Los chapapotes de Gonz¨¢lez-Trevijano
Antiguo rector de la Universidad Rey Juan Carlos, el presidente del TC ya intent¨® forzar sus estatutos para eternizarse, am¨¦n de crear y apoyar al instituto que gener¨® los falsos m¨¢steres de Pablo Casado y Cristina Cifuentes
El estado de excepci¨®n que la ultraderecha pretende imponer a la Constituci¨®n esterilizando al Congreso como sede de la soberan¨ªa popular que delibera leyes, y las aprueba o rechaza, se dirimir¨¢ en pocos d¨ªas.
Influir¨¢ mucho la actitud que adopte el controvertido presidente del Tribunal Constitucional, Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano. El partido ...
El estado de excepci¨®n que la ultraderecha pretende imponer a la Constituci¨®n esterilizando al Congreso como sede de la soberan¨ªa popular que delibera leyes, y las aprueba o rechaza, se dirimir¨¢ en pocos d¨ªas.
Influir¨¢ mucho la actitud que adopte el controvertido presidente del Tribunal Constitucional, Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano. El partido menor del Gobierno, Unidas Podemos, recus¨® que participase en la decisi¨®n sobre el recurso de amparo del PP contra la proposici¨®n de ley que pretende reformar ya la elecci¨®n de miembros del alto tribunal. ?C¨®mo? Mediante la designaci¨®n gubernamental de dos magistrados que sustituyan a Trevijano y a otro de sus colegas, ambos con el mandato vencido. Los nuevos gustar¨¢n o no, pero tienen trayectoria leg¨ªtima.
La recusaci¨®n se basa en una raz¨®n impecable (si bien sea probablemente precipitada, hasta que se admita a tr¨¢mite la proposici¨®n, aunque sea de esperar que sin paralizarla cautelarmente), algo notable por provenir de Podemos, con frecuencia poco estilista en sus constructos jur¨ªdicos. Consiste en que Trevijano exhibe una incompatibilidad para participar en la discusi¨®n sobre la juridicidad de la reforma. Pues si esta prospera, deber¨¢ abandonar poltrona y sueldo. Exhibe un conflicto de inter¨¦s, codificado en el art¨ªculo 219, 10.a de la Ley del Poder Judicial, que contempla como motivo de abstenci¨®n o recusaci¨®n de un magistrado el de ¡°tener inter¨¦s directo o indirecto en el pleito o causa¡±. Aunque el Constitucional no sea un tribunal ordinario (es mucho m¨¢s que eso), esa misma norma le es aplicable.
No es descartable que si el jurista se empecina en perpetuarse sea acusado por los recurrentes, u otros, de corrupci¨®n. Ese concepto que la doctrina define como la ¡°utilizaci¨®n de un poder de actuaci¨®n oficial¡± en ¡°inter¨¦s particular¡± para la ¡°consecuci¨®n de ¡°una ventaja indebida¡±. Y que se concreta en figuras como la prevaricaci¨®n (dictar una resoluci¨®n ¡°arbitraria¡± a ¡°sabiendas de su injusticia¡±, del art¨ªculo 404 del C¨®digo Penal) o el abuso de aprovecharse del puesto para ¡°facilitarse¡± un beneficio (art¨ªculo 439).
Antiguo rector de la Universidad Rey Juan Carlos, el eximio presidente ya intent¨® forzar sus estatutos para eternizarse; am¨¦n de crear y apoyar al instituto que gener¨® el chapapote de los falsos m¨¢steres de Pablo Casado y Cristina Cifuentes; o de dictaminar en favor de Vox contra el Gobierno. Dios los cr¨ªa y ellos se juntan. Esto es a¨²n m¨¢s grave. A ver ahora.