Cambio en el delito de malversaci¨®n
Los lectores escriben sobre el delito de malversaci¨®n, las macrogranjas, la desaparici¨®n de los ¨²ltimos talleres y la crispaci¨®n en el Congreso de los Diputados
Muchas de las opiniones, que leo o escucho, contrarias a la modificaci¨®n del delito de malversaci¨®n, recientemente aprobada, parecen tener el prop¨®sito de convencernos de que desaparece el castigo en la malversaci¨®n sin lucro personal, cuando, en realidad, la nueva redacci¨®n del art. 432 del C¨®digo Penal s¨®lo supone una rebaja en los a?os de c¨¢rcel para quien desv¨ªe dinero p¨²blico aunque no se lucre. Mir¨¢ndolo fr¨ªamente, ?no es l¨®gico que est¨¦ m¨¢s penada la malversaci¨®n de quien se enriquece con ella (o enriquece a un tercero af¨ªn) que la de quien no obtiene provecho material para ¨¦l ni para nadie conocido? Cierto que, precisamente, esa modificaci¨®n del C¨®digo Penal favorece a unas personas concretas, las mismas, por cierto, por las que hace unos a?os ya se cambi¨® expresamente el citado art. 432 con el objetivo de poder condenarlas si se les ocurr¨ªa organizar un refer¨¦ndum sin autorizaci¨®n. Ahora bien, ?cu¨¢ndo ser¨ªa entonces el momento ideal para casar la ley con la l¨®gica?
Bernardo Ruiz Segura. El Prat de Llobregat (Barcelona)
No a las macrogranjas
Con las macrogranjas no se puede fomentar la vida en el medio rural, no es atractivo vivir en poblaciones donde la contaminaci¨®n de sus aguas y los insoportables olores que anulan los olores naturales del campo formen parte de la cotidianidad de sus habitantes. No es justo que los proyectos en muchos pueblos de Cuenca para instalar estos negocios se lleven a cabo sin consenso social. Nuestra provincia tiene que tener oportunidades pero no de esta manera, no podemos aceptarlo. No traen ning¨²n beneficio para nuestros pueblos y si muchas desventajas, para una poblaci¨®n abandonada, porque en muchas ocasiones solo es recordada para instalar macrogranjas o como se ha intentado hasta hace poco tiempo, ubicar un cementerio nuclear en la localidad de Villar de Ca?as y que al final no se instalar¨¢, algo muy justo porque nunca hubo consenso social al igual que pasa ahora.
Elena S¨¢iz Sep¨²lveda. Cuenca
El ¨²ltimo taller
Leo en EL PA?S que el ¨²ltimo taller de esta?o que queda en Espa?a est¨¢ a punto de cerrar, pues no encuentra personal que contin¨²e el oficio. Puede, y aqu¨ª se empeora la cosa, que no sea el ¨²ltimo taller, sino el primero de los talleres (carpinter¨ªa, cerrajer¨ªa...) en caer. Los oficios est¨¢n en riesgo, por falta de relevo. Es un asunto muy grave. Tan grave, que un pa¨ªs sin talleres es un espectro maquillado que deambula por un angosto y triste camino.
Francisco Garc¨ªa Castro. Estepona
Formas y maneras
Si el Congreso representara lo cotidiano, probablemente las formas ser¨ªan otras. En el dia a d¨ªa, los problemas entre personas que probablemente tengan ideolog¨ªas diferentes o completamente opuestas ¡ªcon conocimiento o no de esa distancia¡ª, se resuelven por lo general y salvo excepciones con cierta disposici¨®n y cordialidad. Bien har¨ªan sus se?or¨ªas en aplicar a su trabajo lo que tal vez vivan en su propio entorno familiar durante estas fiestas. Algunos no pensar¨¢n como ellos, pero al final, y despu¨¦s de todo, pueden encontrarse en un punto en com¨²n y brindar aunque sea por volver a reunirse, y seguir debatiendo mediante el respeto,la convivencia y la educaci¨®n.
Ram¨®n Puchades Rinc¨®n de Arellano. Valencia
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