Ha sido el padre de Leila
Una celebrada columna de la periodista y escritora Leila Guerriero provoca sonrisas entre hinchas de la selecci¨®n argentina incluso cuando el equipo vio peligrar su triunfo
Todo parec¨ªa atado y bien atado. Faltaban apenas 10 minutos para la exaltaci¨®n definitiva del dios Messi. Decenas de argentinos se hab¨ªan congregado en una ceremonia de confirmaci¨®n y hermandad en el bar Ripalda Boludo. Se comulgaba con empanadas y cervezas. Se respiraba un ambiente festivo, porte?o, en mitad del viejo barrio del Carmen de Valencia. Entonces, Francia meti¨® dos goles en un santiam¨¦n. El estupor y la incredulidad se adue?aron de los feligreses. Hubo un instante de silencio cargado de malos presagios. Justo en ese momento salt¨® un mensaje en el m¨®vil que quebr¨® cualquier dramatismo, al menos para el lector del mismo. Era un tuit que dec¨ªa: ¡°Esto ha sido el padre de Leila Guerriero, que se ha dado bruces sin querer con una tele¡±. Era de la guionista y columnista Paloma Rando. Otro lleg¨® poco despu¨¦s de la escritora Brenda Navarro: ¡°?Revisen qu¨¦ est¨¢ haciendo el pap¨¢ de Leila, urge!¡±. Hubo m¨¢s, todos en la misma l¨ªnea: ir¨®nicos, c¨®mplices, divertidos. ¡°Jajaja. Que lo manden r¨¢pido a la calle o pierden¡±; ¡°Tuvo que volver a la casa pa ir al ba?o, ya se va!¡±; ¡°Se?or, v¨¢yase a caminar¡±; ¡°Parece que el padre de @leilaguerriero2 se detuvo ante un televisor¡±; o ¡°A lo mejor volvi¨® a cambiar de canal por error¡±.
Todos ellos alud¨ªan a la celebrada columna La Antic¨¢bala que public¨® en este diario el 14 de diciembre la escritora argentina Leila Guerriero. En ella, la tambi¨¦n periodista contaba c¨®mo sus hermanos estaban convencidos de que su padre era gafe para la selecci¨®n argentina y le hab¨ªan prohibido ver los partidos. Sin problema, el progenitor, aunque argentino, pasa del f¨²tbol. La prueba irrefutable de los hermanos fue que el hombre se equivoc¨® con el mando de la televisi¨®n y sin querer sintoniz¨® con el partido de Argentina contra Pa¨ªses Bajos, justo cuando estos metieron un segundo gol. Uno de ellos mand¨® al padre ¡°a caminar al parque¡± bajo el sol del verano. Argentina acab¨® ganando. Por eso, cuando Francia gole¨® a ¨²ltima hora, no todos los seguidores de la albiceleste se lamentaron o soltaron improperios. Algunos se sonrieron y se preguntaron qu¨¦ estar¨ªa haciendo el padre de Leila.
Aquella columna hab¨ªa sido muy compartida y elogiada en Twitter a ambos lados del oc¨¦ano, tras disipar alguna duda sobre los matices en el significado de la palabra c¨¢bala en Argentina (y otros pa¨ªses latinoamericanos) y Espa?a. All¨ª es ¡°una superstici¨®n basada en el uso de determinado amuleto o ritual para tener buena suerte en algo¡±, seg¨²n la primera acepci¨®n del Diccionario de americanismos; aqu¨ª, una ¡°conjetura, suposici¨®n¡±, seg¨²n la RAE. La columna es un emotivo y divertido homenaje al padre, que concluye as¨ª: ¡°Eso es un padre. Alguien que no duda en cumplir, en nombre de un amor que jam¨¢s confesar¨¢, la absurda extravagancia¡±.
Cuando Argentina gan¨® el mundial, tras una pr¨®rroga y una tanda de penaltis en una larga e inolvidable final, algunos tuiteros salieron a la palestra de nuevo: ¡°?Hasta d¨®nde se habr¨¢ tenido que ir hoy el padre de @leilaguerriero2?¡±; ¡°Un laaargo paseo se ve que meti¨®. Debe andar cansado¡±; ¡°No fue Messi ni Di Mar¨ªa, fue el pap¨¢ de Leila Guerriero y todos estamos de acuerdo con eso¡±; ¡°?D¨ªganle al pap¨¢ de @leilaguerriero2 que ya puede regresar de la caminata!¡±; o ¡°Alguien que le arrime una botella de agua fresca al padre por favor!!¡±. Hubo peticiones de una segunda parte.
Tan buena acogida tuvo la primera que Leila Guerriero escribi¨® una segunda columna en EL PA?S, siendo ya Argentina campeona y el bar Ripalda Boludo, una epifan¨ªa de c¨¢nticos albicelestes, acompa?ados por aut¨®ctonos fuegos artificiales y por la interjecci¨®n ?che! (xe!, en valenciano), que une a argentinos y a valencianistas, que jam¨¢s olvidan la estela de Mario Kempes. El t¨ªtulo del segundo art¨ªculo despejaba cualquier sospecha: Mi padre camina por el parque.
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