Barrachina Ferr¨²s. Sant Cugat del Vall¨¨s (Barcelona)