Un c¨®ctel explosivo de suicidio, menores, acoso y transexualidad para el debate period¨ªstico

Un suicidio, dos menores, acoso escolar, transexualidad, inmigraci¨®n e informaci¨®n que llega a cuentagotas. Cualquiera de estos elementos es controvertido por s¨ª solo, todos juntos forman un c¨®ctel explosivo que ha suscitado esta semana uno de los debates period¨ªsticos m¨¢s apasionados e intensos de los ¨²ltimos a?os en la Redacci¨®n de EL PA?S y ha desatado una cascada de comentarios y mensajes de lectores sobre los titulares y la informaci¨®n publicada este jueves acerca de dos menores que saltaron de un tercer piso en Sallent (Barcelona).

En el caso, que a¨²n est¨¢ bajo investigaci¨®n policial, hay una v¨ªctima mortal y otra ingresada grave en el hospital, y varias interpretaciones de lo ocurrido, seg¨²n la fuente que se cite: acoso escolar, la transexualidad de una de las v¨ªctimas, el origen extranjero o el desconocimiento de la lengua catalana. O todas a la vez, ya que los expertos se?alan que en el suicidio hay siempre m¨²ltiples causas.

Ante la falta de informaci¨®n precisa, el peri¨®dico eligi¨® tras una reflexi¨®n interna un tratamiento que mantiene la menci¨®n en femenino de las dos adolescentes. Y eso es lo que ha desatado feroces cr¨ªticas contra el peri¨®dico, en el contexto de la misma crispaci¨®n pol¨ªtica que ha rodeado a la aprobaci¨®n de la ley trans.

¡°Un medio de comunicaci¨®n cualificado como es EL PA?S no desea empatizar y respetar la transexualidad¡±, reprochaba Xos¨¦ Manuel Cervi?o Meira en un correo electr¨®nico a esta defensora. ¡°Ante un momento de tragedia como es la muerte por causa de esa incomprensi¨®n (¡±hab¨ªa pedido que la llamasen Iv¨¢n porque se sent¨ªa un chico. Y eso hab¨ªa provocado la mofa entre algunos compa?eros, que le llamaban Ivana¡±), este peri¨®dico insiste en da?ar sus sensibilidades y, al mismo tiempo, la de cualquier otra persona trans y sus familias y amigos¡±.

¡°Una de las gemelas de Sallent pidi¨® ser tratado como chico y se sent¨ªa incomprendido con su transexualidad. Titular de EL PA?S y la concordancia gramatical a tomar viento, ?en serio creen ustedes que esta barbaridad es una manera de apoyar a los trans?¡±, se afirma en uno de los m¨¢s de 300 comentarios que acumula la noticia.

Esta fue redactada a lo largo del jueves de distintas maneras, fruto del intenso debate en todo el peri¨®dico: en la reuni¨®n del equipo directivo, entre redactores y editores y hasta en los corrillos informales de la Redacci¨®n. Las distintas formulaciones oscilaron entre mezclar el trato masculino con el femenino al respeto estricto a la concordancia gramatical.

Decisi¨®n editorial

Al final, la decisi¨®n que se tom¨® fue editorial: es decir, la versi¨®n final no fue iniciativa de los dos redactores que firman la informaci¨®n, sino que ascendi¨® en l¨ªnea jer¨¢rquica hasta la c¨²pula del peri¨®dico. Y condujo a la excepcional inserci¨®n de un texto explicativo junto a la informaci¨®n.

En ¨¦l se recordaba que, seg¨²n el Libro de Estilo, en el tratamiento de las personas transexuales o transg¨¦nero ha de respetarse ¡°la forma en que cada una de estas personas desee ser determinada, siempre que se conozca, lo mismo que el g¨¦nero gramatical que elija¡±. La nota insertada en la noticia finalizaba as¨ª: ¡°El peri¨®dico est¨¢ abierto a modificar la manera en la que se aluden a la menor cuando se conozcan m¨¢s detalles¡±. La decisi¨®n editorial por tanto sigue abierta y no es concluyente.

¡°La referencia a las personas trans se incluy¨® en el Libro de Estilo en la ¨²ltima edici¨®n y ¨¦ramos conscientes de que est¨¢bamos abriendo camino¡±, explica el responsable de esta actualizaci¨®n, de febrero de 2021, ?lex Grijelmo. ¡°Pero pensamos siempre en alguien que ya hab¨ªa dado el paso. No se nos ocurri¨® que eso pudiera afectar a menores¡±. Es justo la mayor dificultad period¨ªstica del caso.

Como explica la redactora Rebeca Carranco, una de las firmantes del texto, solo contaban con fuentes indirectas y contradictorias de familiares, la investigaci¨®n del caso y de los compa?eros del colegio de las v¨ªctimas. ¡°A¨²n no sabemos el grado de claridad con el que la v¨ªctima principal lo expresaba en su entorno¡±, explica la periodista. ¡°Trat¨¢ndose de una ni?a de 12 a?os, si a m¨ª el padre o la madre me dice: ¡®Es Iv¨¢n¡¯, no habr¨ªa debate¡±. Pero con unos padres en duelo y pendientes en el hospital de su hija ingresada, esa informaci¨®n directa era entonces pr¨¢cticamente imposible.

?La mera existencia del deseo conocida en fuentes indirectas vale por s¨ª sola? Grijelmo cree que no: ¡°Los derechos han de adquirir un cierto rasgo formal y eso por el momento no se da¡±. Justamente la ley trans aprobada recientemente no permite a los menores tomar la decisi¨®n de la libre determinaci¨®n por s¨ª solos hasta los 16 a?os: a los 12 a?os ¨Dedad que hab¨ªan superado las v¨ªctimas¨D y hasta los 14 necesitan de una autorizaci¨®n judicial. Nada hace indicar que este proceso se hubiera iniciado en este caso.

En cambio, Man¨¦ Fern¨¢ndez, vicepresidente de la Federaci¨®n Estatal LGTBI+, afirma que el proceso empieza cuando una persona comunica su identidad a su grupo de amigos o a sus familiares. ¡°Si manifest¨® en su entorno que su nombre era Iv¨¢n, ya es real y lo correcto es referirse a ¨¦l como Iv¨¢n¡±, puntualiza. ¡°Nuestra responsabilidad es respetar esa decisi¨®n¡±. Advierte adem¨¢s de que ser¨ªa deseable no usar referencias gen¨¦ricas ¨Dcomo ¡°las gemelas¡±¨D para evitar la discriminaci¨®n: ¡°Lo correcto ser¨ªa hablar de la menor en estado cr¨ªtico y el menor fallecido¡±.

Fern¨¢ndez reconoce que se trata de un debate ¡°delicado¡±, especialmente cuando no se tratan estos temas todos los d¨ªas, pero pide que se haga con ¡°respeto y empat¨ªa¡±. Y a?ade: ¡°Una de las bases de la ley trans es precisamente dar formaci¨®n a toda la sociedad en lo que tiene que ver con nuestro colectivo¡±.

Mar¨ªa Mart¨ªn, autora del libro Ni por favor ni por favora, especialista en igualdad y lenguaje no sexista e inclusivo, cree que el tratamiento del peri¨®dico ha sido ¡°adecuado y coherente¡±, ante una situaci¨®n compleja y en la que hay menores. En su opini¨®n, no se puede, ante una mera sospecha, dar por hecho el tratamiento masculino: ¡°Es posible que hubiera dicho: ¡®Me llamo Iv¨¢n, pero soy elle¡¯. No tienes manera de saberlo¡±.

Y hace otra reflexi¨®n: ¡°Hab¨¦is tenido un cuidado exquisito que no se usa cuando hablamos de varias ni?as y un ni?o. Entonces se generaliza en masculino sin darle ni media vuelta¡±, afirma. ¡°No es que haya discriminaci¨®n, sino asimetr¨ªa de trato¡±.

Como defensora, valoro que, ante la duda, el peri¨®dico haya optado por la prudencia y haya hecho p¨²blicos sus reparos en una nota informativa. Tambi¨¦n que se haya expresado que no toma una decisi¨®n inamovible. Me parece un buen comienzo para iniciar un debate delicado, que auguro que no finalizar¨¢ aqu¨ª, a medida que vayan surgiendo nuevos casos y aumente la visibilidad de las personas trans. No podemos establecer una f¨®rmula gen¨¦rica para todas las situaciones y habr¨¢ que tratar cada caso en su particularidad.