L¨¢grimas

La velocidad constri?e el tiempo y el espacio, por eso el campo de f¨²tbol parece mucho m¨¢s peque?o cuando juegan futbolistas muy r¨¢pidos, hasta el punto de que resulta extremadamente dif¨ªcil encontrar un hueco por donde pueda pasar la pelota; en cambio, el juego lento, los cien pases anodinos, dubitativos adelante y hacia atr¨¢s agrandan la cancha en la mente del espectador casi hasta el infinito. La rapidez de la jugada anula el vac¨ªo. Esta lecci¨®n pr¨¢ctica de f¨ªsica podr¨ªa producirse, tal vez, este domingo, 18 de diciembre de 2022, en la final del campeonato mundial de f¨²tbol entre Argentina y Francia que se celebra en Qatar. Deja para antes o despu¨¦s el lamento hip¨®crita de que en ese emirato no se respetan los derechos humanos. Deja a un lado por un par de horas la idea de que en Espa?a el for¨²nculo de la pol¨ªtica, lleno de pus, est¨¢ a punto de reventar. Este partido se trata de una puesta al d¨ªa del mito de H¨¦ctor y Aquiles cuyo combate sucedi¨® en las puertas de Troya hace m¨¢s de 3.000 a?os. El papel de estos h¨¦roes legendarios ser¨¢ asumido por Messi y Mbapp¨¦, sin que se sepa en este caso qui¨¦n de los dos ser¨¢ el vencedor y el derrotado, para qui¨¦n habr¨¢n reservado los dioses las l¨¢grimas, para Argentina o para Francia. De hecho, las l¨¢grimas de placer y de dolor tienen la misma expresi¨®n en el rostro; por eso ser¨¢ dif¨ªcil saber qui¨¦n r¨ªe y qui¨¦n llora cuando la veleidad del bal¨®n ponga a ambos pa¨ªses patas arriba al final de la batalla. Solo Messi y Mbapp¨¦ est¨¢n capacitados para borrar el tiempo y el espacio. ?Qui¨¦n de los dos ser¨¢ el Aquiles que levante la copa, con H¨¦ctor a sus pies? Aquella batalla fue narrada por Homero con versos de oro. Hoy solo sonar¨¢ el est¨²pido o¨¦ o¨¦ o¨¦, que ya se ha convertido en un himno planetario. Terminado el partido puede uno volver a afligirse por todas injusticias que soporta la humanidad. Adelante.