Johnny Rotten, ¡®one point¡¯
Uno ya ha visto lo suficiente como para no extra?arse de nada, ni siquiera que el antiguo cantante de los Sex Pistols aspire a representar a Irlanda en Eurovisi¨®n
En un primer momento, pens¨¦ que se trataba de la ¨²ltima provocaci¨®n de uno de los adalides del punk. John Lydon, alias Johnny Rotten, 66 tacos, excantante (es un decir) de Sex Pistols, aspira a representar a Irlanda en la pr¨®xima edici¨®n del Festival de la Canci¨®n de Eurovisi¨®n, que se celebrar¨¢ en Liverpool el pr¨®ximo mes de mayo. Johnny competir¨¢ en igualdad de oportunidades, a principios de febrero, con otros cinco candidatos. Lo har¨¢ interpretando una balada suave que es algo as¨ª como un himno a su mujer, Nora Forster, aquejada de alzh¨¦imer. Este detalle imprime a la iniciativa de Johnny un punto de humanidad que desaconseja la burla f¨¢cil. A m¨ª me parece de todo punto respetable, por m¨¢s que no me encaja con aquel chaval de mirada torva, malhablado, enemigo feroz de las normas, no digamos de las buenas maneras; un punki que vociferaba: No future y que, sin embargo, se las ingeni¨®, a diferencia de otros de su cuerda, para llegar vivo a nuestros d¨ªas y mantenerse en el negocio.
Uno ya ha visto lo suficiente como para no extra?arse de nada. Es cosa demostrable que la rebeld¨ªa permanente implica una forma de acomodo social, tras la cual se esconde a menudo un s¨®lido n¨²cleo de conservadurismo. Para demoler se necesita que otros construyan, lo que genera dependencia respecto al orden que se pretende subvertir. Andando los a?os, el gamberro patibulario, hoy due?o de una colecci¨®n de pasaportes (es brit¨¢nico, irland¨¦s y estadounidense), dio en simpatizar con Donald Trump y apoyar el Brexit. Y es que las transformaciones de calado no las promueve la acci¨®n inicial, negativa y tantas veces pueril de la rebeld¨ªa, sino aquella otra posterior, que induce al verdadero rebelde a colocar algo afirmativo o provechoso en el hueco dejado por la negaci¨®n. Pero para saber esto hab¨ªa que leer a Camus y no parece que Johnny estuviese por la tarea.
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