Operaci¨®n tumbar el pleno del Congreso
El magistrado Arnaldo trat¨® de frenar la reforma que busca desbloquear el Constitucional. El ponente intent¨® forzar que la deliberaci¨®n de la cautelar fuera antes del debate parlamentario para suspenderlo. El sector progresista amenaz¨® por escrito con no acudir a la reuni¨®n del tribunal de garant¨ªas, lo que propici¨® el aplazamiento
El procurador de tribunales Manuel S¨¢nchez-Puelles y Gonz¨¢lez-Carvajal ha firmado a las 9.14 del mi¨¦rcoles 14 de diciembre un escrito de 54 folios que desencadena la mayor tormenta pol¨ªtico-judicial de la reciente etapa democr¨¢tica. Trece diputados del PP, a los que dice representar el procurador, recurren en amparo ante el Tribunal Constitucional porque creen vulnerados sus derechos de participaci¨®n pol¨ªtica. El escrito reclama que se suspenda cautelarmente la tramitaci¨®n de la proposici¨®n de ley que elimina los obst¨¢culos pol¨ªticos para renovar el Tribunal Constitucional.
Solo unas horas despu¨¦s, cuando el recurso de amparo a¨²n no ha empezado a causar estragos en el debate pol¨ªtico, dirigentes del PP ya pronostican lo que va a pasar: ¡°Adoptar¨¢n la medida cautelar que pedimos y eso afectar¨¢ al proceso legislativo del Senado¡±, donde se votar¨¢ la ley de manera definitiva el 22 de diciembre.
Pero antes de ese momento, toca aprobar el jueves 15 de diciembre en el Congreso la reforma del C¨®digo Penal que suprime el delito de sedici¨®n, rebaja la malversaci¨®n y cambia dos normas m¨¢s que eliminan los obst¨¢culos para la renovaci¨®n del Constitucional. El Gobierno impulsa de urgencia, a trav¨¦s de diversos atajos legislativos, un cambio profundo en art¨ªculos clave del C¨®digo Penal para beneficiar a los independentistas catalanes que a¨²n est¨¢n pendientes de juicio por el 1-O y, de paso, imponer con medidas legales extremas la renovaci¨®n del Constitucional, bloqueada por distintos representantes de la derecha judicial desde hace cinco meses.
Pero la Operaci¨®n tumbar el pleno ya est¨¢ en marcha. Parece como si los dirigentes del PP conocieran de antemano el criterio mayoritario en el Constitucional sobre un pronunciamiento que nunca se hab¨ªa planteado en los 42 a?os de historia del tribunal.
Es previsible que el PP disponga de informaci¨®n precisa de lo que puede ocurrir porque 6 de los 11 magistrados del tribunal de garant¨ªas fueron elegidos a propuesta de la formaci¨®n pol¨ªtica. El ¨²ltimo que entr¨® por esa v¨ªa es Enrique Arnaldo, quien conoc¨ªa en profundidad a quienes le colocaron como magistrado porque desde 1986 ejerc¨ªa de letrado en el Congreso de los Diputados.
Arnaldo compatibiliz¨® ese trabajo con sus negocios privados, algunos de ellos con administraciones p¨²blicas gobernadas por los populares; con su asistencia a decenas de actos de FAES, la fundaci¨®n vinculada al PP donde se le consideraba uno de los juristas de cabecera; y con sus relaciones peligrosas con dirigentes del partido conservador que acabaron procesados o condenados por corrupci¨®n.
Ahora, Enrique Arnaldo es el magistrado al que le ha ca¨ªdo en suerte la ponencia sobre el recurso de amparo del PP.
La historia se repite. Hace una d¨¦cada, el recurso de los populares contra la ley de plazos del aborto recay¨® en Andr¨¦s Ollero, antiabortista declarado que hab¨ªa sido diputado del PP. Aunque su ponencia nunca pas¨® del caj¨®n de los proyectos olvidados por consenso de los pol¨ªticos. El PP est¨¢ ahora convencido del ¨¦xito de su iniciativa contra la reforma legal del Gobierno. Ser¨ªa un golazo por la escuadra del legislativo. En el palacio de la Moncloa se reciben noticias inquietantes y el Ejecutivo empieza a temer un nuevo bloqueo si el tribunal atiende la reclamaci¨®n de los populares.
Mientras tanto, en el Constitucional se viven horas de creciente tensi¨®n. El presidente, Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano (conservador), habla con el vicepresidente, Juan Antonio Xiol (progresista), y le comunica su intenci¨®n de llevar a pleno el recurso de amparo del PP. Ambos tienen el mandato caducado desde junio y convienen que la celebraci¨®n de ese pleno deber¨ªa ser el viernes.
Pero Arnaldo, magistrado responsable de la ponencia, entra en acci¨®n para forzar que el pleno del Constitucional sea el jueves a las 10 de la ma?ana, unas horas antes de que comiencen en el Congreso el debate y la votaci¨®n de la proposici¨®n de ley que el PP ha pedido que se suspenda de manera cautelar.
Arnaldo ha llamado por la ma?ana al presidente del tribunal porque considera urgente exponerle una serie de consideraciones muy relevantes sobre el caso que ha ca¨ªdo en sus manos. Trevijano le convoca a las cinco de la tarde en su despacho, y luego llama al vicepresidente Xiol, para que tambi¨¦n asista a esa reuni¨®n a las 17.00, solo ocho horas despu¨¦s de que el PP haya registrado su recurso de amparo en el tribunal de garant¨ªas.
Trevijano y Xiol hab¨ªan acordado previamente que el pleno del Constitucional tendr¨ªa lugar el viernes por la tarde, dos d¨ªas despu¨¦s de la presentaci¨®n del recurso del PP, con objeto de dar tiempo para que los magistrados estudiaran el asunto. En paralelo, ambos examinaron la plantilla de letrados del tribunal y decidieron solicitar el preceptivo informe sobre la admisibilidad del recurso a Juan Carlos Duque, secretario general adjunto del Constitucional y especialista en derecho parlamentario. El letrado hab¨ªa pedido al menos un d¨ªa y medio para elaborar su dictamen, pero tuvo que hacerlo en menos de 24 horas.
La llamada de Enrique Arnaldo ha preocupado m¨¢s que sorprendido a Trevijano, porque puede suponer que se desbaraten los planes que ya hab¨ªa acordado con Xiol, que como vicepresidente ejerce funciones de enlace con el sector progresista.
Tras la llamada de Arnaldo, Trevijano localiza a Xiol en el almuerzo de la entrega de premios a juristas gallegos que organiza anualmente el Senado. Le dice que bajo ning¨²n concepto deje de asistir a la reuni¨®n de las cinco de la tarde en su despacho. Unas mesas m¨¢s all¨¢, en el hotel Palace, donde tiene lugar el almuerzo tras la entrega de premios, est¨¢ el propio Enrique Arnaldo, tambi¨¦n invitado al acto. Pero en ning¨²n momento Xiol y Arnaldo cruzaron palabra alguna, seg¨²n fuentes del tribunal. Poco despu¨¦s de las cinco, ambos emprenden camino por separado hacia el Constitucional.
Xiol entra primero en el despacho de Trevijano, quien le explica que Arnaldo insiste en la necesidad de adelantar el pleno al jueves por la ma?ana. La votaci¨®n de las reformas legales cuestionadas por el PP est¨¢n fijadas en el Congreso para la tarde.
Tras poner en antecedentes a su vicepresidente, Trevijano manda llamar a Arnaldo. El ponente del recurso del PP defiende entonces que no procede convocar el pleno del tribunal el viernes por la tarde, y reclama celebrarlo el jueves, antes de que el Parlamento se haya pronunciado sobre las enmiendas que el PSOE y Unidas Podemos quer¨ªan incorporar al texto legal sobre reformas del C¨®digo Penal.
Arnaldo insiste en que si el pleno se celebra el viernes por la tarde, cuando el Congreso ya ha votado las enmiendas que motivan el recurso del PP, la decisi¨®n que se tome sobre la petici¨®n de medidas cautelar¨ªsimas formulada por la formaci¨®n conservadora para que el Constitucional impida la votaci¨®n pierde todo su sentido. En paralelo, llega al despacho del presidente Trevijano el rumor de que entre los magistrados del sector conservador se hab¨ªan realizado consultas sobre la conveniencia de presentar un escrito para exigir la celebraci¨®n del pleno el jueves.
Las normas internas del tribunal implican que la convocatoria de un pleno deber¨¢ tener lugar si la piden al menos tres magistrados. Alguno de los consultados plante¨® la necesidad de que no se forzara al presidente. Arnaldo expuso a su vez que hab¨ªa encargado un informe propio sobre el caso a su letrado de confianza, Herminio Losada.
Trevijano y Xiol llegan r¨¢pidamente a la conclusi¨®n de que el ponente del asunto quer¨ªa admitir a tr¨¢mite el recurso del PP y acordar la medida cautelar¨ªsima de suspensi¨®n de la votaci¨®n en el Congreso antes de que el pleno de la C¨¢mara aprobara las citadas enmiendas.
Xiol, sin embargo, replica a Arnaldo que el adelanto del pleno del tribunal era innecesario, porque en cualquier caso el tr¨¢mite parlamentario seguir¨ªa y porque hab¨ªa que dar tiempo a los magistrados para que estudiaran el caso.
Pero el ponente del caso insiste en sus tesis, seg¨²n explicaron a EL PA?S fuentes conocedoras de todos estos contactos. La reuni¨®n dura m¨¢s de una hora y media. En algunos momentos se incorpora a la misma el secretario general, Andr¨¦s Guti¨¦rrez, para organizar los tr¨¢mites oportunos, ante la eventualidad del adelanto del pleno.
Terminado el encuentro, Trevijano le pregunta a Xiol: ¡°?Qu¨¦ hacemos?¡±. Y Xiol le responde: ¡°Ya has o¨ªdo lo que pienso. La decisi¨®n es tuya, t¨² eres el presidente¡±. En vista de las circunstancias y los rumores sobre movimientos del sector conservador, Trevijano decide adelantar el pleno. Pasadas las ocho de la tarde, los magistrados empiezan a recibir la notificaci¨®n oficial de que el pleno ser¨ªa al d¨ªa siguiente, 15 de diciembre, por la ma?ana, cuando lo acordado entre Trevijano y Xiol hab¨ªa sido celebrarlo el viernes tras la votaci¨®n parlamentaria.
El letrado Juan Carlos Duque apenas duerme esa noche. Su informe estuvo listo el jueves por la ma?ana, a tiempo para ser conocido por el pleno. El encargado por Arnaldo a su letrado, Herminio Losada, m¨¢s breve, tambi¨¦n llega antes de la reuni¨®n.
El primer informe es contrario a la medida cautelar¨ªsima de suspensi¨®n de una votaci¨®n del Parlamento. El segundo es favorable a este tipo de actuaci¨®n.
El criterio un¨¢nime en el tribunal fue inmediatamente que Arnaldo iba a proponer en ese pleno la admisi¨®n del recurso del PP y de la cautelar¨ªsima para impedir la votaci¨®n en el Congreso. Pero ¨¦l no lo manifest¨® expl¨ªcitamente.
Los dos bloques del tribunal ¡ªconservador y progresista¡ª se re¨²nen por separado. Los progresistas acuerdan que, si se pretende celebrar el pleno, se ausentar¨¢n alegando falta de tiempo para preparar la deliberaci¨®n, con lo que no habr¨ªa qu¨®rum necesario y no se podr¨ªa celebrar el pleno. Trevijano pide que se lo expongan por escrito y desconvocar¨¢ la deliberaci¨®n. Le entregan un primer texto. El presidente del tribunal lo halla excesivamente gen¨¦rico y pide m¨¢s contundencia. Se hace una segunda versi¨®n y, con el escrito en la mano, Trevijano suspende el pleno, lo que evita que por primera vez en la historia, el Tribunal Constitucional impida una votaci¨®n en el Congreso de los Diputados.
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