Ley de magnetismo pol¨ªtico
Hoy, en una democracia moderna, no tememos tanto a un fan¨¢tico de izquierdas que restrinja las libertades econ¨®micas como a uno de derechas que recorte las libertades civiles
Una de las pocas certezas en politolog¨ªa es lo que podr¨ªamos llamar la ley de magnetismo de la derecha: si dudas entre dos partidos, te inclinas por el de derechas. A la misma distancia, la derecha tiene m¨¢s poder de atracci¨®n.
Seg¨²n el estudio m¨¢s ic¨®nico, cuando las elecciones son una competici¨®n entre dos partidos, la derecha gana en tres de cada cuatro ocasiones. Solo hace falta mirar a Francia, donde apenas dos de los ocho presidentes de la V Rep¨²blica han sido de izquierdas, o ver la serie The Crown, donde dos tercios de los primeros ministros con los que despacha la Reina, de Churchill a Truss, son de derechas.
La derecha goza de una ventaja inherente porque no votamos al candidato que lo har¨¢ mejor, sino al que no lo har¨¢ peor. Nos decantamos por quienes, si se cumplen los malos augurios, causar¨¢n menos da?o. Y, desde la posguerra, la carta segura ha sido la derecha. Los votantes que ocupan la franja central del electorado han tenido menos miedo a la peor versi¨®n de la derecha (una Thatcher que recortara demasiado los servicios p¨²blicos) que de la izquierda (un comunista italiano o bolivariano que nacionalizara demasiado).
Pero la irrupci¨®n de Trump y el populismo de derechas ha alterado los campos magn¨¦ticos de la pol¨ªtica. En las recientes elecciones de Colombia, Chile, Brasil y EE UU, y en las encuestas del Reino Unido, vemos c¨®mo el decisivo votante de centro opta por el candidato de izquierdas porque, en estos momentos, la derecha supone una amenaza intr¨ªnseca mayor a las libertades individuales. Hoy, en una democracia moderna, no tememos tanto a un fan¨¢tico de izquierdas (Castro o Maduro) que restrinja las libertades econ¨®micas como a uno de derechas (Trump u Orb¨¢n) que recorte las libertades civiles.
Las elecciones de medio mandato americanas son reveladoras de este giro copernicano. Los republicanos tendr¨ªan que haber ganado: por la historia, pues el partido del presidente es tradicionalmente castigado en estos comicios; por la econom¨ªa, pues la inflaci¨®n est¨¢ por las nubes, y por la pol¨ªtica, pues la popularidad de Biden est¨¢ por los suelos. Pero los americanos, y sobre todo americanas, estaban m¨¢s preocupados por el cercenamiento de derechos b¨¢sicos, como el voto o el aborto, que peligran con muchos candidatos republicanos. Las derechas ya no atraen como antes. Se les est¨¢n acabando las pilas. @VictorLapuente
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