Bolsonaro se queda desnudo y solo
Mientras el presidente Lula es arropado mundialmente frente a los ataques golpistas, el asalto a las instituciones democr¨¢ticas reaviva la posibilidad de actuar judicialmente contra su predecesor
Brasil y su nuevo Gobierno, presidido por Lula da Silva, se han sentido arropados mundialmente frente al brutal atentado terrorista a las instituciones del Estado, lo que deja al derrotado expresidente Jair Bolsonaro m¨¢s vulnerable y hasta abandonado por parte de sus viejos defensores de ultraderecha.
Pocas veces en el pasado, Brasil y su Gobierno se han visto tan apoyados frente a una intentona de golpe fascista como esta vez. Las mayores potencias mundiales, como Estados Unidos, China, Rusia y la Uni¨®n Europea han reaccionado inmediatamente con condenas contundentes y apoyo incondicional a Lula y su Gobierno. Ello ha llevado al catedr¨¢tico de la prestigiosa Fundaci¨®n Getulio Vargas (FGV) Carlos Pereira a declarar que los atentados terroristas ¡°han fortalecido a Lula y aislado a Bolsonaro¡±.
El atentado violento y destructivo a las tres instituciones del Estado, las sedes del Congreso, el Tribunal Supremo y la residencia presidencial, ha fortalecido pol¨ªticamente al nuevo Gobierno de coalici¨®n de Lula. Pero, adem¨¢s, ha colocado en primer plano la posibilidad de actuar judicialmente contra el expresidente y l¨ªder de la oposici¨®n fascista, Jair Bolsonaro, que tard¨® varias horas en condenar y solo a media boca los atentados golpistas en Brasilia.
No es ning¨²n secreto que el refugio de Bolsonaro en Estados Unidos, cerca de su amigo personal Trump, al que hab¨ªa acudido tras su derrota nunca aceptada en las urnas, se deb¨ªa al miedo de poder ser detenido y juzgado aqu¨ª en Brasil por sus repetidas arremetidas contra las instituciones democr¨¢ticas y contra la victoria de Lula.
?Y ahora? Esta misma ma?ana la prensa brasile?a abunda en las posibles hip¨®tesis sobre el destino de Bolsonaro tras haberse negado a condenar sin titubeos los atentados terroristas del domingo. Hay quien piensa que ahora el nuevo Gobierno de Lula podr¨¢ contar con la ayuda de Estados Unidos para extraditar a Bolsonaro, que podr¨ªa ser juzgado no solo por su tibieza en condenar los atentados contra las instituciones, sino por la acumulaci¨®n de acusaciones que ya reca¨ªan sobre ¨¦l antes de su derrota en las urnas.
Hasta la llegada al poder del nuevo Gobierno de Lula, Bolsonaro se sinti¨® de alguna forma protegido en sus ataques a las instituciones por sus amigos, abrigados en su Ejecutivo, empezando por el fiscal general del Estado, que sigui¨® protegi¨¦ndolo hasta el ¨²ltimo momento.
Ahora la situaci¨®n del expresidente, en la l¨ªnea de lo ocurrido con su amigo personal Trump, se ha fragilizado y se baraja que el nuevo Gobierno de Lula, fortalecido por su apoyo internacional, no le permitir¨¢ que, directa o indirectamente, desde su exilio americano contin¨²e apoyando el movimiento golpista. Ello podr¨ªa intentarlo sirvi¨¦ndose de un pu?ado de amigos que a¨²n le quedan dentro del Ej¨¦rcito, al que durante sus cuatro a?os de Gobierno colm¨® de privilegios. El exmandatario lleg¨® a colocar a m¨¢s de 6.000 militares en su Gobierno y en las dem¨¢s instituciones del Estado.
Mucho va a depender, afirman los analistas pol¨ªticos aqu¨ª en Brasil, de las relaciones que Lula sea hoy capaz de instalar con los militares, con quienes siempre mantuvo relaciones positivas en sus pasados Gobiernos. La primera prueba ser¨¢ si consigue o no, sin esperar m¨¢s, que el Ej¨¦rcito d¨¦ luz verde para que los grupos golpistas de Bolsonaro acampados desde hace semanas a las puertas de los cuarteles abandonen su protesta y se retiren a sus casas.
Hasta ayer dichos golpistas, muchos de ellos exmilitares jubilados o familiares y amigos de militares en activo, fueron protegidos bajo la excusa de que se trataba solo de la libertad de expresi¨®n refrendada por la ley. ?Y ahora? Ese es el gran interrogante que los militares deber¨¢n despejar, ya que, por sus primeras declaraciones, Lula, apoyado mundialmente, no parece partidario de esperar m¨¢s y aparece dispuesto a colocar todo su prestigio en proteger la democracia a cualquier coste.
Lo que da mayor fuerza a Lula y a su reci¨¦n estrenado Gobierno, acogido masivamente con aplauso por las fuerzas democr¨¢ticas, que se sent¨ªan amenazadas por los embates golpistas del bolsonarismo duro, es la contundencia del apoyo, sin ambages diplom¨¢ticos, que inmediatamente ha recibido de los l¨ªderes m¨¢ximos de los varios continentes.
Lo peor, en efecto, que le podr¨ªa ocurrir a Lula es que el pa¨ªs que ha confiado en ¨¦l para deshacerse de la pesadilla fascista del bolsonarismo, pudiera verle titubear frente al claro y brutal desaf¨ªo golpista que acaba de sufrir ya en los primeros d¨ªas de su mandato. S¨ª, Bolsonaro nunca estuvo tan cerca de ser extraditado, juzgado y condenado como ahora, despu¨¦s del brutal asalto terrorista perpetrado por sus seguidores al coraz¨®n mismo del Estado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.