Ucrania en el crudo invierno

La visita a Washington del presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, estuvo revestida de un doble car¨¢cter simb¨®lico y material, 300 d¨ªas despu¨¦s del inicio de la invasi¨®n de Rusia contra Ucrania. Las dos c¨¢maras legislativas de Estados Unidos se reunieron de forma excepcional para recibir al presidente ucranio en su primera salida del pa¨ªs tras el inicio de la guerra y escuchar la reivindicaci¨®n central de sus ¨²ltimos discursos: las ayudas militares y econ¨®micas no son caridad de Occidente hacia un pa¨ªs agredido sino la garant¨ªa de su futura seguridad global. La simb¨®lica entrega a la vicepresidenta Kamala Harris y a la presidenta del Congreso Nancy Pelosi de una bandera ucrania recordaba de forma dram¨¢tica que en ese mismo momento los soldados que la hab¨ªan firmado estaban siendo bombardeados en Bajmut, donde apenas queda un 10% de la poblaci¨®n. El viaje rel¨¢mpago de Zelenski a esa ciudad unos d¨ªas antes fue tambi¨¦n simb¨®lico porque se ha convertido en el basti¨®n de la resistencia en Donb¨¢s como centro neur¨¢lgico del ej¨¦rcito ucranio. Los bombardeos sistem¨¢ticos contra las infraestructuras energ¨¦ticas no cesan en un pa¨ªs que vive sin apenas luz y que se ha llenado de generadores para garantizar alg¨²n tipo de suministro el¨¦ctrico, mientras las fuerzas rusas cuentan con la mercenaria ayuda de la red militar privada rusa Wagner, del oligarca Yevgeny Prigozhin. El propio Putin ha reconocido que la situaci¨®n es ¡°extremadamente dif¨ªcil¡± y acaba de anunciar que el Ej¨¦rcito recibir¨¢ fondos ilimitados para hacer frente a la que todav¨ªa sigue llamando, pese a un reciente lapsus delator, ¡°operaci¨®n especial militar¡±. Pero no lo hace ya siquiera ante su propia sociedad: Putin suspendi¨® su habitual comparecencia p¨²blica en estas fechas.

Zelenski regres¨® a Ucrania con el compromiso de recibir otros 45.000 millones de d¨®lares en ayudas y, sobre todo, el env¨ªo de bater¨ªas de misiles Patriot, cruciales para la defensa a¨¦rea contra los ataques rusos. Hab¨ªa sido hasta ahora una l¨ªnea roja de Washington que el presidente Joe Biden ha cruzado y puede favorecer la cadena de nuevas ayudas. La ¨²nica opci¨®n de la UE sigue siendo respaldar el rechazo a la agresi¨®n con la aplicaci¨®n de las sanciones contra Rusia y aportando ayuda econ¨®mica y militar. Por desgracia, la salida negociada a la guerra no est¨¢ en el inmediato horizonte e incluso parece alejarse un poco m¨¢s. Hoy por hoy, la mejor arma que Occidente puede ofrecerle a Ucrania es unidad en la resistencia pol¨ªtica, militar y financiera cuando la crudeza del invierno est¨¢ ya aqu¨ª.