La prueba ¨¢cida de la democracia peruana

El Per¨² en m¨¢s de 200 a?os de vida republicana, bajo el imperio de 12 constituciones, no ha dejado de tener, desde el nacimiento como Rep¨²blica, innumerables episodios de crisis pol¨ªtica, social y econ¨®mica. Estos estuvieron caracterizados por el quiebre del orden constitucional, m¨¢s conocido como ¡°golpe de Estado¡±, que se han repetido, confundidos bajo guerras civiles, en las distintas ¨¦pocas para alcanzar el poder.

La lucha por el poder ha tenido en la historia del Per¨² distintas modalidades, desde violentos derrocamientos, guerras civiles, pronunciamientos, ocupaci¨®n militar de la casa de Gobierno o del Congreso o autogolpes por el presidente en ejercicio, algunos sacando tanques a la calle y otros llevando a los generales a palacio para demostrar su apoyo.

Lo ocurrido en Per¨² el 7 de diciembre del 2022 es verdaderamente in¨¦dito y marca un hito muy importante en su historia, no solo por los antecedentes y conducta del principal actor del fallido golpe de Estado, el expresidente Pedro Castillo Terrones, sino por la forma como se pretendi¨® quebrar el orden constitucional, sus motivaciones y consecuencias.

El episodio es in¨¦dito porque su protagonista, un profesor provinciano, dirigente sindical de izquierda, que se identifica como humilde campesino, alcanza la presidencia de la Rep¨²blica por mandato popular, por primera vez en la historia, generando entre sus electores una gran expectativa e instal¨¢ndose en el poder con el reconocimiento de todas las instituciones del sistema.

Es in¨¦dito tambi¨¦n porque el mismo d¨ªa de su juramentaci¨®n, toma decisiones que no solo rompen el protocolo, sino que hacen presagiar algo inusual y oscuro en sus intenciones cuando anuncia que no despachar¨¢ en palacio de gobierno y se instala en una vivienda del pasaje Sarratea, en el distrito de Bre?a en Lima.

Hoy sabemos que en ese lugar se reunieron distintas personas, fuera del control que exige todo recinto p¨²blico, para cometer actos que se investigan por presuntos delitos en siete carpetas a cargo del ministerio P¨²blico y que, en la actualidad, est¨¢n en la etapa preparatoria de una acusaci¨®n penal ante la Corte Suprema, por la cual se ha dictado 36 meses de prisi¨®n preventiva contra el expresidente.

Ante las evidencias que podr¨ªan inculparlo por los delitos que se le atribuyen, el expresidente Castillo intent¨® interferir en las investigaciones del ministerio P¨²blico, impidiendo, de distintas formas, el accionar del equipo especial formado para llevar adelante la investigaci¨®n, que no solo comprometer¨ªa a su persona, sino al entorno familiar m¨¢s cercano como su esposa, la hija adoptiva, cu?ados, sobrinos y colaboradores muy cercanos, como ministros de estado y secretarios.

Con estos antecedentes y bajo la pr¨¦dica de obedecer un supuesto clamor popular, el 7 de diciembre Pedro Castillo Terrones decide, en un mensaje a la naci¨®n, difundido por todos los medios de comunicaci¨®n, romper el orden constitucional y democr¨¢tico, anunciando la disoluci¨®n del Congreso, el establecimiento de un Gobierno de emergencia, la convocatoria a elecciones para elegir una Asamblea Constituyente que redacte una nueva constituci¨®n, declarando que gobernar¨¢ por Decreto Ley, estableciendo el toque de queda y reorganizando el sistema de justicia integrado por: el poder judicial, el ministerio Publico, la Junta Nacional de Justicia y el Tribunal Constitucional.

No cabe duda que esta decisi¨®n constituye un verdadero golpe de Estado, que quiebra el orden constitucional y democr¨¢tico, que tiene como motivaci¨®n verdadera impedir la acci¨®n de la justicia en las investigaciones por supuestos delitos, que cada d¨ªa cobraban verosimilitud ante su avance y surgimiento de testigos y colaboradores eficaces inculpatorios.

Este frustrado golpe de Estado, parad¨®jicamente, ha generado algo in¨¦dito en nuestra historia, que ha puesto a prueba la democracia peruana, que al margen de los defectos que se le suelen atribuir, ha funcionado. Me refiero a la oportuna, valiente, clara y eficaz participaci¨®n de todas las instituciones que forman parte del estado constitucional, democr¨¢tico y social de derecho, sin excepci¨®n alguna, que de manera inmediata rechazaron la decisi¨®n del golpista y que, en menos de tres horas, lograron la impecable sucesi¨®n constitucional para garantizar la gobernabilidad de pa¨ªs. Esta es la ¡°prueba ¨¢cida¡± que, haciendo un s¨ªmil con una herramienta financiera, mide la suficiencia de las instituciones democraticas, l¨¦ase activos de un Estado para cubrir sus pasivos o riesgos corrientes, l¨¦ase golpes de Estado.