Feliz ¡®d¨¦j¨¤ vu¡¯
En general, sentimos que el planeta gira al rev¨¦s. Y, al cambiar de a?o, el futuro ya no nos excita, sino que nos asusta. Feliz 2023
?Qu¨¦ a?o comenz¨® ayer: 2023 o 1914? Algunas voces sensatas advierten sobre los paralelismos entre la situaci¨®n actual y la inmediatamente anterior al estallido de la Primera Guerra Mundial. Los anglosajones observan las similitudes entre el periodo eduardiano (o la Belle ?poque) y el mundo de hoy: creciente tensi¨®n internacional entre pa¨ªses en declive y en ascenso, creciente desigualdad socioecon¨®mica dentro de los pa¨ªses entre ricos y pobres, y creciente desapego social, con las clases privilegiadas entregadas al lujo y al consumo conspicuo. Un mundo Titanic, que se va hundiendo mientras la orquesta sigue tocando.
Llu¨ªs Bassets nota que, si dura la guerra de Ucrania, crece el peligro de que se extienda y adquiera el contorno de un conflicto europeo o mundial, como sucedi¨® en 1914 o 1940. Gracias a dirigentes como Putin, la geopol¨ªtica est¨¢ retornando a conceptos que parec¨ªan caducos, como que las potencias disfruten de exclusivas ¡°¨¢reas de influencia¡±.
Es como si una espesa capa retro se estuviera extendiendo en todas las esferas de la vida. Las relaciones exteriores entre naciones est¨¢n involucionando, pasando de la calidez y el comercio abierto a la frialdad y el cierre de fronteras de tiempos pret¨¦ritos. Las relaciones personales entre compatriotas tambi¨¦n est¨¢n en regresi¨®n, transitando de la uni¨®n alrededor de unos servicios p¨²blicos para todos a la ancestral divisi¨®n en castas, con la gente acomodada disfrutando de una educaci¨®n y sanidad privadas.
Asimismo, hay un d¨¦j¨¤ vu en la pol¨ªtica. Como se?ala Juan-Jos¨¦ L¨®pez Burniol, en cierto sentido estamos volviendo a los tiempos del Pacto de San Sebasti¨¢n, la alianza en 1930 entre socialistas, republicanos y nacionalistas que posibilit¨® la proclamaci¨®n de la Segunda Rep¨²blica. Como en aquella ocasi¨®n, los acuerdos del PSOE, UP y otras formaciones de izquierda con los nacionalistas vascos y catalanes son de conveniencia y est¨¢n tra¨ªdos por los pelos. Pero, a pesar de las incoherencias internas, ahora como entonces esta entente de intereses perdura m¨¢s de lo que sus agoreros pronosticaban.
En general, sentimos que el planeta gira al rev¨¦s. Y, al cambiar de a?o, el futuro ya no nos excita, como cuando esper¨¢bamos el lanzamiento de un nuevo tel¨¦fono m¨®vil o tableta, sino que nos asusta, como el temor que despierta la inteligencia artificial.
Feliz 2023.
@VictorLapuente
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